Los profesores se rebelan contra los "aberrantes" manifiestos de las universidades catalanas

Los profesores se plantan ante la falta de neutralidad en las universidades catalanas. Las plataformas Foro de Profesores y Universitaris per la Convivència han reclamado a los rectores de las seis universidades públicas catalanas, en una carta abierta firmada por más de 800 profesionales, que retiren los manifiestos en los que defienden el derecho de autodeterminación de Cataluña y piden la libertad de los políticos condenados por el Tribunal Supremo. Unos escritos que, como la carta asegura, atentan contra sus libertades personales.

Docentes universitarios de todo el país han dado apoyo a esta especie de manifiesto en declaran su "radical desacuerdo" a las demandas de los claustros de enseñanza pública, que consideran "aberrantes" y "de una extraordinaria gravedad". El objetivo último de esta carta es que los rectores adopten "las medidas necesarias para retirar estos manifiestos que tanto dañan la imagen de nuestras universidades".

Libertad de expresión

Uno de los puntos que han destacado los redactores y firmantes de la misiva corresponde a la supuesta libertad de expresión en la que muchos han enmarcado las declaraciones institucionales de las universidades. Aclaran que bajo dicho derecho no pueden ampararse las administraciones educativas ya que "es un derecho fundamental que corresponde exclusivamente a las personas, como apuntan claramente diversas sentencias de nuestro Tribunal Constitucional". 

Asimismo, defienden que el hecho de que una administración se exprese en nombre de todos sus miembros, como han hecho en este caso las universidades catalanas con "textos casi idénticos", "implica una evidente agresión a otro derecho fundamental, la libertad ideológica" de los discrepantes. Una libertad que, recuerdan, está "protegida por el artículo 16 de la Constitución".

Carecen de legitimidad

Los profesores entienden que los órganos de gobierno de las instituciones de enseñanza "carecen de legitimidad moral" para pronunciarse sobre cuestiones de perfil político "en nombre de las personas a las que representan" --en este caso, a toda la comunidad universitaria--. Argumentan que dichos comités están conformados por profesores, estudiantes y personal de administración y servicios que "en modo alguno han sido elegidos por sus ideas políticas", por lo que no pueden adoptar dicha representación.

Por otra parte, declaran que la difusión de "un pensamiento único sobre cualquier tema" es diametralmente incompatible con la misión de la Universidad, "máxime cuando se trata de asuntos que generan una fuerte controversia social", como es el caso del procés. Por ello, instan a los diversos rectorados a rectificar y muestran su disposición "para contribuir a un debate sereno y riguroso sobre todas las dimensiones del grave conflicto" que se vive en Cataluña.