Fachada del Hospital Plató de Barcelona, ya absorbido por el Clínic / Cedida

Fachada del Hospital Plató de Barcelona, ya absorbido por el Clínic / Cedida

Vida

La nueva Fundación Plató se queda con derechos urbanísticos de los inmuebles cedidos al Clínic

La antigua cúpula lanza su entidad social con unos fondos propios de siete millones de euros entre el estupor del sector médico

25 agosto, 2022 00:00

La nueva Fundación Plató Social ha heredado derechos urbanísticos en los edificios que teóricamente cedió al Hospital Clínic Barcelona, una cláusula que no se comunicó cuando se ejecutó la fusión hospitalaria en 2021. Ahora, la entidad social que dirige la antigua cúpula de Plató arranca su actividad con unos fondos propios de casi siete millones de euros que han disparado de nuevo las dudas en el sector. 

Estas cifras se incluyen en la primera memoria de la fundación que la asociación sin ánimo de lucro, que dirige el doctor Jordi Pujol Colomer, ex director gerente de Plató, acaba de publicar [ver aquí]. Según el documento de acompañamiento del auditor, Ernst & Young, Plató Social se ha estrenado reteniendo "un derecho de vuelo y subedificación" sobre una parte de los terrenos de la parte alta de la ciudad transmitidos al Hospital Clínic Barcelona

Plató era público pero retiene derechos

Exmédicos del centro sanitario de Sant Gervasi-Galvany han recordado que el auditor recalca que esos derechos "se incorporan en el activo". Es decir, tienen un valor y se pueden desarrollar. Este extremo propicia que un hospital concertado que sobrevivía del concierto de dinero público del Servicio Catalán de Salud (CatSalut) --cerca de un 90% de sus ingresos tenían este origen-- ha derivado la potestad inmobiliaria a una fundación privada que queda fuera de la tutela de la Administración

Hospital Clínic de Barcelona / CEDIDA

Hospital Clínic de Barcelona / CEDIDA

Los mismos interlocutores recuerdan que la cesión al Clínic "incluía toda la actividad asistencial", por lo que "tiene sentido que también se transmitiera todo el inmovilizado en el que se hacía esa actividad". No ha sido así, y la antigua cúpula de Plató se ha quedado derechos urbanísticos "para una labor que está escasamente controlada" por las instituciones. De hecho, entre 2021 y julio de 2022 la Fundación Plató no tuvo ni página web, el portal se activó en julio de 2022. 

6,9 millones de fondos propios

La asociación que han lanzado los exdirectivos de Hospital Plató nace con unas cuentas nada habituales en un sector sin ánimo de lucro. La fundación de nuevo cuño presenta un "activo no corriente mantenido para la venta" de 6,2 millones de euros. Este epígrafe hace referencia a lo que tiene una empresa o entidad y que prevé colocar en un futuro, hecho que generará unos ingresos para la organización de la que depende.  

Por su parte, los fondos propios del nuevo vehículo de la excúpula de Plató hacen sonrojar a más de una pyme: totalizan 6,9 millones de euros. Esta cifra contrasta con la actividad reconocida en 2021, ejercicio que se cerró con una facturación de 1.311 euros

Hizo actividad social en 2021...

Este medio ha preguntado durante meses sobre la actividad social que haría la Fundación Plató Social cuando entregara su parte sanitaria al Hospital Clínic Barcelona. Finalmente, la entidad liderada por Pujol Colomer envió una reseña de proyectos acometidos en 2021, año que se dedicó a la "transformación organizativa" de la sociedad. Es en el ejercicio en curso cuando se planea la "estructuración organizativa, patrimonial y económico-financiera" de la sociedad.

Jordi Pujol Colomer, ex director gerente de la Clínica Plató / FOTOMONTAJE CG

Jordi Pujol Colomer, ex director gerente de la Clínica Plató / FOTOMONTAJE CG

De forma paralela, los antiguos médicos y gestores sanitarios aseguran que colaboraron con el Centro de Ayuda al Refugiado (CEAR); que han "profundizado" en la colaboración con el Centro de Acogida Assís en los proyectos Dóna ImpulsBretxa Digital y Serveis Bàsics i Atenció a la Salut; que han apoyado a la escuela Alexandra Galí y que han participado de proyectos internacionales en Rufisque y Dakar, dos localidades situadas en Senegal

...pero el sector la cuestiona

Exfacultativos de Plató se han mostrado más críticos con esta hoja de servicios. Indican que el centro "dejó de estar en su edificio el 14 de enero de 2021" y cuestionan la "transformación organizativa que llevaron a cabo durante todo el año". En relación a los proyectos internacionales en Senegal, sostienen que éstos nacieron cuando el hospital aún existía "por voluntad de una enfermera". "Pagaron un módulo quirúrgico muy básico en un hospital y regalaron gafas a la población local hasta que comprobaron que los oftalmólogos senegaleses se quejaban de competencia desleal, ya que algunos lugareños venían a quedarse las monturas de marca", detallan. 

Recuerdan que el trabajo en África "era de muy pequeña dimensión y pagado de forma mayoritaria por los propios voluntarios". Tildan de "extraño" que "una fundación de nuevo cuño nazca con siete millones de euros en fondos propios. En cualquier caso, no tienen la capacidad financiera para nutrir esa cifra". 

Polémica

Los números del nacimiento de la organización tienen su origen en la fusión de los hospitales Clínic y Plató que se confirmó en octubre de 2020. Su detalle añade controversia a una operación que ya levantó polvareda en su momento por la implicación de dinero publico en la misma, tal y como reconoció el propio exdirector del CatSalut, Adrià Comella. A pesar de las dudas sobre la transparencia, la gran aseguradora pública catalana no fiscalizó (o no divulgó la fiscalización) de un proceso que se vendió como una integración a pesar del claro dominio del centro sanitario del Eixample. Y eso que algunos entes, como Marea Blanca, alertaron de "especulación" en el movimiento. 

Tanto el hospital absorbido como el que lo integró, que es concertado, sostienen sus finanzas con dinero del CatSalut, es decir, del contribuyente. Lo demostró la due diligence elaborada antes de la alianza, a la que accedió este medio. Pese a ello, la Consejería de Salud adoptó una actitud pasiva y de inhibición ante el proceso incluso cuando la oposición le exigió explicaciones en el Parlament.