Oriol Mitjà, virólogo y asesor del Gobierno catalán en materia de desconfinamiento con el coronavirus / CG

Oriol Mitjà, virólogo y asesor del Gobierno catalán en materia de desconfinamiento con el coronavirus / CG

Vida

Oriol Mitjà propone un certificado de inmunidad y rastreo por bluetooth para volver a la normalidad

El epidemiólogo ha trasladado al Govern un informe que plantea levantar las medidas de aislamiento en cinco tramos

21 abril, 2020 22:14

El epidemiólogo Oriol Mitjà ha trasladado al Govern un informe con las pautas y estrategias a seguir para una vuelta a la normalidad desescalada y efectiva en Cataluña. El documento contiene propuestas para orientar el plan "definitivo" que la Generalitat tiene previsto aprobar en un Consell Executiu extraordinario esta misma semana, aunque no tiene competencias para aplicarlo.

Mitjà plantea que la relajación se haga en cinco partes, siempre que el sistema sanitario tenga la capacidad suficiente. La ocupación de las UCI debería estar por debajo del 20%, y los hospitales deben estar en condiciones de prestar su atención habitual "incluso en un contexto de incremento de casos". 

También deben cumplirse una serie de criterios epidemiológicos. Éstos deben reflejar una disminución "sostenida" de los casos confirmados y los sintomáticos durante, al menos, doce días.

Cinco fases de levantamiento

Si se cumplen estos criterios, se podrá llevar a cabo un levantamiento gradual en cinco fases: primero, el retorno de las personas sanas a sus puestos de trabajo no esenciales; segundo, la salida a la calle de personas sanas, "con especial atención menores y a la gente mayor".

Tercero, la apertura de bares y restaurantes y la celebración de actos con aforo inferior a 30 personas; cuarto, la apertura de escuelas; y en último lugar, los negocios con aforo superior a 30 personas y los acontecimientos culturales y deportivos con público.

Test masivos, tanto PCR como serológicos

El documento de Mitjà prevé un primer estudio serológico a 30.000 personas, con representatividad "de todos los territorios y franjas de edad", para conocer el porcentaje de personas seropositivas ante el coronavirus. A partir de ahí, el documento recomienda test masivos.

Hasta 1,5 millones de test PCR --los más sensibles-- durante 16 semanas para conocer a los positivos, y otros 6 millones de pruebas serológicas para saber cuántas personas han desarrollado inmunidad al virus.

Planes específicos ante posibles rebrotes

El documento pone el foco en salidas para los menores de edad y en las personas mayores de 65 años para "evitar el agotamiento social". Pretende segregar las salidas por franjas horarias, para que los grupos no entren en contacto. El texto también recomienda precintar los espacios de ocio infantil y de deporte al aire libre.

No avanza fechas, pero deja entrever que las medidas de intervención podrían extenderse "de forma prolongada o intermitente" entre 12 y 18 meses para evitar el colapso de los hospitales y hacer frente a los brotes "recurrentes" del coronavirus. Para combatirlos, abre la puerta a aplicar medidas de aislamiento "focalizado o global" en función del territorio, transitorio o permanente en el tiempo y parcial o total en lo que respecta a la intensidad de las restricciones.

Rastreo de contactos por bluetooth

Mitjà propone rastrear a las personas con síntomas a través de la tecnología bluetooth de los teléfonos móviles. El inconveniente, tal y como apunta el informe, pasa por el tratamiento de estos datos y la privacidad del usuario. Las personas deberán dar su consentimiento, y el rastreo --a través de la app Stop Covid 19-- debe incorporar "medidas técnicas verificables" para garantizar la privacidad.

El informe también señala al transporte público como "una vía muy importante de transmisión de la infección" y, para evitar aglomeraciones, propone mantener una distancia física de metro y medio en andenes y vehículos. Por ello, recomienda efectuar controles de temperatura en los principales nodos de transporte.

En este punto vuelve a surgir el polémico certificado de inmunidad, donde el escrito pide que se "valore" su uso como criterio de acceso a trenes y autobuses.