Una chica se graba para un tutorial de maquillaje online / FREEPIK

Una chica se graba para un tutorial de maquillaje online / FREEPIK

Vida

Cursos de maquillaje online: un servicio en auge en tiempos de reclusión

La comodidad y la libertad de horarios son las principales razones del éxito de estas clases, que catapultan a los emprendedores

21 julio, 2020 00:00

El coronavirus ha cambiado muchas cosas, algunas para mal y otras, para bien. Entre estas últimas, la pandemia ha favorecido que emprendedores se hayan atrevido a dar el siguiente paso en su negocio. Un ejemplo de ello se encuentra en el mundo del maquillaje profesional, en el que los cursos online están alcanzando su punto álgido. Hasta hace unos meses, la mayoría de las clases se realizaban de forma presencial; ahora, la apuesta está en los cursos por internet personalizados, que destacan por su comodidad y flexibilidad horaria.

Una maquilladora posa para una foto promocional / FREEPIK

Una maquilladora posa para una foto promocional / FREEPIK

La reclusión limitó la movilidad y, con ello, la opción de dar cursos de maquillaje presenciales; pero no bajó la demanda. Así que muchos emprendedores vieron la necesidad de crear una versión digital accesible desde la distancia que permitiera a los clientes seguir formándose. “Con el coronavirus no ha quedado más remedio que hacer cursos online, que están funcionando bastante bien, y la demanda sigue creciendo incluso ahora después del aislamiento”, comenta Oksana Maksakova, maquilladora y fundadora de Mak School.

El paso al mundo online

En el caso de Janire Viguri, maquilladora profesional con nueve años de experiencia, la situación de la pandemia la ayudó a dar el paso a un nuevo enfoque a su negocio a través de la realización de cursos en línea. Asegura que era un proceso que tenía en mente, pero que no había encontrado el momento oportuno de llevarlo a cabo, y expone: “Con la situación en la cuarentena, en la que las clases presenciales eran inviables, realizar formación online me pareció una forma fácil, accesible y muy personal de seguir ofreciendo cursos”.

¿Qué aportan los cursos online en comparación con los presenciales? Básica y principalmente, comodidad. Un término que puede parecer muy simple, pero que es muy valorado. Eva García, consumidora de dos de estas clases por internet en junio y julio, explica que tiene tres niños y no tiene demasiado tiempo para ir a ningún sitio a realizar clases presenciales. Por ello, le parece “una comodidad poder hacer formaciones a distancia, a tu ritmo y con la opción de repetir los vídeos las veces que necesites”.

Una chica maquillándose en su casa / FREEPIK

Una chica maquillándose en su casa / FREEPIK

Clases de maquillaje a la carta

No solo la comodidad provoca que los cursos online estén al alza, sino también la libertad de horarios. Erika Martínez, maquilladora profesional que lleva cuatro años con un negocio propio, comenta: “Un curso online puede ser a cualquier hora, puede ser incluso de noche, porque no hay que seguir unos horarios tan establecidos como en las clases presenciales”. Además, las clases por internet también tienen un precio más bajo, lo que permite llegar a más posibles clientes.

Asimismo, el crecimiento de los cursos online ha permitido a los emprendedores realizar clases para alumnos de otras partes del mundo, no solo de Europa, sino también de Estados Unidos e Hispanoamérica. Janire Viguri explica: “Las clases online me están permitiendo crear un vínculo especial y bonito que, de otra manera, no podría haber creado, porque esos alumnos no podrían venir de manera presencial a mi estudio”. Al no existir ningún problema por vivir en otra ciudad, país o continente, se han ampliado los clientes potenciales.

Grupos reducidos

Por otra parte, los emprendedores aseguran que, pese a ser clases online, hay que realizarlas con el mismo rigor profesional que si fueran presenciales. Por ello, la mayoría de los empresarios optan por hacerlas individuales o de grupos muy reducidos (máximo cuatro a seis alumnos). “Si muchas personas hacen el curso a la vez es muy difícil ver el progreso del maquillaje y corregir los posibles errores de todas; por eso apostamos por cursos más personalizados con un número pequeño de alumnos”, explica la fundadora de Mak School. A esta opinión se suma Silvia Moreno, maquilladora emprendedora desde hace dos años, que explica que “un grupo reducido permite una mayor personalización del curso y prestar más atención a las personas que lo están haciendo para conseguir mejores resultados”.

Una maquilladora pinta los ojos a una modelo / FREEPIK

Una maquilladora pinta los ojos a una modelo / FREEPIK

En este contexto, el crecimiento de la demanda de cursos online y de personas interesadas en realizarlos podría ayudar a que el sector gane adeptos, tanto a nivel profesional como a nivel aficionado. El empujón final para dedicarse a la profesión o la chispa puede llegar en cualquier momento y una clase virtual puede ser el comienzo. “Yo empecé a dedicarme a esto con un pequeño curso como los que ahora les hago a mis alumnos y, gracias a ese, descubrí una rama creativa que no sabía que tenía”, explica Janire Viguri.

El intrusismo de las ‘influencers’

Los profesionales aseguran que es una situación positiva la existencia de más gente interesada en el mundo del maquillaje en los últimos años. Pero también advierten de que hay un mayor intrusismo profesional. “Da la sensación de que ahora, si te sabes maquillar bien y tienes muchos seguidores en las redes sociales, ya puedes hacer cursos y dedicarte a ello cuando, en realidad, no es así”, apunta Silvia Moreno. Y añade: “Hay mucho intrusismo por parte de las denominadas influencers que, sin tener formación, atraen a mucho público por su gran número de seguidores”.