Cómo sobrellevar los grupos de padres en WhatsApp
Los chats de progenitores, que suelen rondar la cincuentena de participantes, se convierten en nidos de rumores infundados, chistes y críticas fuera de lugar
14 febrero, 2017 00:00El grupo de WhatsApp del colegio es ya una preocupación más en la abultada lista de inquietudes que padecen los padres. Estos chats, de sobra conocidos por cualquiera que tenga hijos con edades comprendidas entre 1 y 12 años, sirven para mantenerse informado de todo cuanto tenga que ver con los menores. A priori, son una excelente herramienta para facilitar la organización diaria de los progenitores. Sin embargo, su uso inadecuado ha acabado convirtiéndolos en un nido de rumores infundados, chistes malos y críticas fuera de lugar.
Los expertos prescriben una serie de reglas para sobrellevar este calvario digital. En primer lugar, antes de compartir cualquier información conviene asegurarse de que es útil y relevante para todos, lo que excluye las fotos virales, las cadenas de mensajes de ayuda o las sucesiones interminables de emojis. Por otro lado, no debe olvidarse que el chat no es una plaza pública, con lo que las conversaciones privadas entre dos personas deben mantenerse siempre fuera del grupo.
La privacidad ajena
Otra mala costumbre que los padres tienen que evitar, y que este tipo de chats propicia, es convertirse en la agenda de los hijos. Con el manejo de tanta información, ciertos progenitores impiden que los niños asuman sus responsabilidades, privándoles así de una parte sustancial de su formación. En cuanto a la privacidad ajena, se debe mostrar un gran celo, por lo que, antes de compartir una foto o vídeo colectivo, es imprescindible contar con el consentimiento de todos los padres.
Y si todo esto no funciona, existen aplicaciones como Qids, una herramienta creada por cuatro emprendedores barceloneses hartos del caos que reina dichos grupos. Esta app clasifica la copiosa información que circula por ellos en cuatro muros: Chat, Información importante, Fotos y Calendario. Gracias a ese filtro, los padres pueden estar al corriente de lo que les interesa sin verse obligados a repasar todos los mensajes del día. Asimismo, permite personalizar las notificaciones, desactivarlas durante la noche o seleccionar solo las importantes.
Campañas contra profesores
En cualquier caso, y pese a las molestias que ocasiona, se trata de un problema que no debe sobredimensionarse. Es la opinión de la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Cataluña, Montserrat Conejo: "Padres invasores, cotillas o alarmistas los ha habido siempre". "Lo mismo que acontece en estos grupos", subraya, "se produce también en la puerta del colegio o en el parque". Aunque Conejo reconoce que ha recibido quejas del profesorado por campañas emprendidas contra compañeros a través de estos canales, precisa que han sido "casos aislados".
A pesar de todo, como estas conversaciones suelen contar con un gran número de participantes –unos 50– la avalancha de mensajes colma la paciencia de muchos padres, cuyos nervios se crispan con cada nueva notificación. El consejo de la presidenta es aprovechar las ventajas de este servicio y relativizar sus inconvenientes: "Al fin y al cabo, quien lo desee siempre puede silenciar el chat o abandonar el grupo". De este modo, eso sí, la información importante pasará también inadvertida.