Los deberes que la síndica de Barcelona pone a Colau
Ampliar la plantilla de la Guardia Urbana, desarrollar la ordenanza de tenencia de animales o reforzar los servicios sociales, entre las propuestas
14 febrero, 2017 00:00El primer informe sobre las quejas presentadas a la Síndica de Greuges referente al mandato íntegro de Ada Colau acumula varios deberes en la agenda de la alcaldesa. Sobre todo, en el ámbito del turismo, la movilidad y los servicios sociales, que sufren una sobrecarga debido a la situación de crisis actual.
La síndica, Maria Assumpció Vilà, recibió un total de 1.609 quejas en el año 2016 que afectan, además de los citados ámbitos, a otros como el medio ambiente --que cada año repite como uno de los top five--, la hacienda municipal, urbanismo, salud y accesibilidad, entre otros, pese a que Barcelona se considera una de las ciudades con mejor accesibilidad.
Vilà alerta al consistorio barcelonés de que una de las principales reclamaciones es que los precios del alquiler en Barcelona son abusivos. Por ello, propone una serie de medidas tales como promover la reforma necesaria de la legislación de arrendamientos urbanos, controlar la duración de los contratos, optimizar la gestión del parque público de viviendas y estudiar fórmulas para que las licencias de pisos turísticos sean temporales.
Más personal en el metro
En materia de medio ambiente, una de las que anualmente reciben más quejas, Colau deberá hacer frente a los conflictos con el vecindario por las actividades excesivamente ruidosas. También tendrá que trabajar para garantizar el cumplimiento de los horarios permitidos en la realización de obras de envergadura y desarrollar la ordenanza de protección, tenencia y venta de animales.
La movilidad es otra de las asignaturas pendientes del municipio. La síndica insta a Colau a que se amplíe el personal del metro para mejorar el funcionamiento y la atención al viajero. Advierte, además, de que algunas áreas de estacionamiento tienen una señalización confusa y que los peatones deben recuperar la tranquilidad de la vía pública, por lo que sería necesario diseñar campañas educativas para peatones, ciclistas y motoristas.
Cambios en la ordenanza
La inseguridad y el incivismo en Barcelona son otras de las tareas pendientes del gobierno municipal. Para remediarlo, es necesario una ampliación de la plantilla de la Guardia Urbana, además de una reforma de la ordenanza de seguridad ciudadana. Vilà propone que se excluya de la responsabilidad infractora a menores de 14 años, o se apliquen medidas de trabajo en beneficio de la comunidad en todas las infracciones relacionadas con el civismo, entre otros.
La presencia de la policía local debería ser más numerosa, sobre todo en las zonas de ocio nocturno, con tal de garantizar los usos cívicos del espacio público. Colau debe estudiar, además, la recuperación de zonas de descanso para los peatones en las Ramblas de Barcelona para que puedan sentarse.
Otras de las medidas que propone la defensora del pueblo de los barceloneses son la mejora de la accesibilidad en algunas estaciones de metro céntricas como Urquinaona o Sants; dar siempre respuesta escrita a las peticiones que las persones dirigen al ayuntamiento; agilizar la creación de una funeraria municipal; controlar las actividades de los clubes de cannabis y promover un reglamento del servicio de atención domiciliaria, entre otras.