Terraza del Hotel Axel de Barcelona

Terraza del Hotel Axel de Barcelona

Vida

Axel Barcelona, el hotel de los líos

El Ayuntamiento detecta un nuevo bar ilegal en el establecimiento, el instalado en la azotea, cuya música supera en más de 10 decibelios el límite fijado por la legislación vigente

30 noviembre, 2015 19:26

El hotel Axel, situado en la confluencia de las calles Consell de Cent con Aribau, empieza a ser conocido como el hotel de los líos por los expedientes administrativos que le ha incoado el Ayuntamiento de Barcelona. El establecimiento pertenece a Juan Pablo Juliá Blanch.

El último se inició en septiembre tras reiteradas reclamaciones interpuestas por los vecinos de las fincas colindantes por los ruidos que ocasionaba el hotel a altas horas de la madrugada. Un inspector del ayuntamiento se personó al lugar de los hechos y comprobó que en la azotea funcionaba un bar musical que carece de la necesaria licencia. Las instalaciones son perfectamente visibles desde la calle. De hecho, se divisan las mesas, los toldos y las grandes estufas que la dirección del Axel instaló con la llegada del frío. 

Decibelios que superan el límite

En el momento de la inspección, había seis personas trabajando y un pinchadiscos en la mesa de mezclas. El recinto acogía a varias decenas de clientes, ya que se trata de uno de los locales más famosos de la zona de ambiente de la capital catalana.

Hotel Axel Barcelona

  Una de las dos barras de la terraza del hotel Axel/ CG

El funcionario midió entonces el nivel de ruido y, sorpresivamente el registro mostró 37,1 decibelios. Esta cota supera en más de 10 decibelios la fijada por la ley 16/2002 que regula la contaminación de la atmósfera, el agua y el suelo.

Sala de fiestas

"El bar de la azotea incumple la ordenanza municipal de medio ambiente y no se ajusta a la licencia concedida al hotel, según la cual el bar figura en la planta baja. Tampoco hay control de aforo ni personal de vigilancia", reza el informe firmado por el inspector. 

La instalación no es temporal, sino que funciona todo el año. Ahora, incluso cuenta con dos barras. Se trata de uno de los principales reclamos del hotel y se utiliza habitualmente como sala de fiestas, tal y como informa el propio Axel en las redes sociales. 

Más actividades sin licencia

No es la primera ocasión en que los inspectores descubren que actividades sin la oportuna licencia en el establecimiento. El bar que existía en la planta baja del hotel tampoco era legal. También tras las reiteradas quejas de los vecinos, el consistorio envió en 2011 a sus funcionarios y abrió un expediente por infracción de tres artículos del reglamento que regula los espectáculos públicos y las actuaciones recreativas.

Terraza hotel Axe

  La terraza del hotel Axel opera sin licencia/ CG

En concreto, se determinó que el bar carecía de limitador de sonido, no había sido legalizado, no tenía rótulos de información del aforo y con frecuencia se producían alborotos a las puertas. Así mismo, se descubrió que se había modificado ilegalmente el acceso al gimnasio. En aquel momento el ayuntamiento concedió al hotel 48 horas para subsanar las deficiencias.

Juicio instado por los vecinos

La dirección del hotel hizo caso omiso de la reclamación municipal y, de forma sorpresiva, el Ayuntamiento no tomó ni una sola medida para insistir en el cumplimiento de la normativa. Los vecinos acudieron entonces a los juzgados de lo contencioso-administrativo en solicitud de que se obligase al Axel a adoptarlas.

La magistrada que vio el caso, en un fallo emitido el año pasado, censuró “la indolencia, lentitud e ineficacia” del consistorio liderado por ese entonces por Xavier Trias. Tras más de dos años de quejas no había obligado a corregir las deficiencias detectadas. El fallo forzó tanto al consistorio como a la propiedad del hotel a ejecutar la resolución municipal de 2011.

Facturación de 5,3 millones

Un año después, Axel vuelve a sus andadas con el bar musical ilegal en el terrado.

El hotel se inauguró en 2003 y cuenta con 105 habitaciones. El año pasado facturó 5,3 millones de euros, con un beneficio neto de 310.000 euros. La cadena cuenta, además, con el Axel Two en las cercanías de la plaza de España de Barcelona, y con sendos hoteles en Berlín y Gran Canaria.