Alerta en las carreteras catalanas: las diez vías donde tienes más riesgo de sufrir un accidente

Circular por Cataluña no siempre es sinónimo de seguridad. Existen trazados que, por su diseño o su flujo de tráfico, se han convertido en auténticos desafíos para los conductores. El último análisis de la red viaria pone sobre la mesa una realidad preocupante.

Las estadísticas dibujan un escenario de riesgo creciente en puntos que miles de ciudadanos utilizan a diario. Lo que antes era un trayecto rutinario hacia el trabajo o la costa, hoy se analiza bajo la lupa de los accidentes más graves.

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Peligro invisible

La red vial ha experimentado un cambio de liderazgo en su clasificación de peligrosidad. Hasta hace poco, una carretera barcelonesa acaparaba todos los titulares por su alta accidentalidad. Sin embargo, un nuevo tramo ha tomado el relevo en el último informe oficial.

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Según los datos del 24º estudio EuroRAP, presentado recientemente por el RACC, la carretera T-314 es ahora la más peligrosa. En el trayecto que une Cambrils y Reus, esta vía se ha situado como el punto negro número uno de toda Cataluña.

Cambio de guardia

El informe del club automovilístico revela que los accidentes graves y mortales han repuntado un 4,97% en el último trienio. En total, 613 personas han sufrido heridas graves o han perdido la vida. La T-314 simboliza este deterioro de la seguridad en las vías convencionales.

El riesgo no es solo una percepción de los conductores, sino una realidad técnica. El 26% de los kilómetros analizados por el RACC presenta un peligro calificado como "alto" o "muy alto". Son carreteras de calzada única donde el margen de error es mínimo.

Rutas críticas

La lista de las diez carreteras más peligrosas incluye nuevas incorporaciones en este cierre de 2025. La BC-5224, entre Manlleu y Torelló, y la C-14 en Artesa de Segre, aparecen por primera vez en el ránking. Son vías que exigen una atención máxima al volante.

Barcelona sigue siendo la provincia con más tramos negros según los criterios del EuroRAP. Destacan la BV-5001 en el Vallès y la C-31 en las Costas de Garraf. Esta última, famosa por sus curvas frente al mar, entra de lleno en la clasificación de máximo riesgo.

Dos ruedas

El papel de las motocicletas en esta crisis vial es, según la fuente, totalmente desproporcionado. Aunque solo representan el 3,2% del tráfico total, están presentes en el 47% de los accidentes graves. Es una cifra que alarma a los técnicos de movilidad.

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El tramo de la C-31 entre El Prat y L'Hospitalet es, según el RACC, el más castigado para los motoristas. Las zonas urbanas y los accesos a la capital se han vuelto entornos hostiles, acumulando colisiones graves de forma recurrente cada mes.

Puntos negros

La N-340 tampoco se queda atrás en este mapa de la siniestralidad. La variante de Torredembarra concentra el mayor número de accidentes con camiones implicados. La convivencia entre turismos y vehículos pesados sigue siendo un conflicto por resolver en las vías secundarias.

Por contra, existen oasis de seguridad como la A-2 entre Vidreres y Aiguaviva. Pese a soportar 34.000 coches al día, no ha registrado accidentes graves en el trienio. Es la prueba de que el desdoblamiento de las vías, según el estudio, salva vidas.

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Alerta vial

El balance del RACC hasta noviembre de 2025 arroja una cifra dramática: 133 víctimas mortales en las carreteras. Los objetivos de reducción de la siniestralidad se alejan mientras los tramos de riesgo medio no dejan de crecer en todo el territorio.

Circular por la T-314 o las Costas de Garraf ya no es solo una cuestión de tiempo, sino de precaución extrema. Conocer estos puntos negros detectados por el estudio es la mejor defensa. La carretera, hoy más que nunca, no admite distracciones.