Cartel de la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona

Cartel de la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona AMB

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Adiós a la Zona de Bajas Emisiones: 24 municipios catalanes se libran de las restricciones

La polémica medida ya ha surtido efecto en estas localidades de Cataluña

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Desde que se aprobó la creación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en varios puntos de Cataluña, los recelos empezaron a aparecer.

La medida, que sirve para reducir la contaminación en ciudades donde el aire está cargado de micropartículas y otros gases perjudiciales para la salud, implica reducir e incluso restringir el uso del vehículo privado. Eso, obviamente, causa molestias.

Cerca de 50 municipios cuentan con estas zonas y los resultados son tan evidentes que, a partir de 2026, 24 localidades de Cataluña dejarán de estar obligadas a implantar una ZBE.

La noticia ha alegrado a muchos y los más concienciados la toman con cautela. Desde la Generalitat se asegura que esta decisión se toma después de constatar una mejora sostenida en la calidad del aire.

Revisión natural

El Departament de Territori de la Generalitat ha confirmado esta medida al realizar la revisión anual de los datos ambientales, tras un análisis de los niveles de contaminación registrados en el periodo 2020-2024.

Los datos son claros. En 24 municipios de Barcelona, Girona y Tarragona, que inicialmente debían implantar una ZBE, no se superan ni los valores límite ni los valores objetivo establecidos. Por tanto, a partir de enero van a decir adiós a las restricciones.

El listado de localidades excluidas es el siguiente:

  • Barberà del Vallès
  • Calafell
  • Cambrils
  • Castellar del Vallès
  • El Vendrell
  • Esparreguera
  • Figueres
  • Igualada
  • Les Franqueses del Vallès
  • Martorell
  • Montcada i Reixac
  • Olesa de Montserrat
  • Palafrugell
  • Ripollet
  • Salou
  • Sant Andreu de la Barca
  • Sant Feliu de Guíxols
  • Sant Pere de Ribes
  • Sant Quirze del Vallès
  • Santa Perpètua de Mogoda
  • Sitges
  • Vila-seca
  • Vilafranca del Penedès

Los municipios que sí deberán implantar ZBE

Pese a esta revisión, 38 municipios catalanes sí deberán tener una Zona de Bajas Emisiones activa a partir del 1 de enero. De ellos, 23 superan los 50.000 habitantes y ya estaban obligados por la normativa estatal. Además, otros 15 municipios de más de 20.000 habitantes deberán implantarla.

Estos 15 municipios de más de 20.000 habitantes, los municipios obligados por la ley española son: Esplugues de Llobregat, Gavà, Manlleu, Molins de Rei, Sant Adrià de Besòs, Sant Feliu de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern, Sant Vicenç dels Horts y Vic.

Qué es una Zona de Bajas Emisiones

Los otros cinco más quedan incluidos —Amposta, Banyoles, Olot, Salt y Tortosa— se incorporan específicamente por el criterio del decreto catalán relacionado con el ozono, al haber registrado superaciones del valor objetivo durante varios años

La obligación de implantar ZBE en determinados municipios se estableció a partir de la Ley estatal de cambio climático, aprobada en 2021.

Qué dice la ley

La ley fijaba este requisito para localidades de entre 20.000 y 50.000 habitantes que superaran los límites legales de contaminación atmosférica, especialmente en lo relativo al dióxido de nitrógeno (NO₂) y a las partículas en suspensión.

Posteriormente, la Generalitat aprobó un decreto propio en el marco del Pla de qualitat de l’aire, que amplió los criterios de evaluación e incorporó el ozono troposférico como nuevo contaminante a tener en cuenta, concretando cinco años de superación.

Este decreto estableció también la obligación de realizar una revisión anual de los municipios afectados, en función de los datos más recientes.

Una Zona de Bajas Emisiones es un área urbana en la que se restringe el acceso, la circulación o el estacionamiento de los vehículos más contaminantes, con el objetivo de reducir la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire.

Cómo funciona

El funcionamiento de una ZBE se basa habitualmente en el sistema de distintivos ambientales de la DGT, que clasifica los vehículos según su nivel de emisiones.

Los ayuntamientos determinan qué etiquetas pueden acceder, en qué horarios y con qué excepciones, y establecen los mecanismos de control y sanción.

Como la implantación de una ZBE no es permanente por definición, se realizan análisis y revisiones periódicas, tal y como recoge la normativa. Así, los municipios pueden quedar excluidos si los datos de calidad del aire mejoran de forma sostenida, como ha ocurrido ahora con estos 24 municipios catalanes.