Alice Monteil incide en la importancia de la alfabetización visual
Alice Monteil: "Igual que aprendes a entender un texto, se tiene que educar la conciencia y la comprensión lectora visual"
La experta en educación visual de la Fundación Photographic Social Vision incide en la importancia de la alfabetización visual como herramienta fundamental para enfrentarnos con criterio a los riesgos del consumo inconsciente de imágenes
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Vivimos en una sociedad dominada por el consumo excesivo. No sólo consumimos objetos materiales: experiencias, estímulos, información o imágenes forman parte de este mercado infinito de consumibles. Sumidos en esa voracidad global inconsciente, no basta con apelar a la responsabilidad individual, urge analizar las causas, detectar errores y plantear soluciones.
En un mundo saturado de imágenes, donde los adolescentes son unos de sus principales consumidores, la Fundación Photographic Social Vision alerta en un informe sobre la carencia de formación visual y la falta de herramientas necesarias para interpretarlas en profundidad.
Mujeres en Crónica charla con Alice Monteil, antropóloga licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad Lumière Lyon 2 y responsable desde 2006 del área de Acción Social y Educación Visual de la Fundación, sobre estas cuestiones y otras relacionadas con el estudio Alfabetización visual y adolescencia.
- El informe alerta de un consumo veloz, superficial y con una lectura crítica insuficiente, pero veo que se ha centrado principalmente en imágenes documentales, ¿se puede entender esta conclusión por una falta de interés de los adolescentes por este tipo de contenidos?
- Un dato importante es que el estudio se ha centrado en la fotografía documental únicamente en la parte del estudio que mide la capacidad interpretativa de las imágenes.
- Este estudio observa diferentes cosas: los hábitos de producción y creación de imágenes, su circulación –dónde las comparto, dónde las veo–, también aspectos éticos relacionados con la circulación, y una parte dedicada a la interpretación y la lectura. Y en ese apartado concreto es donde nos hemos centrado en imágenes más documentales para abordar cuestiones como la comprensión y la confianza o la desconfianza en estas imágenes. Lo que nosotros hemos podido observar es que ante las seis imágenes que formaban parte del estudio, las reacciones y las capacidades que hemos medido en los participantes a nivel de interpretación y lectura eran esas. No sé si con esto aclaro la duda.
- Entiendo lo que me dice, pero mi duda es si el origen de ese desinterés podría ser que son temas que, a priori, no suscitan su interés
- Nosotros no hemos observado falta de interés. Lo que hemos observado sobre todo es una dificultad para leer y describir las imágenes y una dificultad también existente, pero menor, para interpretarlas. De hecho, nos sorprendió porque les cuesta más describir una imagen que no captar su significado global. ¿Qué quiere decir esto? Es como alguien que más o menos habla un idioma, entiende más o menos lo que quiere decir la frase, pero no podría volver a escribirla con palabras exactas. Pues esto es aplicable a gente que no tiene una educación visual. Por lo tanto capta intuitivamente, pero si le dices: explícame, descríbeme detalladamente por qué, no saben, es inconsciente. Es ahí donde necesitan acompañamiento para poder entender. Por lo tanto, no es falta de interés, es falta de capacidad para ejercer esas capacidades. Y eso creo que se puede aplicar a cualquier tipo de imágenes. Nosotros hemos medido esas capacidades con imágenes documentales, pero estoy bastante convencida de que les pones delante cualquier otra y les pasaría lo mismo. Sabrían más o menos captar lo que quiere decir pero no sabrían por qué, ni podrían explicarlo.
El informe de la Fundación alerta sobre la falta de herramientas críticas en un mundo saturado de imágenes
- Aquí radica la importancia de la alfabetización visual. Y teniendo en cuenta que cada vez se comienza a consumir imágenes y contenidos a edades más tempranas, habría que empezar educando a los padres
- Sí, desde luego. Esto lo arrastramos de muchas generaciones, pero bueno, para poder incidir a partir de hoy, lo que nosotros recomendamos es que las imágenes se traten como mensajes complejos, no son capacidades innatas.
- Parece que por el hecho de que cohabitamos, convivimos, estamos en contacto constante con imágenes las entendemos, y no es así. También creemos que es un lenguaje universal, intuitivo, y que pasa mucho por el inconsciente.
- Pero, al igual que aprendes a entender un texto, se tiene que educar justamente la conciencia y la comprensión lectora visual para que seamos conscientes de por qué esta imagen está impactando de esta manera, cómo me está condicionando, qué comportamiento me está induciendo y en consecuencia poder reaccionar, posicionarse ante eso y decidir si quiero o no dejarme llevar por este input.
- En esta búsqueda de soluciones y de ir al origen, ¿no son los padres los primeros responsables al dejar en manos de niños muy pequeños una herramienta –móviles, pantallas– tan potente y alienadora?
- Aquí creo que es muy importante distinguir lo que son los dispositivos y las pantallas de lo que son las fotografías y las imágenes. Nosotros centramos el estudio en las fotografías, el uso de la tecnología es otro debate. Y aunque tienen puntos en común, no podemos confundir aquí las dos cosas.
- Lo que nosotros creemos es que el problema no se resuelve quitando, cancelando o prohibiendo el contacto, sino que el problema se tiene que resolver educando y acompañando. Y creo que esto se aplica a los positivos también, pero es una opinión personal. En este asunto no puedo opinar desde el estudio.
- Las imágenes, como te decía, están siempre presentes. Si los padres cuando leen libros con sus hijos también les explican las imágenes, los dibujos que hay, ya están incidiendo en esas capacidades y en esa conciencia. Es algo que debe estar presente desde siempre. Nosotros creemos en eso, es decir, tenemos un discurso a favor de las imágenes, a favor del uso de las imágenes, confiamos en que son una vía y un medio potente, porque permiten desarrollar la creatividad, porque son mensajes. Si sabemos crear imágenes de manera significativa, vamos a poder incidir con mensajes conscientes, responsables y posicionados en el mundo. Por tanto, creemos que se tiene que formar y acompañar para que esas capacidades las tengamos y las podamos utilizar todos los ciudadanos.
Según el informe, los adolescentes son grandes consumidores de imágenes y tienden a desconfiar de aquellas externas a su círculo de influencia
- ¿Esta falta de conciencia se podría aplicar también a las imágenes personales?, ¿son conscientes los adolescentes de las implicaciones que conlleva subir contenidos del ámbito privado a redes?
- De hecho, el estudio demuestra que, cuando se trata de compartir hacia fuera, los adolescentes son muy prudentes y muy conscientes de los riesgos. Hay datos concretos que lo evidencian. La gran mayoría de los adolescentes no comparte de manera pública sus fotografías, lo hace en círculos pequeños de confianza, utilizan aplicaciones que permiten ese uso más controlado, con lo cual tienen conciencia de los riesgos y un gran control de sus imágenes hacia afuera. Lo mismo les pasa cuando reciben imágenes de fuera de sus círculos de confianza, ahí también son muy desconfiados, ante la duda tienden a desconfiar, de hecho, mucho más de lo necesario.
- Por tanto, existe una gran diferencia entre su relación hacia fuera que es prudente y consciente y cambia cuando entramos en sus círculos de confianza. Aquí desaparece esa prudencia, ese criterio. Por el simple hecho de que llegue de alguien conocido no cuestionan si esa imagen es veraz, es o no ética, ese filtro ya no se aplica. Y ahí está el foco de posibles peligros más grandes.
- Otro dato significativo es la desconfianza hacia los medios de comunicación y que, incluso, otorgan más veracidad a la información proveniente de sus círculos de confianza. ¿Qué responsabilidad tienen ahí los medios? ¿Quizá tiene que ver con el uso excesivo y poco regulado de la IA por parte de algunos para generar contenidos e imágenes?
- Yo lo que sé, y lo que sí demuestra el estudio de manera fiable, es que los jóvenes asocian veracidad mucho más a menudo a la relación que no a las fuentes. Sólo un 18% de los jóvenes considera que el medio de comunicación o la plataforma donde se ha publicado una fotografía es una fuente de confianza, eso es muy poco. Y aquí vemos un cambio de paradigma con respecto a otras generaciones que confiamos mucho más en los medios que en las personas con las que nos relacionamos. Esto ha cambiado.
- Los motivos de este cambio, como tú apuntas, no podría decirte, porque no lo hemos analizado. Hay diferentes teorías al respecto y, sin duda, creo que eso que comentas sobre la proliferación de contenido manipulado, de IA, de no verificación de contenidos, seguramente influye, participa, en esa sensación de desconfianza globalizada que, de hecho, se observa mucho más en los jóvenes. Por ejemplo, en el caso de las fotos que les hemos mostrado eran de verdad y no se las creían.
- Y esta desconfianza, ¿va en aumento?
- Esto no te lo puedo confirmar, porque no soy experta en este tema, y no lo hemos estudiado concretamente. Dentro del informe citamos varios artículos que abordan aspectos relacionados con estos fenómenos y parece que sí, que tiende al alza, pero no lo podría afirmar, porque no es mi campo de estudio.
- Abordáis también una cuestión muy preocupante y es que, según un estudio de la Universitat de les Illes Balears, más del 70% de los adolescentes ha visto pornografía antes de los 14 años, y que además consumen pornografía violenta y machista. Aparte de alfabetización visual, ¿qué más se puede hacer desde otros ámbitos? ¿Quizás una legislación específica?
- Bueno, de nuevo estos son campos que se nos escapan un poco. Están incluidos en el informe, porque son investigaciones que suman, y los mencionamos como una razón más por la que hay que educar visualmente.
- Creo que si educamos visualmente y los jóvenes son conscientes del poder que tienen las imágenes sobre ellos, abordarán de diferente manera esos contenidos que mencionas. Ahora, si tiene que haber una legislación o no, aquí se abre un debate mayor en el que yo puedo opinar personalmente, pero tampoco tendría una respuesta informada en este sentido sobre qué es mejor.
- Insisto en que siempre es mejor acompañar que prohibir el uso del móvil a los adolescentes o prohibir que vean imágenes. Esa es la postura del estudio y en la que creemos. Es mejor acompañar en un uso sano, saludable, en un uso consciente y responsable, que prohibir. Prohibir sin más no elimina el problema, simplemente lo hace desaparecer, pero el problema sigue ahí.
- Nos enfrentamos a una situación paradójica en la que la tecnología avanza a mayor velocidad que la capacidad social, y de los mecanismos de regulación, para adaptarnos de manera consciente y segura a esta transformación acelerada ¿Es una batalla perdida?
- Bueno, sin duda es un reto, un reto contemporáneo enmarcado en un contexto con unas características complejas de abordar. Pero creo que cualquier momento histórico ha tenido sus retos, y cómo afrontarlo depende de nuestra capacidad de adaptarnos y responder.
- Pienso que existen muchas iniciativas que están activas. Y, precisamente, estudios como el nuestro son un elemento con un gran valor en este momento, en este contexto social, porque comparte muchísima información para que la puedan utilizar tanto desde las administraciones como desde entidades culturales y sociales para diseñar propuestas más adaptadas a sus ámbitos de actuación. Creo que con esfuerzo e implicación colectiva lo iremos consiguiendo poco a poco.
- Desde la Fundación, ¿cómo abordáis la tarea de alfabetización, de educación visual?
- Desde la fundación hemos trabajado siempre con muchos proyectos. Ahora tenemos uno de fotografía participativa con un colectivo de mujeres que han sufrido abusos en la infancia. Desde el área de archivos tenemos en marcha varios. También hemos recibido a muchísima gente con visitas guiadas al World Press Photo, dentro de un programa educativo que ya estábamos aplicando en la exposición. Y justo nos vamos a poner manos a la obra para diseñar nuevos recursos con toda la información obtenida del estudio. Ya tenemos ideas de cómo enfocar un primer programa piloto y espero que muy pronto lo podamos lanzar.