Los Serra, el imperio asegurador de 6.000 millones que escapa del potente foco de la bolsa

No fue una exclusión de bolsa cualquiera la que se vivió en los últimos días en el parquet. El adiós de Catalana Occidente cierra un periodo cercano a los 150 años de relación con los mercados de valores. Poco o nada tiene que ver aquella primigenia Sociedad Catalana de Seguros contra Incendios a Prima Fija con el imperio forjado durante décadas por la familia Serra, convertida, por mor de la OPA de Inocsa sobre la aseguradora cotizada, en su única propietaria.

Las empresas del grupo --Catalana Occidente, Plus Ultra, Bilbao, NorteHispania-- actúan desde hace dos años bajo la marca comercial Occident.

Pese a tan longeva relación con el medio bursátil, los Serra no han terminado nunca de estar conformes con la valoración que los mercados han hecho de la empresa. Especialmente, en lo referido a la segunda generación --liderada por el actual presidente, Josep Maria Serra Farré-- y la tercera, la de su hijo Hugo Serra Calderón, que dirige de forma ejecutiva el grupo desde su cargo de consejero delegado.

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Conocidas en círculos bursátiles han sido las frecuentes desavenencias de la dirección de Catalana Occidente con las firmas de análisis; e, incluso, con las agencias de rating, que han llevado a la ruptura de relaciones comerciales. 

Detrás de este factor, entre otros, se encuentra la decisión de poner punto final a tan largo peregrinaje bursátil. Los siempre potentes y exigentes focos de los mercados ofrecen ventajas que, en el caso de los Serra, no han sido suficientes para compensar los inconvenientes. En especial, el de someterse a un permanente escrutinio de transparencia. En roman paladino, tener que dar explicaciones. 

Hugo Serra, consejero delegado de Occident, en una imagen corporativa Cedida

Mucho hay en esto del perfil bajo, sumamente discreto de los Serra. Pasan por figurar entre las mayores fortunas de Cataluña y de toda España. Y sin embargo, muy pocos sabrían incluirlos y situarlos en tal grupo al ser preguntados de forma improvisada. 

Ante ese escenario, la decisión familiar ha sido realizar una valoración propia de Catalana Occidente y comprar, conforme a ese baremo, el cerca del 40% que no tenía. Como resultado, casi 6.000 millones de euros de compañía. Y por ende, de fortuna patrimonial.

Origen sin el apellido

Tan cierto como que aquella Sociedad Catalana aseguradora contra incendios que nació a mediados de los 60 del siglo XIX no llevaba asociado el apellido Serra. Fundada por Fernando de Delás i de Gelpí, hubo de esperar casi un siglo para ser adquirida por Jesús Serra Santamans.

Es más, aunque figura en segundo lugar en la denominación del grupo, Occidente llegó primero para configurar el conglomerado que Serra Santamans comenzaba a perfilar. El negocio asegurador siempre estuvo en la raíz de los negocios familiares. Y junto a él, una destacada afición por el deporte (convertida también en negocio) y una apuesta decidida por crecer. Y hacerlo a base de compras.

José Mª Serra Farré en su perfil corporativo | CATALANA OCCIDENTE

Así fue cómo los pequeños emprendimientos de Jesús Serra en torno a la provincia de Barcelona se extendieron a Madrid con la adquisición de Occidente Compañía Española de Seguros, a finales de los 50, en puertas de la llamada España del desarrollismo. Pocos años después se hizo con Catalana y, a finales de los 90, Catalana Occidente ya dio el salto definitivo en bolsa al Mercado Continuo desde los arcaicos corros. 

Por entonces, hacía tiempo que la segunda generación había tomado las riendas. Y si Jesús Serra se expandió por España, su hijo Josep Maria fue el encargado de abrir las puertas de la internacionalización. De forma especial, a través de Crédito y Caución y Atradius.

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Antes, para ser más fuertes en España habían llegado al grupo Lepanto, Multinacional Aseguradora, Seguros Bilbao y Norte Hispana. Y ya en los últimos años, Grupo Provisora Bilbaina, Antares y Mémora, la última compra para situarse en una posición de privilegio en el segmento de servicios funerarios. 

El apellido Serra va netamente asociado al ámbito de los seguros. Pero no es el único. Un lugar tan emblemático y vinculado a la burguesía catalana como el de la estación invernal de Baqueira Beret es indisociable de los creadores de Catalana Occidente. Jesús Serra Santamans figura entre sus fundadores y primeros propietarios. Y en la actualidad, el hijo que lleva su nombre aunque es el menor de los hermanos, se encarga de recoger y gestionar tan valiosa herencia. 

Deporte y negocio

A finales de la primera década del presente siglo, la rama familiar de Jesús Serra Farré y su esposa, Icíar Usandizaga, decidió separarse del negocio asegurador y centrarse en el de la estación y los hoteles próximos, también propiedad de los Serra. 

Además del establecimiento del Valle de Arán, esta rama también cuenta con inversiones en sectores como el químico, en empresas como Químicas del Cinca y SEDG Healthy Crops, enfocada a los cuidados agrícolas.

Además del esquí, el tenis también ocupaba un lugar privilegiado en las pasiones de Serra Santamans, lo que se plasmó en su papel de socio y presidente del mítico Real Club de Tenis Barcelona, que aún alberga cada año la edición del torneo Conde de Godó.