Un King Kong gigante

Un King Kong gigante

Vida

El parque del King Kong que enamora a los niños: un rincón friki a media hora de Barcelona

Esta instalación se ha convertido en todo un icono del Baix Llobregat

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Cataluña está llena de lugares singulares que escapan de cualquier clasificación convencional. No se trata solo de pueblos con encanto o paisajes naturales, sino también de estructuras insólitas que han acabado convirtiéndose en hitos populares.

Crónica Global ya ha hablado en más de una ocasión de figuras gigantes, esculturas improbables o parques infantiles que parecen sacados de otra época.

En este catálogo no oficial de rarezas catalanas destaca un lugar muy concreto: un parque presidido por un King Kong gigante, visible desde la autovía A-2, a la altura de Sant Vicenç dels Horts, en el área metropolitana de Barcelona.

Quienes circulan por este tramo de carretera no suelen olvidar la escena. Entre naves, vegetación y tráfico intenso, asoma la cabeza de un gorila de enormes dimensiones, con una estética que remite directamente al cine clásico.

Dentro de King Kong

No es una ilusión óptica ni una instalación artística temporal. Es real, permanente y, además, se puede subir por dentro.

Lo que a primera vista puede parecer una escultura decorativa es, en realidad, la pieza central de un parque infantil muy singular.

Toboganes

El King Kong de Sant Vicenç dels Horts funciona como estructura de juego, con dos toboganes integrados en su cuerpo, pensados para el disfrute de los más pequeños.

Este gorila-tobogán se ha convertido en la atracción más reconocible del parque. La sorpresa es habitual, tanto para quienes lo descubren desde la carretera como para los niños que lo ven por primera vez al entrar al recinto.

Un tobogán con la forma de King Kong catalán

Un tobogán con la forma de King Kong catalán

Su tamaño, su forma y su ubicación lo han transformado en un icono popular del Baix Llobregat. Y lo más curioso es precisamente su emplazamiento.

Aunque se hable de parque, y así lo perciben quienes pasan cerca sin prestar mucha atención, el espacio no es un parque público municipal. El King Kong forma parte del garden center de Catalunya Plants, un centro de jardinería privado que ha ido incorporando zonas lúdicas infantiles como complemento a su actividad comercial.

Un entono especial

El resultado es un espacio híbrido: por un lado, un vivero donde se venden plantas, árboles y productos de jardinería; por otro, un área de ocio familiar donde los niños pueden jugar libremente.

En cualquier caso, el parque del King Kong se ha consolidado como uno de los planes familiares más conocidos de Sant Vicenç dels Horts y su entorno. Acuden vecinos del propio municipio, pero también de localidades cercanas como Sant Boi, Molins de Rei o incluso de Barcelona.

Un icono visible desde la carretera

Muchas familias llegan sin una intención clara de compra, atraídas principalmente por el espacio de juegos. Otras aprovechan la visita para recorrer el garden center mientras los niños disfrutan del parque.

Esta dualidad ha permitido que el lugar funcione como un espacio de ocio informal, especialmente valorado para pasar una mañana o una tarde sin necesidad de grandes desplazamientos.

Uno de los factores que ha impulsado la popularidad del parque es su visibilidad desde la A-2. El gorila gigante actúa como un auténtico reclamo visual, reconocible incluso para quienes nunca han entrado al recinto.

Con el tiempo, se ha convertido en una especie de hito no oficial del tramo de autovía que atraviesa Sant Vicenç dels Horts, algo similar a lo que ocurre con el Mazinger Z de Cabra del Camp (Tarragona).

Cuándo ir

Y lo mejor de todo: no hay entradas, ni taquillas, ni campañas promocionales. El acceso es gratuito, al estar integrado en un establecimiento comercial.

El espacio abre todos los días, con horarios amplios que facilitan la visita en cualquier momento de la semana. De lunes a viernes, el recinto abre de 10.00 a 19.30 horas; los sábados, hasta las 20.30 horas, y los domingos y festivos, de 10.00 a 14.30 horas.

Cómo llegar

Llegar en coche es sencillo. Desde Barcelona, basta con tomar la A-2 o la B-23, salir en Sant Vicenç dels Horts y seguir las indicaciones hacia la carretera de Sant Boi, donde se encuentra señalizado el acceso al garden center. El trayecto no supera la media hora desde la capital catalana.

También se puede acceder en transporte público. Los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) conectan Barcelona con Sant Vicenç dels Horts. Desde la estación, el recorrido a pie hasta el recinto es de unos diez minutos, siguiendo la calle Primer de Maig y la carretera de Sant Boi.