Anton Mickel, propietario de la tienda Bethlehem Treasures, sujetando una figura de nácar Crónica Global Barcelona
Antón, comerciante palestino de pesebres en Barcelona: “Mi familia vende figuras desde hace 100 años en Belén”
Las familias artesanas crean figuras con motivos religiosos de madera de olivo
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En un rincón del barrio Gòtic, cerca de la Plaça Reial en Barcelona, ha abierto sus puertas una tienda de figuritas religiosas. El propietario es un hombre palestino que continúa con su negocio una tradición centenaria de su familia. Sus antepasados abrieron hace décadas una pequeña tienda de recuerdos religiosos en Belén. Ahora, él ha decidido hacerlo en Barcelona: “Quería seguir con nuestra historia y aportar algo nuevo a esta ciudad”, explica.
Anton Mickel y su familia llevan años creando figuritas de madera de olivo que reproducen las figuras religiosas tradicionales de la Iglesia católica, como cruces, pesebres o vírgenes, entre muchas otras. Además, a raíz de la apertura de la tienda en Barcelona, han comenzado a elaborar también piezas con motivos en catalán, adaptándose así a la cultura local.
Figuras de Belén
Las piezas ya no las realiza únicamente la familia de Anton Mickel, sino que en su elaboración participan cerca de 20 familias que residen en Belén. Según explica el propietario, cada una de ellas se especializa en un tipo de figurita y en un estilo artesanal distinto.
“Hay algunas familias que se especializan en figuras de estilo moderno y otras en figuras clásicas. También hay quienes trabajan con cortes láser u otras herramientas”, comenta Mickel. Añade que, aunque la mayoría de las piezas se hacen con madera de olivo, algunas familias se han especializado en la creación de figuras de nácar.
Figuritas de la Virgen Maria en estilo moderno de la tienda Bethlehem Treasures Crónica Global Barcelona
Católicos
Tanto la familia de Anton Mickel como las demás que colaboran en la creación de las figuritas de Bethlehem Treasures son cristianas. “Los cristianos en Palestina somos ahora una minoría: representamos solo el 1% de la población del país”, explica.
Aun así, asegura que, pese a ser una minoría, “tenemos muy buena convivencia con los palestinos de otras religiones”.
Rosarios de la tienda Bethlehem Treasures Crónica Global Barcelona
Apoyo a las familias
Mickel decidió abrir la tienda como una forma de apoyar económicamente a su familia y al resto de familias artesanas. Desde el inicio de la guerra, su padre no ha podido abrir la tienda en Belén, tanto por la inestabilidad de la región como por la falta de turismo derivada del conflicto.
“Belén es una ciudad que depende totalmente del turismo. Mi familia y muchas otras dependen por completo de las visitas y de las personas que compran este tipo de productos”, explica. Por eso, el objetivo del local en Barcelona no es solo mantener viva una tradición centenaria, sino también garantizar que las 20 familias que forman parte del proyecto puedan seguir trabajando.
Figuritas religiosas de la tienda Bethlehem Treasures Crónica Global Barcelona
Feria de Santa Llúcia
Antes de abrir la tienda, Anton Mickel y su padre participaron el año pasado en la Feria de Santa Llúcia, que cada diciembre llena la plaza frente a la Catedral de Barcelona. Fue su primer contacto con la ciudad: “Tuvimos muy buena acogida, a todo el mundo le gustó el producto. Este año nos acaban de confirmar que podremos participar de nuevo y estamos muy ilusionados”, cuenta.
“Tras la experiencia de la paradita en la Feria de Santa Llúcia tuvimos la idea de abrir una tienda permanente en la ciudad”, añade Mickel. De momento, el local lleva abierto apenas tres semanas, pero el dueño asegura que la respuesta ha sido positiva: “Hay interés por la tienda. Mucha gente se detiene ante el escaparate, algunos entran y compran algo. Vemos que vienen diferentes perfiles y a casi todas las personas les encanta el producto”.
Mickel comenta que aún están en proceso de crecimiento: “Estamos desarrollando todavía la tienda, acabamos de decorarla y esperamos recibir más productos diferentes a los que tenemos ahora”. No obstante, tanto él como su familia están ilusionados de poder continuar con la tradición que comenzó hace más de un siglo en Belén.
Figuritas de Belén de la tienda Bethlehem Treasures Crónica Global Barcelona
