Plana se atraganta en la conquista de Barcelona

Horas de colas, autobuses que no paran y saturación en las líneas e15.1 y e15.2: es la situación que viven los vecinos de Vilanova i la Geltrú que intentan desplazarse a Barcelona. Los usuarios habituales del transporte público, gestionado por la empresa Plana, aseguran estar “hartos” y reclaman soluciones.

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El gigante del transporte, que controla gran parte de los autobuses públicos en la provincia de Tarragona con más de 90 líneas, parece no haber sabido adaptar su modelo tras la adquisición de las líneas del Garraf. Los pasajeros critican la saturación del servicio y reclaman una mayor frecuencia en las horas punta.

Sin opciones

La inestabilidad de los trenes que pasan por la localidad y las recientes obras que han afectado a la R2 Sud –tren de Rodalies– han provocado que los vecinos del municipio dependan cada vez más del servicio de autobuses, hasta el punto de su colapso en los últimos meses. Ahora, muchos habitantes de Vilanova i la Geltrú sienten que no tienen alternativa para llegar a Barcelona.

La saturación, si bien se concentra en las horas punta de la mañana –de 6:00 a 8:00 h–, cuando se pueden llegar a formar hasta dos horas de cola para subir al bus, no acaba allí. Durante las franjas más críticas de la tarde, en la línea e15.1, que cruza la Gran Via, también se observan largas colas para volver a casa.

Interior de uno de los buses de la línea e15.1 a primera hora DignitatBusVng

Dignitat Bus Vng

Ante esta situación de colapso, los ciudadanos afectados han creado un grupo para compartir sus quejas y trasladar sus reclamaciones a las autoridades competentes. El grupo de WhatsApp, bajo el nombre Dignitat Bus Vng, reúne a casi 1.800 personas. En el foro también comparten incidencias e informan cada día sobre la situación del acceso a los autobuses.

Una de las portavoces de la comunidad, Cristina de Pelegrí, ha afirmado: "Vivimos en una situación de incertidumbre y estrés toda la semana. Nunca sabemos cuándo llegaremos. Algunas personas han perdido exámenes y otras se enfrentan al despido por llegar tarde repetidamente".

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Otras críticas

Estas no son las únicas críticas hacia la compañía. Aunque la situación más precaria parece concentrarse en Vilanova i la Geltrú, otras líneas operadas por la empresa también acumulan incidencias: vehículos saturados, autobuses que no respetan los horarios y conductores con falta de empatía ante el mal servicio.

Algunas quejas también corresponden al transporte público en la zona del Garraf, como los autobuses que conectan Barcelona con Sant Pere de Ribes, que reciben críticas muy similares a las del colectivo Dignitat Bus Vng. Lo mismo ocurre con líneas situadas más al sur, en la provincia de Tarragona, donde la empresa concentra la mayoría de sus concesiones.

Usuarios de la línea que comunica Cambrils con Tarragona denuncian vehículos en mal estado y conductores temerarios. Muchos comentarios en redes sociales también hacen referencia al deficiente servicio de atención al cliente; numerosos pasajeros afirman sentirse abandonados y sin posibilidad de contactar con la empresa en caso de emergencia.

Gran parte de los comentarios dan a entender que es parte de la normalidad del servicio. Sin embargo, más allá de las redes sociales, el caso de Vilanova i la Geltrú es, por ahora, el único en el que los vecinos se han organizado para exigir mejoras.

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Al ser consultados por Crónica Global, el Grupo Plana ha declarado que "el servicio público que hacemos es el que nos ha autorizado la administración, que es la que otorga las concesiones de las líneas y fija frecuencias, paradas y detalles de la actividad".

Propuesta ciudadana

Desde la plataforma la propuesta está clara. La portavoz asegura que entienden que no se puedan destinar más fondos a los buses, pero considera que "se debería estudiar la frecuencia de los buses para que sea más efectiva, si no después van vacíos a media mañana".

Esta opción --aumentar la frecuencia en hora punta y reducirla el resto del día-- parece que resuena entre los usuarios consultados por este medio, ya que más de uno lo sugiere como opción para solucionar el colapso de las horas punta.

Nuevas problemáticas

"Muchos de los usuarios incluso han vuelto al tren" afirma Cristina de Pelegrí. Una de las usuarias que ha cambiado al tren explica: "Aunque Rodalies funciona como funciona, al menos de esta forma no me tengo que pelear cada mañana para poder subir".

En los próximos meses se espera que empiecen unas nuevas obras de rehabilitación del túnel del Garraf que reducirán a una sola vía el corredor sur de Rodalies durante tres meses.

A pesar de las reivindicaciones de los ayuntamientos del Garraf y diversos sindicatos, se espera que estas actuaciones impacten en la frecuencia de los trenes, que podría provocar la vuelta de todos los usuarios que han cambiado el bus por el tren y los que inicialmente ya usaban esta forma de transporte.