Revuelta en la Costa Daurada: "No es un atraco, es una puñalada"

Vivir frente al mar es el sueño de mucho y, en su defecto, en un pueblo costero. Buen clima, baños asegurados a la mínima que hace calor… pero no siempre es oro todo lo que reluce.

Lo saben bien los vecinos de la Costa Daurada que, desde hace unos días, se encuentran en plena revuelta. La Administración no siempre parece responder a las demandas y, en las últimas semanas, han apretado más las tuercas a los residentes de La Pineda.

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Este núcleo costero de Vila-seca, ha visto como sus vecinos y ciudadanos que tienen allí su segunda residencia salían a la calle, cortaban el tráfico y generaban cierto desconcierto entre los turistas y un pequeño caos circulatorio en la zona conocida como “los chorros”.

Los manifestantes salieron para protestar por la reciente implantación de zonas azul y verde por parte dele Ayuntamiento. Aseguran que la Administración ha convertido prácticamente todo el estacionamiento del núcleo turístico en plazas de pago.

Organización por Facebook

Los organizadores fueron el grupo de Facebook Somos La Pineda, queremos aparcar, que demostró su poder de convocatoria al reunir a decenas de personas para cruzar de manera constante tres pasos de peatones, interrumpiendo la circulación durante cerca de media hora. Una situación inédita.

Agentes de los Mossos d’Esquadra se vieron obligados a intervenir para facilitar el paso de vehículos atrapados en el perímetro de la protesta, permitiendo la circulación de forma intermitente. Pero eso no deslució la reivindicación.

La causa del problema

Los vecinos exigen “soluciones reales y un aparcamiento digno para todos” al consistorio de Vila-seca. Un mensaje que ha calado entre los vecinos y habitantes con segunda residencia, que no es la primera vez que manifiestan su descontento. 

La polémica empezó a principios de la temporada de verano, cuando se completó la implantación del nuevo sistema de aparcamiento tarifado. Poco a poco empezaron a surgir las primeras quejas y se puso en marcha una campaña en la plataforma Change.org que roza ya las 2.000 firmas.

Playa de La Pineda

Quién está detrás

El organizador de este primer acto reivindicativo es un vecino de Barcelona con apartamento en La Pineda desde hace décadas, Jaume Vaqué, quien trasladó personalmente las firmas al Ayuntamiento. La respuesta de la Administración fue clara: la decisión ya estaba tomada e implantada.

El consistorio recuerda que se hicieron consultas ciudadanas y que, por ahora, no hay previsión de cambios. No obstante, el promotor de la iniciativa espera que se replanteen el modelo para 2026, especialmente en lo que respecta a los propietarios de segundas residencias.

Qué quieren

Los propietarios no empadronados en Vila-seca denuncian que el nuevo sistema les obliga a pagar por aparcar en un lugar donde antes no existían tasas. Mientras que los vecinos empadronados disfrutan de gratuidad en la zona verde y de un 50% de descuento en la zona azul.

Por su parte, quienes tienen segunda residencia se enfrentan a las tarifas estándar: 1,10 euros la hora (con un máximo de 4 horas) en la zona azul y 1,20 euros la hora (con un máximo de 8 horas) en la verde. Una medida que creen injusta.

Qué dice el consistorio

“Para la gente que lleva viniendo a La Pineda toda la vida, pagando impuestos municipales, no precisamente baratos a lo largo de todo el año por estar aquí dos meses y dejándose el dinero en la hostelería local, esto no solo se toma como un atraco, es una puñalada”, denuncian al Diari de Tarragona. “Queremos las mismas condiciones” exigen.

El Ayuntamiento recuerda que les ha ofrecido una alternativa: un abono de 20 euros por siete días consecutivos de estacionamiento para un solo vehículo por vivienda. Sin embargo, muchos de los afectados consideran que esta opción no cubre sus necesidades, ya que los apartamentos suelen ser compartidos por distintos miembros de una misma familia y no se permite cambiar la matrícula bonificada.

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Aun así, algunas de las personas que tienen allí una segunda residencia aceptan que el nuevo sistema de zonas reguladas facilita el estacionamiento para quienes viven todo el año en el municipio. Reconocen que la rotación de vehículos ha aumentado y se han liberado plazas en calles que antes estaban saturadas. 

Sin embargo, los detractores reclaman beneficios. “Basta ya de pagar por aparcar en nuestra propia casa”, recogía otra declaración del citado medio, Reclaman que, si bien los residentes han de tener mejores condiciones, se deberían contemplar fórmulas intermedias para quienes mantienen una segunda vivienda y contribuyen de manera regular a la economía local.

Cuánto se paga

Desde el consistorio se defiende que la medida busca ordenar el estacionamiento en un núcleo que multiplica su población en temporada alta, y que las condiciones ventajosas para los empadronados responden a criterios de residencia habitual.

Mientras las manifestantes se organizan, el régimen de tarifas permanecerá activo hasta el 15 de septiembre, todos los días de la semana, de 10:00 a 21:00 horas. Durante este periodo, las zonas azul y verde abarcan la práctica totalidad de las áreas de estacionamiento de La Pineda.