Ametller Origen
Ametller Origen esconde la procedencia de sus mangos y borra a Israel del etiquetado
En plena hambruna que golpea a los palestinos en Gaza, la compañía catalana suma una nueva polémica por etiquetar sus frutas con "Shoham", una localidad israelí, mientras que en otros productos sí indica el nombre del país
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Ametller Origen suma una nueva polémica por intentar ocultar el origen israelí de sus mangos. En el etiquetado, la cadena de supermercados catalana indica como procedencia "Shoham", una localidad situada a medio camino entre Tel Aviv y Jerusalén, y evita mencionar de forma explícita a Israel.
Esto se produce en un contexto en el que la Franja de Gaza atraviesa una situación de alerta alimentaria extrema, que afecta tanto a la población civil como a los trabajadores humanitarios. Pese a que la semana pasada el Gobierno israelí aseguró haber autorizado la entrada de cientos de camiones con ayuda humanitaria, la ONU advierte de que la hambruna en la región "nunca había sido tan grave".
El pasado domingo, las autoridades sanitarias locales reportaron cinco muertes vinculadas al hambre y la desnutrición. Y desde el inicio del ataque israelí sobre el territorio, enmarcado en la lucha contra Hamás, este problema se ha cobrado la vida de al menos 180 personas, entre ellas, 93 menores.
Más detalle
Mientras ello sucede a miles de kilómetros, en los productos de mango israelíes de Ametller, ya sea en la variedad normal como en la línea Essentials, se indica como origen Shoham, tanto en las tiendas físicas como en la página web.
En cambio, para otras frutas como plátanos, arándanos, aguacates o limones, sí se especifica su país de procedencia, mencionando naciones como Colombia, Portugal, Perú y Sudáfrica.
Mangos de Israel en Ametller Origen Crónica Global
Compromiso ético
Esta diferencia en el etiquetado resulta llamativa, sobre todo si se considera que el código ético de Ametller establece el compromiso de "actuar con absoluto y constante respeto a los derechos humanos proclamados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptando las medidas necesarias para asegurar no ser cómplice de ninguna vulneración de los mismos", como se extrae en el documento.
En este, la compañía catalana afirma que su objetivo es desarrollar "un comportamiento ético" y el cumplimiento de la legalidad vigente por parte de todos los miembros de la organización, con independencia de su puesto o ubicación geográfica.
Responsabilidad
Este compromiso no se limita al ámbito interno, sino que también se extiende a sus relaciones externas, ya que el código establece que los socios distribuidores y proveedores de Ametller Origen deben actuar de acuerdo con los mismos principios y valores.
Ante una consulta de este medio sobre la ausencia del nombre del país en el etiquetado de los mangos, Ametller no se ha pronunciado en el momento del cierre de esta edición.
Dátiles de Israel
Sea como fuere, no es la primera vez que el grupo fundado por los hermanos Josep y Jordi Ametller comercializa productos israelíes. A finales de 2024, un informe de la ONG Justicia Alimentaria detectó que la cadena --que dispone de más de 120 supermercados-- y Veritas vendían cajas de dátiles de dicho país de la variedad medjool.
En España, cerca del 15% de los dátiles a la venta provienen del país hebreo, según la base de comercio exterior de la Agencia Tributaria.
Los principales exportadores del fruto son Mehadrin, Carmel-Agrexco y Hadiklaim, aunque lo comercializan bajo una maraña de nombres comerciales, como Isla Bonita, Carmel, King Solomon, Jordan Valley, Kalahari, Red Sea y la valenciana El Monaguillo, con el objetivo de evitar los boicots.
En la web de Ametller, los dátiles siguen disponibles con origen israelí declarado.
Territorios ocupados
La polémica con los dátiles israelíes no se limita al contexto bélico actual, sino a que se cultivan en asentamientos ilegales en territorios palestinos ocupados, en concreto, de colonias en Cisjordania y los Altos del Golán, una región que Israel invadió a Siria en los años 80.
Estas colonias, consideradas ilegales según el derecho internacional, forman parte de un sistema de ocupación que implica expulsiones forzadas, restricciones de servicios básicos y actos de violencia contra la población palestina, según explica la Red Solidaria Contra la Ocupación Palestina.
Así, la producción y exportación de estos dátiles genera ingresos económicos relacionados con la ocupación y el apartheid, lo que implicaría que la compra de estos productos está vinculada, de manera indirecta, a la continuidad de la situación.
Producción
Israel es un país donde gran parte del territorio es desértico y el agua escasea, pero aun así mantiene una producción agrícola significativa, sobre todo en el cultivo de dátiles, que es casi exclusivo para la exportación.
En 2022, el país hebreo fue el mayor exportador mundial de esta fruta, con más de 285 millones de euros en ventas.
Desde la creación del Estado en 1948, la superficie dedicada al cultivo de dátiles se ha incrementado 2,6 veces, llegando a unas 500.000 hectáreas, concentrándose principalmente en los territorios mencionados.
