El parque acuático más espectacular de Cataluña para disfrutar del verano: toboganes rápidos, piscinas y un pueblo histórico
Pequeños y grandes encuentran la diversión en este espacio de 140.000 metros cuadrados a las puertas de la Costa Brava
27 junio, 2024 09:30Noticias relacionadas
Las decenas de playas de aguas cristalinas que tiene Cataluña están muy bien par un momento de relax, las piscinas públicas ofrecen un refugio en pleno verano y las piscinas naturales un momento refrescante en medio de la naturaleza ¿y? ¿Qué hay de los que quieren pasarlo bien en verano mientras se refrescan? Para ellos están los parques acuáticos.
Este invento nacido en 1977 en Orlando (Florida, Estados Unidos) creó una auténtica sensación a nivel mundial. Piscinas y toboganes hacían las delicias de los más pequeños que encontraron un nuevo lugar de diversión.
El parque más espectacular de Cataluña
El éxito que tuvo al otro lado del charco hizo que no tardara en llegar a España. En 1984, Cataluña y Andalucía se convertían en los pioneros nacionales en este sector. Desde entonces, estas zonas recreativas con el agua como eje central no han dejado de triunfar, crecer y mejorar.
En Cataluña se registran ya hasta ocho parques acuáticos repartidos por todo el territorio. Los hay para todos los gustos, pero sólo uno puede decir que es el más espectacular por su tamaño, se trata de Waterworld.
Con una superficie de 140.000 metros cuadrados esta instalación puede presumir de ser el parque acuático más grande de Cataluña. Allí están repartidas 20 grandes atracciones, diversas zonas de picnic, áreas de descanso donde tirar la toalla y varios negocios dedicados a la restauración.
Sólo a modo de presentación, el parque cuenta con ocho toboganes y cuatro piscinas. Entre ellos no falta la típica zona de olas y cinco toboganes rápidos para los más atrevidos de unas dimensiones que pueden asustar hasta el más valiente.
Atracciones
Uno de los atractivos principales precisamente es, sin duda, la cantidad de adrenalina que se suelta en este lugar. Uno puede disfrutar hasta de montaña rusa cargada de agua y de 250 metros de largo.
Claro que si hay una atracción espectacular es el Speed Furious. Considerado el tobogán más aterrador del parque, el visitante se mete dentro de una cabina y, una vez encerrado, el suelo se abre bajo sus pies en plena caída libre. De infarto.
Otra opción es apostar por los clásicos como el Kamikaze. Se trata de un tobogán de esos de goma azul de toda la vida, pero dispuesto a hacer sufrir a los más atrevidos. Por su rampa de 77 metros se pueden alcanzar velocidades de hasta 60 km/h.
Menos arriesgadas son las atracciones de ríos rápidos, algunas de ellas con un bote inflable para una o dos personas. Incluso toboganes oscuros que ponen más emoción a la experiencia y aquellos como el Storm, que después de girar mucho te deja caer suspendido sobre una piscina.
Y si uno se queda con ganas de aventuras, el parque cuenta con un espacio desde el que realizar puenting. Un salto desde 80 metros de alto que quita el hipo.
Pero, no todo es estrés, riesgo y emoción. Para los más pequeños de la casa existen piscinas calmas, ubicadas cerca de la entrada, sobre todo, para que tampoco se cansen de pasear por las instalaciones.
Cuánto cuesta
Como el parque es grande y el ser humano no vive sólo de diversión, Waterworld cuenta con varios restaurantes donde comer de todo, desde hamburguesas hasta helados y gofres. Todo pensado para pasar todo el día en el parque.
Ante toda esta amplia oferta, los precios no son menores. Todo depende de la talla de la persona. Si mide hasta 80 cm entra gratis; si supera esta estatura, pero no llega a 1,20 metros, se tiene algún tipo de discapacidad o más de 65 años ya se pagan 21 euros. Por último, para la mayoría de adultos y adolescentes, es decir, aquellos que miden más de 1,20 metros, deben abonar 37 euros.
Dónde está
Pero más allá de todos los atractivos, precios y demás. Lo que no se le puede negar a este parque de atracciones es que está en un emplazamiento ideal, en la puerta de entrada de la Costa Brava, Lloret de Mar. Lejos de la playa, pero con 30.000 metros cuadrados de atracciones cargadas de agua es el espacio ideal para refrescarse en familia y, si uno quiere más, pasearse por las calles del municipio.
Aquí, el visitante no sólo puede alojarse en alguno de los numerosos hoteles de la ciudad, sino de disfrutar de unos jardines increíbles con vistas al mar, los Jardines de Santa Clotilde, o una de las playas que enamoró al mismísimo Sorolla, Santa Cristina. Una buena guinda a este pastel en forma de escapada.
Cómo llegar
Para llegar al Waterworld de Lloret de Mar desde Barcelona hay dos opciones: usar el transporte público o ir en coche. Si se opta por esta última hay cerca de hora y cuarto de camino, en función del tráfico. Se toma la autopista C-32 en dirección a Blanes. Una vez en Blanes, se sigue la carretera GI-682 hasta llegar a Lloret de Mar. El parque acuático está bien señalizado y cuenta con un amplio aparcamiento gratuito para sus visitantes.
En transporte público, la alternativa más práctica el tren, aunque no hay parada en Lloret. El tren de la línea R1 llega hasta Blanes. El trayecto dura aproximadamente una hora y media. Eso sí, al llegar a Blanes, se puede tomar un autobús lanzadera (shuttle bus) directo al parque acuático. Además, este servicio de autobús suele estar coordinado con los horarios de los trenes para facilitar el acceso.
Otra alternativa es tomar un bus desde la estación de autobuses de Barcelona Nord, hasta Lloret de Mar. Estos autobuses operados por empresas como Moventis Sarfa, también proporcionan un enlace directo al parque acuático.