La masía Mas Miró

La masía Mas Miró AYUNTAMIENTO DE MONT-ROIG DEL CAMP

Historia

La masía del siglo XVIII que enamoró a Miró: un refugio entre viñedos

Esta casa típica catalana ayudó al artista de vanguardia a superar un periodo muy duro de su vida 

24 junio, 2024 12:00

Si hay algo característico de la arquitectura catalana no es el modernismo. Este movimiento fecundo que tiene como mayor cabeza visible a Gaudí, pero que elevaron otros arquitectos como Puig i Cadafalch, Domènech i Muntaner y Jujol, es sólo eso, un estilo que impregnó, pero que no todos aplicaron a sus construcciones.

En realidad, algo más común y extendido desde hace siglos son las masías, unos caserones que solían estar en zonas rurales integrados en el paisaje natural, ofreciendo un refugio tranquilo y aislado. Estas edificaciones se caracterizan por su arquitectura robusta y funcional, diseñada para soportar las inclemencias del tiempo y adaptarse a las necesidades agrícolas. 

Cómo son las masías

Construidas generalmente con piedra y madera, las masías presentan una estética rústica y encantadora, con paredes gruesas, techos de teja a dos aguas y grandes chimeneas. Los interiores son acogedores, con vigas de madera vistas, suelos de terracota y amplios espacios comunes como salones con chimenea y cocinas grandes. 

Pero no todas son iguales. Muchas masías han sido renovadas y modernizadas, combinando la tradición con las comodidades contemporáneas, lo que las convierte en lugares ideales para disfrutar de la tranquilidad del campo sin renunciar al confort moderno. 

Entrada de Mas Miró

Entrada de Mas Miró

La masía de Miró

Una de estas masías que no tienen nada que ver con aquellas construcciones hechas con piedras se encuentran en Tarragona. Se trata de una masía especial, cargada de arte. Su nombre da pistas, Mas Miró.

Situada en las afueras de Mont-roig del Camp, esta casa fue el lugar donde el famoso pintor catalán decidió dedicarse plenamente a la pintura, dejando una huella indeleble en su obra y en la historia del arte.  Este espacio le ofreció un refugio, apartado del estrés de Barcelona, su ciudad natal, y rodeado de un entorno rico en vegetación, vida rural y herramientas del campo, elementos que inspiraron muchas de sus obras. 

Cuándo se hizo

La masía comprende un conjunto de edificios satélite de estilo colonial construidos entre el siglo XVIII y el XX. Catalogada como Bien Cultural de Interés Nacional, ahora esta vivienda está abierta al público ye invita a adentrarse en el mundo personal y creativo de Joan Miró

Originalmente conocida como Mas d’en Ferratges y construida por los marqueses de Mont-roig, la masía es un ejemplo de la arquitectura de casa de indianos. Este estilo es el propio de aquellos antepasados españoles que regresaron de las Américas tras enriquecerse y decidieron edificarse una nueva vivienda a su regreso, tratando de copiar y recrear el estilo arquitectónico de los pueblos originarios que conocieron.

Cómo es

Flanqueando el edificio central se encuentra la casa de los masoveros, que inspiró una de las obras más emblemáticas de Miró, "La masía", actualmente expuesta en la National Gallery of Art de Washington. Frente al edificio principal se extiende el jardín, y a pocos metros se encuentra el taller o estudio, un edificio independiente donde Miró se dedicaba a la creación artística, especialmente a la escultura.

En las paredes del taller aún se pueden ver los grafitos que Miró pintó, utilizando la pared como un lienzo para sus ideas. El gallinero, aunque ya sin aves de corral, se mantiene en su ubicación original, conservando su aspecto rústico. Los campos que rodean Mas Miró están actualmente dedicados a la agricultura ecológica, con cultivos de algarrobos, olivos, huerta y almendros que representan la diversidad natural de la masía a lo largo de su evolución.

Comedor de Mas Miró

Comedor de Mas Miró

Por su parte, la capilla, un edificio de estilo neogótico construido en 1916, añade un toque espiritual al conjunto. Este oratorio privado, construido por deseo del padre de Joan Miró, permitía el acceso tanto desde la casa como desde el exterior para que los campesinos de la zona pudieran utilizarla. 

Hoy en día toda esta estructura, a pesar de conservar su magia, está algo modificada. La antigua área del corral se ha transformado en un espacio de bienvenida, donde los visitantes pueden conocer el contexto histórico y cultural de Mas Miró a través de un audiovisual, y adquirir entradas y productos en la tienda del lugar.

Los visitantes también pueden recorrer su jardín con su vegetación exuberante y majestuosos eucaliptos. Este espacio ofrece una visión del entorno natural que tanto influyó en Miró, mientras que la glorieta proporciona un espacio tranquilo donde el artista solía pintar. 

Visitar la masía supone así un doble viaje. Por un lado, sirve para conocer un estilo arquitectónico ya no tan usado como el indiano a la vez que ver de primera mano como es este caserío típicamente catalán. Por otro lado, ayuda a zambullirse en el espacio de creación de uno de los artistas más vanguardistas del siglo XX y ver el entorno en el que se inspiró y le ayudó a dedicarse a la pintura.

Refugio contra la depresión

El barcelonés sufrió una dura depresión en 1911. Se encontraba perdido y buscó refugio en Mont-roig. Fue aquí, en esta masía y rodeado de viñedos que se gestó, la obra y el universo del artista.

Pintor, escultor, grabador y ceramista, la palabra polifacético se le queda corto para describir a Miró. En cualquier caso, era un espíritu rebelde que encontró en el arte la manera de expresar su disconformidad por los acontecimientos históricos y políticos que le toca vivir y en esta masía un lugar para impulsar su carrera y nutrirse de inspiración.

Taller de Mas Miró

Taller de Mas Miró

Cómo llegar

Conocer esta maravillosa finca es bastante fácil, cuesta 10 euros y se tarda sólo hora y media en llegar desde Barcelona. En coche, el trayecto es directo por la autopista AP-7. Se debe ir en dirección Tarragona y después de aproximadamente una hora y cuarto de viaje, tomar la salida 37 hacia la carretera T-310 en dirección a Mont-roig del Camp. Una vez allí sólo se trata de seguir las indicaciones hasta el Mas.

Algo más difícil es llegar en transporte público. Las paradas de Renfe más cercanos son Cambrils o L'Hospitalet de l'Infant. Una vez allí, se tiene que tomar un taxi o un autobús local hasta Mont-roig del Camp.