Brian Raimundo, el acusado de intento de asesinato y violación a una adolescente en Igualada, durante un juicio en la Audiencia de Barcelona

Brian Raimundo, el acusado de intento de asesinato y violación a una adolescente en Igualada, durante un juicio en la Audiencia de Barcelona LORENA SOPENA - EUROPA PRESS

Vida

El violador de Igualada actuó con ánimo "ruin y perverso" y usó una "maldad brutal sin finalidad"

La fiscalía sostiene que las lesiones que causó a la víctima tienen un carácter "degradante y vejatorio"

21 junio, 2024 12:14

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Brian Raimundo C. M. actuó con ánimo “ruin, perverso, cobarde y traicionero”. En estos términos se ha expresado la fiscal, Paola Tejada, que pide para él 45 años de prisión -30 por un delito de asesinato en grado de tentativa y 15 más por agresión sexual con acceso carnal- por violar a una menor de 16 años y dejarla al borde de la muerte durante la madrugada del 1 de noviembre d 2021 en Igualada. 

Durante la última sesión del juicio, que se celebra en la Audiencia Provincial de Barcelona, la representante del Ministerio Público ha asegurado que, además de intentar causarle la muerte de forma deliberada, buscaba causar dolor y sufrimiento en la víctima. “Muestra de ello son los múltiples golpes que presentaba la chica”. Por eso, la fiscal sostiene que actuó con “una maldad brutal sin finalidad”, pues le causó un mal innecesario, con una violencia muy superior a la necesaria para vencer la resistencia de la adolescente y perpetrar la agresión sexual. 

Buscaba "vejar, humillar y castigar"

De hecho, la fiscalía sostiene que la joven no tuvo oportunidad de defenderse. Eligió a una víctima “en especial situación de desamparo” por su género, edad, complexión y que estaba sola y bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Y, para más inri, la atacó por la espalda, como así se aprecia en las imágenes de seguridad, en las que aparece caminando a pocos metros, cada vez más cerca. “No había heridas defensivas, si la hubiese asaltado de frente hubiese habido aunque hubiese sido por instinto de protección”. 

Además, la penetró de forma “brutal”. Las lesiones que presentaba, sostiene al fiscal, son acreditativas de que usó una violencia desmedida durante la violación. Las heridas que le causó, además, tienen un carácter degradante y vejatorio hacia la víctima. Con sus acciones, Brian Raimundo C. M. buscaba vejar, humillar y castigar a la chica para demostrar una superación y dominación. Los actos a los que la sometió son “sin duda, motivos suficientes para acreditar que no es sólo fue una violación sino una subyugación machista”. 

La chaqueta con ADN

Sobre las pruebas presentadas durante el juicio, la fiscal ha puesto de manifiesto que en las imágenes grabadas por un vecino sobre las 2 de la madrugada en las que se ve al acusado causando daños en un coche junto a otras dos personas su figura concuerda “física y antropométricamente con las imágenes de las cámaras de seguridad” de las naves industriales de Les Comes que lo captaron mientras perseguía a la víctima.

También llevaba la misma indumentaria. En concreto, se le ve portando la misma mochila Under Armour, una riñonera, una chaqueta bomber negra de piel, pantalones negros, una sudadera azul con capucha y unas zapatillas Adidas de un modelo poco común. En la bomber, localizada en su casa durante los registros, se localizó, primero a la luz forense y después con reactivo luminol, sangre humana que resultó ser de la víctima

Sobre la declaración del acusado, que aseguró que se encontró esta chaqueta y se la puso tras perder la suya, la fiscal subraya que ya aparece con ella puesta a las 2.00, mientras causaba destrozos en un coche con sus amigos, hora a la que no podía estar salpicada por la sangre de la víctima, que fue asaltada a las 6.13 de la mañana. 

Sólo pudo ser él

Para la fiscal, nadie más que él pudo cometer la salvaje violación, porque tras descartar los coches y personas que circularon por el polígono calculando su velocidad e itinerario gracias al análisis de 155 cámaras, Brian es el único sujeto que hace el mismo recorrido y de forma simultánea a la víctima.

Su móvil lo sitúa entre las cuatro y las cinco de esa madrugada en las inmediaciones de la discoteca Epic, en la que estaba la adolescente. El teléfono de la víctima se desconectó de este primer repetidor y, a las 05.59, poco antes de la agresión, ambos teléfonos aparecen adheridos, de forma simultánea, al repetidor de la calle Irlanda, que da cobertura a la zona en la que fue hallada malherida la chica. 

Pero es que, además, en el volcado del dispositivo Huawei localizado en casa de él durante la entrada y registro, en la carpeta Screenshots, se obtuvo una captura efectuada el 1 de noviembre a las 06.40, escasos momentos después de los hechos, de la aplicación Google Maps con origen en la posición en la que se encontraba y su casa.

También hizo una segunda en la que se ve el recorrido hasta su casa, a 2.4 kilómetros, unos 30 minutos caminando. En el momento en el que hizo la consulta lo capta la cámara ubicada en la avenida Europa número 11. Por todo esto, “Brian es el autor de los hechos”, sostiene Tejada. 

No tiene las capacidades alteradas

En lo relativo a la eximente incompleta que pide la defensa, por una incapacidad para controlar sus impulsos derivada de una posible alteración por el consumo de alcohol y drogas, la fiscal considera que es “incoherente”, pues no se ha podido determinar que Brian Raimundo C. M. tenga sus facultades intelectivas y volitivas afectadas cuando le realizaron la exploración.

Ni siquiera se atrevieron a acreditarlo las forenses que prestaron declaración a petición de su abogado defensor y que se limitaron a decir que “en el momento de la exploración sus capacidades estaban plenamente conservadas y era plenamente consciente” de lo que había hecho y que “no hay ningún dato” que pueda inferir que el día de los hechos o en otra fecha, el acusado, que se enfrenta a 45 años de cárcel, tuviese las capacidades alteradas.