Un juez cita al alcalde de Palamós por ocultar información sobre una multa de tráfico

Un juzgado de Sant Feliu de Guíxols (Girona) ha citado a declarar en calidad de investigados al alcalde de Palamós, Lluís Puig (ERC); al exconcejal de Seguridad, Alfons Bartolomé; y al jefe de la Policía Local, Josep de Monteys, por mentir y ocultar información sobre un vehículo multado por exceso de velocidad.

Los hechos se remontan al 22 de septiembre de 2021, cuando, según la denuncia interpuesta por el Sindicato Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el alcalde y el exconcejal circulaban en un coche de incógnito de la policía, que conducía Alfons Bartolomé, y que fue multado por los Mossos d'Esquadra por exceso de velocidad.

Se dijo que el conductor era un agente

Cuando el Servei Català de Trànsit (SCT) tramitó la multa -de 150 euros, pero que terminó ascendiendo a 900- y pidió que se identificara al conductor, el inspector jefe de la Policía Local de Palamós -exjefe del Área de Investigación Criminal (AIC) de los Mossos de Girona-, hizo un informe según el cual no había sido posible identificar al conductor, aunque aseguró que era un agente.

Los delegados del CSIF se escandalizaron por el contenido del informe y aseguraron que no podía haber sido un agente de servicio, por lo que pidieron investigaciones y explicaciones.

Suspendido de sueldo y empleo

Según CSIF, “por defender a los compañeros e ir a la radio local a decir que no era cierto que ese vehículo fuera conducido por un agente de servicio, a uno de los delegados de CSIF le sancionaron con seis meses de suspensión de empleo y sueldo". Asunto que también está judicializado, a la espera de sentencia.

Tras la denuncia del sindicato, finalmente, el juzgado de Instrucción 1 de Sant Feliu de Guíxols ha citado el 22 de mayo a los tres implicados en este asunto. El juez investiga el caso como un presunto delito contra la administración pública, por falsificación documental y prevaricación.

Las imágenes hablan por si solas

El contencioso administrativo tramitado por esta sanción ha permitido, por orden judicial, despixelar la fotografía del radar y comprobar que, efectivamente, el vehículo lo conducía el exconcejal y que el alcalde iba de copiloto. “Tras negarse durante meses a saber nada de la multa y gastarse más de 10.000 euros en el expediente contra nuestro delegado, el alcalde y el exedil recuperaron la memoria y reconocieron ser ellos los que usaron el vehículo oficial”, mantienen desde CSIF.

No obstante, añaden que “el daño ya está hecho” y recuerdan que los delegados denunciaron el acoso que estaban sufriendo y uno de ellos, incluso, llegó a pedir auxilio y protección al alcalde, pero el resultado fue, seis meses después, que abrieron un expediente disciplinario a los dos sindicalistas.

Agentes de baja e incapacitados

Ante el acoso que estaban sufrieron ambos agentes, “por temas de salud mental”, cogieron la baja. “Finalmente, a uno de nuestros delegados, desgraciadamente, le han concedido una incapacidad absoluta para su trabajo”, han informado este lunes.