Las agresiones sexuales a trabajadores se triplican en un año en las prisiones catalanas
Los ataques físicos hacia los funcionarios también aumentan, con un total de 582 casos en 2023
28 febrero, 2024 16:19Noticias relacionadas
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Las agresiones sexuales a trabajadores se triplican en un año en las prisiones catalanas. Así lo ha denunciado este miércoles el sindicato CSIF, que confirma que en 2023 se registraron 17 casos frente a los seis del año anterior.
También han aumentado las agresiones físicas hacia los funcionarios, con 582 casos, un 1% más que en 2022. Una de cada cinco, es decir, el 20%, ocurrieron en las celdas del Departamento especial de régimen cerrado (Dert, por sus siglas en catalán) o de sancionados.
105 ataques graves
La mayoría de funcionarios lesionados, 477, sufrieron agresiones leves que no requirieron de baja médica, pero 105 sufrieron graves ataques, por los que tuvieron que ausentarse, al menos, un día de su trabajo.
Desde el sindicato alertan de un incremento de la violencia, pues las consecuencias de estas agresiones son cada vez más graves.
Las cárceles más conflictivas
El sindicato ha comunicado este miércoles que el año pasado se registraron 703 incidentes, lo que supone casi dos diarios. Las prisiones más conflictivas, indican, son Brians 1, Brians 2, Jóvenes y Quatre Camins.
“Llama la atención el peligroso aumento de incidentes en el Centro Penitenciario de Jóvenes, dado que es el centro con el menor número de internos de toda Cataluña pero, dadas las cifras, podemos afirmar que es, sin duda, de los más inadaptados y violentos de todo el sistema”, sentencian desde CSIF.
Internos con patologías psiquiátricas
Además, el sindicato subraya que existe de una gran cantidad de internos con patologías psiquiátricas que conviven en módulos ordinarios con el resto de la población reclusa. Aseguran que “la ausencia de inversión en unidades de salud mental por parte del Departamento de Justicia y el Instituto Catalán de la Salud es evidente” y que tiene consecuencias para los trabajadores.
Además, consideran que "se debería retomar la administración diluida de la medicación a presos especialmente peligrosos para la seguridad del centro, ya que se evitaría el tráfico de estas sustancias y favorecería que la medicación la tomara quien realmente la necesita".