Prisión de Puig de les Basses / GOOGLE STREET VIEW

Prisión de Puig de les Basses / GOOGLE STREET VIEW

Vida

Un preso arranca parte del cuello de un mordisco a un funcionario de Puig de les Basses

La víctima de esta salvaje agresión ha sido trasladada al Vall d'Hebron, donde será sometida a una cirugía plástica

9 julio, 2022 16:01

Salvaje agresión de un interno a un funcionario en la prisión de Puig de les Basses, en Girona. Uno de los reclusos ha mordido en el cuello al trabajador, al que "le ha arrancado un trozo". Óscar, delegado de UGT en Puig de les Basses, ha explicado a Crónica Global que el interno ha golpeado al trabajador en la cabeza, "causándole una brecha" y posteriormente le ha mordido "muy cerca de la carótida, arrancándole unos cinco centímetros de tejido". 

El delegado sindical ha confirmado que se trata de un preso con antecedentes psiquiátricos, que "llevaba varios días dando señales de una descompensación". Asegura que la dirección del centro desoyó a los funcionarios, que informaron sobre el frágil estado de salud del interno. "Es un preso muy conocido, que acumula episodios violentos. Los compañeros habían informado sobre su conflictividad", confirma Óscar. Este sábado, después de "una alteración regimental en un módulo ordinario", en la que este reo no estuvo implicado, cuando parecía que la situación estaba controlada, "se tiró al cuello del funcionario", explica Alberto Gómez, responsable del sindicato CSIF prisiones en Cataluña. 

Necesita cirugía plástica

Inicialmente el funcionario ha sido trasladado hasta el hospital de Figueres, donde le han realizado las primeras curas. No obstante, tras valorar las lesiones, los médicos han decidido derivarlo al hospital Vall d’Hebron de Barcelona "para ser sometido a una cirugía plástica con la que esperan reconstruir los tejidos dañados", confirma el responsable de CSIF prisiones en Cataluña. 

El interno, por su parte, ha ingresado en el departamento especial de régimen cerrado (DERT) de Puig de les Basses, donde espera a ser trasladado a la prisión de Quatre Camins esta misma tarde. Cabe destacar que ese centro penitenciario tampoco cuenta con módulo de psiquiatría. 

La prisión, sin departamento de psiquiatría

El delegado sindical de UGT denuncia que el episodio de este sábado se podría haber evitado si el departamento de psiquiatría de Puig de les Basses estuviera operativo. El hecho de que esté cerrado "por falta de recursos y de voluntad" supone que los internos con problemas psiquiátricos estén mezclados con el resto de la población reclusa. 

La misma fuente indica que, mientras el Departament de Justícia invierte gran parte del presupuesto en proyectos "costosos y lentos" como la construcción de celdas acolchadas, las cárceles catalanas --a excepción de Brians 1 y 2-- carecen de dependencias y personal preparados para tratar a estos internos, que necesitan atención y medicación personalizada. 

Falta de recursos y personal

Este sábado, cuando se ha producido el ataque, en el módulo se encontraban dos funcionarios y un jefe de unidad. Desde UGT denuncian que, además de estar "bajo mínimos" en cuanto a personal, se sienten desamparados jurídicamente. Soicitan que se les reconozca como agentes de la autoridad y piden apoyo del Departament de Justícia para que la Generalitat se persone como acusación particular en los casos de agresiones.

Desde UGT solicitan también la aplicación del régimen penitenciario para los internos. Denuncian que la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró pretende vaciar los centros penitenciarios otorgando terceros grados con demasiada facilidad y que el mensaje que se traslada a los presos es el de la impunidad. “Pedimos a la consellera que nos proteja con la aplicación del régimen disciplinario como se tiene que aplicar”, sostienen desde UGT. 

Los funcionarios, al límite

A raíz de estos hechos, los sindicatos Marea Blava, CSIF y ACAIP han convocado un paro en las prisiones catalanas el domingo 10 de julio y el lunes, día 11, de 8.00 a 8.20. Los sindicatos instan a los trabajadores públicos a "detener los centros", lo que implica "retrasar la apertura de celdas y la entrega del desayuno y la medicación". También solicitan "detener todo movimiento interior", salvo las respuestas a códigos de seguridad. 

Los sindicatos aseguran que solo en los primeros cuatro meses del año los trabajadores públicos han sido víctimas de 160 agresiones graves. De estos, 21 han sido agresiones muy graves --con riesgo para la vida de los agentes-- mientras que las otras 141 han sido graves. Además, añaden otras 111 menos graves, que incluyen intentos de agresión, insultos o amenazas y que la administración no contabiliza.