Las paredes del instituto Els Alfacs de la Ràpita con pintadas contra el 'bullying' / CEDIDA

Las paredes del instituto Els Alfacs de la Ràpita con pintadas contra el 'bullying' / CEDIDA

Vida

El AMPA del centro de La Ràpita relativiza el acoso a un joven con autismo: "Es crueldad infantil"

Uno de los responsables de la asociación de familias alega que las burlas son "inevitables" entre los niños; asegura que colaborará para saber lo que ocurrió con Pol, el menor que saltó por el balcón

1 marzo, 2023 00:00

Un nuevo caso de acoso escolar ha conmocionado a los vecinos de La Ràpita, en Tarragona. Es el ya conocido de Pol, un joven de 15 años que se precipitó por el balcón de su casa al sentirse humillado por algunos compañeros del instituto Els Alfacs, quienes se burlaban de él por su trastorno del espectro autista (TEA). Pero los comentarios no son suficientes como para calificarse de bullying, dice uno de los portavoces del AMPA del centro, que asegura que esas mofas forman parte de "la crueldad infantil". "Es inevitable", dice en declaraciones a Crónica Global.

Pese a ello, confirma que desde la asociación de las familias se sienten afligidos porque Pol haya intentado quitarse la vida: "No nos lo esperábamos". Defiende también la inocencia del centro y de los compañeros, que "le quieren mucho e incluso le quieren hacer llegar un regalo al hospital". 

La dirección del centro no cree a los padres

El pasado 20 de febrero, Pol se lanzó desde un cuarto piso --a 14 metros de altura-- porque estaba harto de que algunos de sus compañeros se burlasen de él, especialmente en la clase de Educación Física y en el patio. Harto de esa situación, ese lunes tras volver del instituto escribió una carta de despedida a sus padres que se iniciaba con "Ha llegado el día". Por suerte, el joven se encuentra estable, aunque todavía ingresado en el Hospital Joan XXIII de Tarragona, con múltiples fracturas. 

Imagen de la entrada al Hospital Joan XXIII de Tarragona / CG

Imagen de la entrada al Hospital Joan XXIII de Tarragona / CG

En el centro, el intento de suicidio de Pol ha sentado como un jarro de agua fría, aunque hoy por hoy los responsables no hacen autocrítica. De hecho, en declaraciones a este medio, el director del instituto se muestra reticente a creer la versión de la familia, que denunció en las redes sociales la situación de su hijo. Pese a la brevedad de la conversación, el dirigente de Els Alfacs lo dejó claro: "Los padres pueden decir lo que crean oportuno, pero no entraré. Si creen eso que lo pongan en conocimiento de las autoridades", dijo, retándoles incluso a que demostrasen que Pol estaba siendo víctima de bullying dentro de las aulas.

La línea que separa un comentario del 'bullying'

Julia y Josep activaron las alarmas de que algo no iba bien durante las Navidades, cuando notaron que su hijo estaba bajo de ánimos. En un primer momento no le dieron mucha importancia por su grado de autismo, que le dificulta expresar sus emociones. Pero tras varios días, el adolescente reconoció a su madre que "se reían de él en Educación Física porque no tiene coordinación, que se burlaban y que le hacían el vacío". Lo trasladaron al centro en dos ocasiones, el 1 y el 11 de enero, pero nada cambió.

Pol, el joven con autismo que se precipitó por el balcón de su casa como víctima de 'bullying' / CEDIDA

Pol, el joven con autismo que se precipitó por el balcón de su casa como víctima de 'bullying' / CEDIDA

"Este tío es un rarillo"; "mira cómo se mueve"; "no se relaciona con nadie, peor para él...". Esos son algunos de los comentarios que recibía Pol, pero que, aun así, no eran suficientes como para denunciar, tal y como insinúa uno de los responsables del AMPA en una conversación con este medio, en la que se refiere a esas mofas como cosas de niños. "Eso es la crueldad infantil, es inevitable", dice. Y se escuda en que el autismo "no se ve", por lo que el resto de alumnos no saben que hay comentarios que a él "le sientan peor". Pero ¿cuál es la línea que separa el bullying de un comentario inofensivo? 

Pese a ello, la misma fuente asegura que desde el AMPA acompañarán al centro "para mejorar en lo que sea necesario" para evitar nuevos casos. 

Los autistas, más expuestos 

El caso de Pol ha conmocionado al colectivo autista, que sufre una tasa tres veces mayor de intento de suicidio, según Marta Robles, neuropsicóloga especialista. Y es que las personas con TEA están más expuestas a sufrir bullying al entender algunos comentarios de forma literal. Eso sumado a que "pueden desarrollar más ansiedad y depresión por cómo la sociedad les trata".

Así pues, todas esas dificultades explican que este colectivo tenga unas cifras tan elevadas de "ideas suicidas" e intentos. Es más: el 10,7% de las personas que habrían muerto por suicidio "podrían ser autistas sin diagnosticar", agrega la experta. 

Un grupo de personas forman el símbolo del autismo / EUROPA PRESS

Un grupo de personas forman el símbolo del autismo / EUROPA PRESS

Asimismo, evidencia que el ámbito educativo no está todavía adaptado a las personas con TEA, que están más expuestas al acoso escolar porque los compañeros encuentran en ellas "una diferencia" respecto a las otras, aunque en muchos casos no saben que tiene este trastorno al ser "invisible". Por eso, Robles exige que los colegios trabajen la neurodiversidad para concienciar a los alumnos de que las personas son distintas entre ellas. 

Los niños deben trabajar las diferencias

"En estos casos debe haber una prevención muy fuerte. Un niño con autismo, teniendo dificultades de comunicación, puede que no lo explique por miedo o porque no pueda prever las consecuencias", advierte. Por ese motivo, las escuelas tienen un cometido esencial y deberían "dedicar un espacio curricular a trabajar la diferencia", igual que se habla de las culturas o de las religiones. Así lo hizo un instituto de Sant Cugat, cuyos responsables --en coordinación con la asociación de autismo de referencia del municipio-- provocaron una situación donde una parte de los alumnos entendían lo que estaba pasando y la otra no. Al final de la actividad pudieron comprobar cómo se sentía una persona dentro del espectro autista. 

Un grupo de alumnos participan en una actividad / EUROPA PRESS

Un grupo de alumnos participan en una actividad / EUROPA PRESS

Sea como sea, el bullying debe erradicarse dentro y fuera de las aulas. Solo de esta forma podrán evitarse casos como el de Pol y como el de las gemelas de Sallent (Barcelona), que también se precipitaron por el balcón de su casa al ser víctimas de acoso escolar, perdiendo la vida una de ellas.