La inflación obliga a muchas personas a dejar de comer para pagar la habitación, según Cáritas

La inflación ha vaciado la despensa del 90% de familias atendidas por Cáritas Barcelona, y muchas personas, incluso, “han dejado de comer o pasan hambre para poder pagar la habitación de alquiler o realquiler en la que viven”.

La entidad ha debido aumentar en 2022 las ayudas económicas para la compra de alimentos en un 36 % y las destinadas al pago habitaciones de realquiler en un 28 %, según ha explicado este miércoles la jefa de análisis social e incidencia de Cáritas Barcelona, Míriam Feu, en una rueda de prensa, a la que también han asistido el director de la entidad, Salvador Busquets, y el obispo auxiliar de la archidiócesis de Barcelona, Javier Vilanova.
 

Pasando frío

Según Feu, cerca de 4.000 hogares atendidos no pueden pagarse el techo o los suministros básicos (agua, luz y gas), por lo que cuatro de cada diez familias se han visto obligadas a cambiar de  domicilio por cuestiones económicas.

Además, en un 55 % de estos casos, no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada y pasan frío.

Impacto en la salud

Cáritas Barcelona cifra en unas 7.000 las familias que han recortado en la compra de alimentos por falta de ingresos y por el encarecimiento de productos de necesidad a causa de la inflación.

"Esta situación tiene un impacto directo en la salud, ya que un 65 % de las personas han dejado de comprar alimentos frescos por el aumento de precios", ha explicado Feu, insistiendo en que hay personas que confiesan haber dejado de comer para poder pagar la vivienda y para que coman sus hijos o nietos.

Exclusión social crónica

Salvador Busquets ha aprovechado su intervención para recordar que unas 885.000 personas de la diócesis de Barcelona se encuentran en situación de exclusión social y que 74.000 hogares sobreviven sin ningún ingreso. Sin embargo, la situación no mejorará sin un “acuerdo político en Cataluña” en materia de vivienda.

"No podemos normalizar la exclusión ni tampoco las viviendas de realquiler. Necesitamos una política de vivienda estable, con mirada a largo plazo", ha considerado Busquets, quien apuesta por "una cierta limitación de precios" en el alquiler, mientras no se ponga en marcha una bolsa de vivienda pública, que es lo que "hace falta" en Cataluña.
Falta ayuda pública y ciudadana para una “situación crítica”

Una situación "crítica"

Cáritas Barcelona ha reclamado hoy que en 2023 las rentas del trabajo sean complementarias con la Renta Garantizada de Ciudadanía y el Ingreso Mínimo Vital y que se cuente con un complemento económico que pueda destinarse a los gastos de vivienda.

El obispo, por su parte, ha destacado la campaña de Navidad de la entidad, que lleva por título "Sólo el amor lo ilumina todo", para pedir la colaboración de personas individuales y también de "empresas y bancos", porque "la situación es crítica".