¿Son los huesos de Tarragona los restos de un desaparecido en una riada de 2019?
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil peina el lecho marino en busca de indicios que permitan identificar al fallecido
9 julio, 2022 00:00¿A quién pertenecen los restos hallados en Tarragona? Tras el hallazgo de cinco huesos aparentemente humanos en la playa de Els Muntanyans de Torredembarra (Tarragona), el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil ha vuelto a peinar el lecho marino este viernes en busca de algún indicio que permita identificar al fallecido, que podría tratarse de un desaparecido durante las riadas que afectaron a la localidad de L’Espluga de Francolí en 2019, en la que desaparecieron cinco personas pero solo se recuperaron los cadáveres de tres de ellos.
En la búsqueda han participado, según ha confirmado el instituto armado a este medio, cuatro submarinistas de los GEAS que se han desplazado en una lancha semirrígida a 80 metros de la costa, donde se encuentra la zona en la que varios bañistas y buceadores han encontrado esta semana los restos mortales a una profundidad de entre cuatro y cinco metros. Lo han hecho en compañía de la Policía Judicial, que ha asumido la investigación de este misterioso caso.
Sospechas sobre los huesos
Fuentes próximas a la investigación han confirmado que en las últimas horas han aparecido dos fragmentos óseos más “que no han podido ser identificados”, y que se suman al cráneo, al fémur y al trozo de cadera recuperados en esta playa esta misma semana. No obstante, las mismas voces aclaran que “existen sospechas de que estos dos últimos huesos sean restos humanos”, extremo que no se puede descartar hasta que sean analizados. Hasta ahora se ha recuperado un cráneo --sin mandíbula--, hallado de manera fortuita por un buceador el lunes, un fémur de 40 centímetros, desenterrado por otro submarinista pocas horas después, un trozo de cadera que llegó flotando hasta la orilla y los dos pequeños fragmentos que no se han podido identificar y que recuperaron sendos bañistas mientras hacía snorkel.
Los cinco restos fueron recuperados en la misma zona por bañistas y buceadores que los entregaron en el puesto de socorristas de la playa, confirman las fuentes consultadas. En todos los casos, los socorristas alertaron a la policía local del municipio, que entregó los huesos a la Guardia Civil, quien tiene las competencias marítimas. Los restos han sido depositados en el Instituto Médico Forense de Tarragona a la espera de que sean analizados para determinar la identidad de la persona a quien pertenecen, bajo la instrucción del Juzgado de Instrucción número 7 del Vendrell.
Difícil identificación
No obstante, las tareas de identificación se prevén complicadas y largas, dado que los huesos están muy dañados y la calavera hallada carece de dientes, por lo que será difícil realizar una extracción de muestra válida de ADN. Además, las fuentes del instituto armado confirman que los restos óseos “serán remitidos al laboratorio de criminalística de Madrid”, donde serán analizados. Pero se prevé una tarea lenta, dado que los huesos se encuentran “en muy malas condiciones” y el laboratorio tiene “otros casos de mayor prioridad”.
La Guardia Civil baraja, entre otras hipótesis, que los restos cadavéricos correspondan a uno de los desaparecidos en las riadas de 2019. “No se descarta esta línea de investigación, aunque tampoco ninguna otra”, aseguran las mismas voces, que recuerdan que la investigación se encuentra todavía en una fase “muy incipiente”.
Dos desaparecidos en la zona
Las lluvias torrenciales provocadas por una DANA en 2019 causaron una crecida del río Francolí, que en cuestión de minutos se desbordó y arrastró todo lo que encontró a su paso, afectando principalmente a las localidades de Montblanc y l’Espluga de Francolí (Tarragona). En total, cinco personas desaparecieron durante las riadas en Cataluña, pero solo se recuperaron los cadáveres de tres de ellos.
Las dos personas que continúan desaparecidas son un camionero belga, al que se perdió la pista en L’Espluga de Francolí, y una mujer de 69 años, que vivía junto a su hijo --también fallecido-- en una casa prefabricada en Vilaverd que fue arrastrada por la corriente. Por la cercanía del lugar en el que desaparecieron, no se descarta que pudiera tratarse de alguna de estas dos personas.