El CatSalut ficha al jefe de salud de Ferrovial antes de quitarle el rastreo

Lo han denunciado a este medio fuentes conocedoras y Crónica Global lo pudo comprobar ayer jueves, 14 de enero. Max Llobet ya figura como staff del CatSalut desde este mismo mes tras dejar Ferrovial en diciembre de 2020. En la cotizada, Llobet era gerente ejecutivo al frente del área de salud en Cataluña. Fue él quien dirigió el programa de contact tracing del coronavirus. Este contrato público entre Salud y Ferrovial-Ferroser fue denunciado por el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria, la Asociación Catalana de Enfermería y hasta por el Parlamento catalán. Finalmente, el Govern anunció que revertiría la polémica externalización el 31 de enero. 

La Generalitat premia a Max Llobet con un nuevo cargo sanitario / CG

Puertas giratorias a la inversa

Antes de que ello ocurra, Max Llobet ha protagonizado el primer ejemplo de puertas giratorias a la inversa en sanidad tras la etapa republicana al frente de la consejería del ramo. El alto cargo no ha esperado a que el Govern rescinda el acuerdo con su empresa. Llobet se ha incorporado a la Administración autonómica cuando el contrato de rastreo está aún en vigor. Y, también, cuando la compañía de la que viene sigue al frente de la gestión del 061. El directivo ha sido también hasta ahora responsable de esa contrata pública: la del teléfono de urgencias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). 

Preguntada por las funciones exactas que tendrá Llobet en el CatSalut, la aseguradora pública catalana no ha contestado a los requerimientos informativos de este medio. Sí lo ha hecho Ferrovial, que ha asegurado que desde ahora "no existe" el cargo de gerente ejecutivo de Ferroser en Cataluña. Sobre la incorporación de su ex alto responsable al CatSalut, el grupo de Ignacio Madridejos ha preferido no hacer comentarios. El propio Llobet sí ha actuado tras ser preguntado por este medio: ha borrado la parte de sus redes sociales que hacen referencia al CatSalut. 

Responsable del fallido sistema de rastreo

Ha sido tarde. Fuentes del sector sanitario han alertado a este medio de que Llobet ya presumía ayer públicamente de trabajar para el Gobierno catalán, cuando la empresa que deja tiene aún un contrato en vigor con esta Administración. Según aseguraba en sus redes sociales, desempeñó con "eficiencia" sus funciones tanto al frente de la externalización del 061 --que ha costado al SEM varias sanciones por fraude en la contratación-- como en la gestión del sistema de rastreo del virus SARS-CoV-2. 

La externalización de los rastreadores del coronavirus es seguramente el vínculo más polémico entre Ferrovial-Ferroser y la Generalitat. El sistema fue denunciado por todo el estamento sanitario y la oposición parlamentaria. El Colegio de Médicos, por boca de su presidente, Jaume Padrós, admitió que el contact tracing tenía "deficiencias", primero, y que "no iba fino y era mejorable", después. Metges de Catalunya (MC), sindicato mayoritario entre los facultativos, alertó de que la detección jamás funcionó y de que sus funciones acabaron siendo asumidas por la atención primaria. El Síndic inició investigación de la contrata. Pese a ello, Max Llobet, su responsable en Ferrovial y ahora alto cargo de Salud, defiende en sus redes sociales que implementó "un modelo de calidad". Costó 17,69 millones de euros. 

¿Dirigirá el rastreo durante la tercera ola?

Cualquiera que sea la factura que han dejado Ferrovial y Llobet sobre las arcas de la Generalitat, el directivo ya está integrado en la estructura pública. Lo estaba ayer, cuando este medio se dirigió al CatSalut y pudo comprobar que el ejecutivo dispone de una plaza. Fuentes sindicales del SEM lamentaron el fichaje de ex alto cargo de Ferrovial-Ferroser, advierten de que "es muy difícil de explicar". También señalan de que podría ser él quien asuma el nuevo sistema de contact tracing interno que prepara el CatSalut "tras el fracaso de la externalización". 

Las funciones que tendrá Llobet en el CatSalut son, por ahora, un misterio. Nadie sabe si será él quien dirigirá el rastreo de contactos de positivos con Covid-19. 

La empresa del 'caso Palau'

Su incorporación a la estructura autonómica supone la enésima polémica que la Administración regional protagoniza por sus contactos con Ferrovial. Se da la circunstancia de que Roger Junqueras, el hermano de Oriol Junqueras, es gerente en la cotizada, como avanzó este medio. El grupo siempre ha negado cercanía alguna con el Ejecutivo autonómico, pero pocos explican cómo una empresa de limpieza, Ferroser Servicios, se llevó el contrato de rastreo de contactos de contagiados con Covid-19, cuya adjudicación avanzó El Confidencial. Todo ello cuando la Generalitat tiene a 40.000 sanitarios propios en el ICS y hasta 90.000 más en la red concertada, el Siscat. 

Hay otra arista. El Govern ha confiado en Ferrovial pese a que el Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia del caso Palau. Y, concretamente, que la antigua CDC cobró comisiones del 4% tras adjudicaciones de obra pública a este conglomerado. De hecho, dos directivos de Ferrovial llegaron a estar imputados en la macrocausa por tráfico de influencias y administración desleal, pero el juez los absolvió porque los delitos habían prescrito.