Oriol Mitjà se defiende: "No, yo no me equivoqué con el coronavirus"
El médico-héroe del independentismo catalán sale al paso de sus críticos: "¿Nacionalista? Yo trabajo para todos los españoles. ¡Amo a España!"
18 marzo, 2020 22:05Oriol Mitjà (Barcelona, 1980) se defiende. El médico especializado en medicina interna y enfermedades infecciosas responde a los usuarios de las redes sociales que le han criticado por pedir dimisiones en el Comité de Gestión Técnica del Coronavirus del Ministerio de Sanidad pese a equivocarse él también con el impacto de la pandemia. Atiende a este medio para contestar punto por punto lo que él llama críticas haters (por odiadores) de Twitter. Insiste, también, en matizar lo publicado por este medio en un artículo en el que afloraban estas discrepancias. En conversación telefónica, Mitjà insiste en que "no se equivocó" con el SARS-CoV-2, que causa la infección del Covid-19, y se desmarca del independentismo catalán, que lo ha encumbrado como a un héroe.
--Usted también se equivocó con la pandemia del SARS-CoV-2.
--Vamos a ver. Para empezar me gustaría dejar claro que mi trabajo es a nivel internacional. Es por los derechos humanos y, concretamente, el derecho a la salud a nivel internacional. Pero ese no es el tema. El tema es que su medio me dibujó como independentista catalán, con información parcial y descontextualizada de unos tuits que hice.
--¿Tuiteó a favor del 1-O, por la intervención de la comunidad internacional en Cataluña y a favor de los presos del procés?
--Son mensajes muy concretos de mi Twitter. Consideré que en ese momento debía posicionarme ante un asunto de derechos humanos, que es mi terreno. ¿Me pregunta si soy nacionalista? No lo negaré. Pero simplemente considero que en aquel momento se debía ser crítico, y así lo hice. ¡Pero es que soy crítico ante cualquier vulneración de derechos humanos! En todo el planeta. Creo que las personas deben de ser respetadas. Mi agenda es el derecho a la salud y los derechos humanos.
--Usted firmó un manifiesto [ver aquí] de apoyo a Carles Puigdemont, expresidente catalán huido de la justicia.
--No, no. Yo no firmé nada. Reitero, y para ello me remito a mi trabajo global, que mis ideas y mi estrategia son comunitarias y para el mundo entero. Tengo familiares en Madrid. ¡Yo amo a España! Mi trabajo trasciende el debate identitario.
--Volvamos pues a la materia. Usted pide la dimisión de Fernando Simón y del resto del Comité de Gestión Técnica del Coronavirus del Ministerio de Sanidad por errar en la dimensión de la pandemia. Pero es que usted también se equivocó. La subestimó, como otros muchos epidemiólogos. Y ahora, trabajando para un centro de la Generalitat, pide dimisiones en el Gobierno de Madrid.
--Reitero mi petición de dimisión. No para crear disenso, sino como ejercicio sano en un momento muy urgente. Aún se puede rectificar y actuar antes de entrar en el peor escenario. Yo jamás me equivoqué. Jamás, porque la predicción de la evolución de enfermedades no es mi campo. Mi campo de investigación es la infectología y la epidemiología. En todo lo que hago me apoyo en modelos hechos por matemáticos que son muy inteligentes. Por ejemplo, para las enfermedades tropicales [Mitjà trabajó en ensayos para controlar el pian, similar a la lepra, en Papúa Nueva Guinea] me apoyé en la London School of Hygiene and Tropical Medicine. La predicción de curvas de incidencia no es mi campo. Simplemente me limito a observar lo que dicen los que saben y actuar.
--El 11 de febrero dijo en RAC1 [ver tuit aquí] que "la infección era leve" y "similar a la de una gripe estacional".
--Es un mensaje descontextualizado. Fíjese que yo era de los pocos investigadores que defendía que no se celebrara el Mobile World Congress (MWC). Pocos, o nadie, lo defendían. Repase los mensajes que emití en mis redes, o lo publicado por mí, entre el 11 de febrero y el 12 de marzo. Siempre alerté de que la enfermedad era muy preocupante, pues se contagia con mucha facilidad.
--En ese programa, y en un posterior artículo en La Vanguardia [leer aquí], usted dijo que era "poco probable" que el SARS-CoV-2 llegara a España. Dijo: "Yo puedo coger coronavirus y no me pasará nada"; el "sistema de salud está preparado" y el Covid-19 es una "enfermedad psicológica" fruto de la "alarma social".
--Yo no soy responsable de lo que transcriben los periodistas. Eso es tarea suya. ¡Vaya usted a las fuentes primarias! ¡Escuche la entrevista con [Jordi] Basté (escuchar en el enlace inferior a partir del minuto 5'52')! . Es evidente que no soy infalible, cometo errores como todo el mundo. Pero la diferencia con otros es que me fijé en los modelos predictivos que elaboran los que saben. Me gustaría apuntar de nuevo a la London School, porque es una institución muy solvente en predicción de enfermedades. Yo me apoyo en ellos para mis análisis. Fíjese que usted ha elegido un artículo determinado para inferir una predicción. Pero podría haber cogido mi tribuna en El País del 13 de febrero [leer aquí] o la del 29 de febrero [leer aquí]. U otras que escribí. Yo fui de los pocos que advertí de que el Mobile no debía celebrarse por la posibilidad de contagio importado: 10.000 personas viniendo de China a la feria hubieran sido un riesgo muy grande. Había riesgo de importación.
--El virus ya está aquí y es letal. Le acusan de hacer predicciones a toro pasado.
--Si lo hiciera sería poco ético. Yo advertí, semanas antes del incremento de casos en España, de que nos enfrentábamos a una pandemia muy severa que requería un lockdown, un cierre del país, similar al que ha hecho el Gobierno chino. Fíjese que yo dije tres cosas antes de que hablara del SARS-CoV-2: que no debía celebrarse el Mobile, que debíamos estar preparados, que se debía escuchar a la gente que estaba elaborando modelos y que estos modelos matemáticos apuntaban a escenarios muy negativos.
--Usted ha roto el consenso en la lucha contra el Covid-19 en España. Tanto es así que un superior suyo, el doctor Antoni Trilla [jefe de Epidemiología del Hospital Clínic Barcelona y asesor del Servicio Catalán de Sanidad] le ha corregido.
--Mantengo una excelente relación con el doctor Trilla. Fue mi profesor. Lo que rompo es la unidad de pensamiento y permítame decir que siento abandonar cierto consenso sobre el escenario actual y el que vendrá. Pero es que creo que los errores cometidos en la gestión de esta crisis son evidentes y palpables. De este análisis parte mi demanda de dimisiones. Si estuviera yo en el desempeño de algún puesto de responsabilidad, vería normal cesar.
--Reitero. Usted pide que dimita el doctor Simón, pero un superior suyo, el doctor Trilla, le enmienda la plana. Y lo hace cuando usted también subestimó el impacto de la pandemia.
--No, no es así. Tengo el máximo respeto para los doctores Simón y Trilla. Son excelentes profesionales y respetados colegas. Pero creo que, desde mi posición, tengo una opinión de peso que debe oírse. Mi opinión es independiente y reposa sobre modelos matemáticos. ¿Por qué pido su dimisión? No porque hayan cometido errores. Es por no dejarse asesorar por las personas que modelan las predicciones. No han dado pasos en falso. Es por falta de asesoramiento.
--¿Es momento para el debate en España, con centenares de muertos sobre la mesa?
--Es momento de la discrepancia científica. De la confrontación de modelos desde el conocimiento y el método científico. Ni el doctor Simón, ni el doctor Trilla ni yo somos expertos en predicciones evolutivas de infecciones mediante las matemáticas. Dejemos que sean estos expertos los que incorporen su aportación a las políticas públicas en salud y pongámonos a trabajar.
--De hecho, su último trabajo, un ensayo para rebajar la infectabilidad del coronavirus, también le ha granjeado críticas. Usted lo ha presentado como exitoso antes de empezar.
--Lo que hice fue sugerir que las probabilidades de que sea exitoso son elevadas. Pero, de nuevo, lo hice porque un grupo de investigación en Seattle ha hallado indicios de que la hidroxocloroquina [usada para tratar la malaria y el ébola] podría ser eficaz contra el SARS-CoV-2. La Organización Mundial de la Salud (OMS) le ha dado su aprobado, y también las autoridades sanitarias. Por ello hemos lanzado el ensayo #YoMeCorono [ver web aquí] en el que explicamos el trabajo con el doctor Bonaventura Clotet.
--Sus críticos, entre los que también hay brillantes investigadores y médicos como Amando Martín Zurro, no cuestionan su ensayo, en el que se han depositado muchas esperanzas. Sino el hecho de que usted pregona que funcionará sin que haya empezado. Levanta expectativas que no sabe si se cumplirán.
--Si dijera eso, sería contrario a la ciencia. Puede funcionar, o puede no hacerlo. Pero fíjese que si la OMS se ha fijado en este ensayo y lo estamos trabajando con datos abiertos y common sharing --algo no habitual en investigación científica por el miedo al robo de conocimiento-- es porque creemos que puede funcionar y salvar vidas. Por eso se comunica.
--Volvamos a la gestión de la crisis. Usted pide la dimisión de Fernando Simón y su equipo, pero no exige destituciones en la Generalitat, que le paga a usted el salario.
--Creo que debería dimitir el comité de emergencia del ministerio, sí. Y lo argumento con la premisa de que la Dirección General de Salud Pública pende del Ministerio de Sanidad. Y, de éste, las comunidades autónomas con sus respectivas consejerías de Salud. Creo que es necesario corregir los errores en gestión al más alto nivel para enderezar el rumbo.
--¿El Govern no ha cometido errores con esta crisis?
--Creo que todo el mundo está actuando sin el asesoramiento excelente que debería, y que solo aportan expertos matemáticos en replicabilidad del virus.
--El sistema sanitario catalán entró muy debilitado en este combate tras los recortes de CiU ejecutados de 2010 a 2015. ¿Qué opina de ello?
--Que todos nos vimos atrapados. Pocos predijeron el alcance de una pandemia de esta magnitud, diseñaron políticas públicas en salud que fueran satisfactorias y prepararon sus dispositivos sanitarios para darle respuesta.
--¿Cuánto durará la pandemia en España?
--Los últimos modelos matemáticos hablan de cuatro a ocho semanas. Que deberían ser de confinamiento total, un lockdown.
--¿Y la economía? El impacto sobre la cadena económica de lo que usted defiende sería devastador.
--Lo que tienen que entender los gestores públicos es que es mejor mucho daño a corto plazo que daño gradual a largo plazo. Es un cálculo de riesgos. Y le aseguro yo que con el actual confinamiento parcial que rige en España nos vamos al escenario de daños sobre la salud pública y, por ende, la economía mucho más severos de los que costaría un cierre total durante pocas semanas.
--Usted pone en valor su currículum y sus publicaciones científicas, que presentan un elevado índice con respecto a otros colegas. ¿Tiene la sensación de que el nacionalismo catalán le utiliza?
--No, en absoluto. Yo trabajo para un centro de investigación con las premisas de excelencia y constancia. No me consta que me utilice ninguna ideología política ni partidista. Mi trabajo trasciende a todo ello.
--Muchos sostienen que otros utilizan lo que usted dice públicamente y también su ensayo, uno de muchos, para cuestionar la gestión del Gobierno. Y, de paso, cubren desatinos como los brotes en residencias en Cataluña, el fallo del confinamiento en Igualada o la deslealtad política de la Generalitat con el Estado del que forma parte.
--No me fijo en quién sigue lo que digo. Yo soy responsable solo de mis acciones. ¿Y qué dicen mis actos? Que asesoro a muchos gobiernos internacionales. También a la Administración General del Estado. Entre la gente que está de acuerdo en cambiar de rumbo hay independentistas, seguro, Pero también habrá españolistas. Incluso gente de Vox. De hecho, me consta que es así. Hay gente de todas las ideologías que cree que debe corregirse el rumbo de la gestión de la crisis.