El doble rasero de los independentistas, que se negaron a confinar el Parlament
El empeño en aprobar unos presupuestos, desfasados tras el coronavirus, ha mantenido la actividad en la Cámara catalana, lo que ha aflorado las incongruencias del Govern y las quejas de la oposición
17 marzo, 2020 00:00Confinamiento total. Es el grito de guerra del presidente Quim Torra ante la crisis del coronavirus, que le ha llevado a enfrentarse con el Gobierno español, apoyado por sus socios de ERC. Sin embargo, los independentistas parecen aplicar un doble rasero, dado que han mantenido el Parlament abierto, eso sí con servicios mínimos, a pesar de las advertencias sanitarias. Eso ha dado lugar a denuncias de la oposición y quejas ante la Mesa del Parlament que hoy se reunirá. Lo hará de forma telemática, aunque tanto Junts per Catalunya como ERC, así como PSC, estaban a favor de que fuera presencial. Ciudadanos insistió en que se hiciera por videoconferencia, como finalmente se ha acordado.
Desde el pasado miércoles, Cs lleva proponiendo la suspensión total de la actividad. Algunas comisiones parlamentarias se suspendieron, como la de Acción Exterior, lo que por cierto evitó que se debatiera la crisis de gobierno derivada de la dimisión del consejero Alfred Bosch por los abusos sexuales presuntamente cometidos por el número dos de su departamento.
Exteriores no, Economía sí
Sí se mantuvo la Comisión de Economía y Hacienda con la finalidad de sacar adelante los presupuestos de la Generalitat de 2020, que cuentan con el apoyo de los comunes. Sin embargo, Ciudadanos y CUP consideran que las cuentas han quedado desfasadas, mientras que PSC cree necesario que salgan adelante, aunque también apoyan otros mecanismos que permitan ampliar partidas sociales con las que se puedan proporcionar más recursos sanitarios o sociales. Por ejemplo, por la vía de un decreto ley extraordinario o el aumento del gasto que permite la flexibilización del déficit aprobada por el Gobierno español.
A esa comisión de economía, celebrada el jueves, acudieron 25 personas que estuvieron reunidas más de siete horas. José María Cano, diputado de Ciudadanos, presentó un escrito en la Mesa del Parlament de queja, pero este órgano no apreció una prisa excesiva en su tramitación y decidió resolverla hoy martes, cuando está convocada una nueva reunión en la que se decidirá si, definitivamente, se suspende todo tipo de actividad.
Advertencias sanitarias
En esa carta, Cano recuerda que, el pasado día 11 ya pidió aplazar la sesión de la Comisión de Economía en atención a la situación de pandemia global y las advertencias de las autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS), y “en ejercicio de la responsabilidad institucional que, como representante de los ciudadanos, se nos presupone”. La mesa no atendió la petición, alegando que se había eliminado el debate parlamentario, concediendo un máximo de cinco minutos a cada grupo parlamentario.
Por ello, Cs solicita a la mesa que proceda a adoptar las medidas parlamentarias que muestren el debido ejercicio de responsabilidad institucional, protegiendo así a los trabajadores de la Cámara, los diputados y el conjunto de la ciudadanía, aplazando la actividad parlamentaria hasta el momento en que pueda desarrollarse en condiciones de normalidad, tal y como ya han adoptado otras instituciones públicas”.
El Parlament acordó el pasado día 13 unos servicios mínimos y la reducción de la actividad. Se aplazaron los actos públicos y las comisiones y, de manera excepcional, se mantendrán los plenos, pero solo para tratar cuestiones relacionadas con la crisis sanitaria por si se deben tomar medidas urgentes. Solo podrán intervenir 21 diputados como máximo, que son los que hay en las comisiones legislativas.