Francia se inspira en España para combatir la violencia machista
El ejecutivo galo implementará un plan nacional contra los feminicidios que toma como modelo la legislación española
12 enero, 2020 00:00La Ley española de Protección Integral contra la Violencia de Género acaba de cumplir 15 años. Un texto que se aprobó con unanimidad y consenso parlamentario para dar un tratamiento integral a esta lacra. Desde la prevención, a la atención a las víctimas, así como la tipificación penal de los delitos cometidos por los agresores; ha sido un espejo para legislar en otros países, entre ellos, Francia.
“España es un modelo”. Fue la ministra de Justicia del Ejecutivo galo, Nicole Belloubet, la que pronunció estas palabras durante una entrevista el pasado verano. Hacía referencia a la lucha contra la violencia machista. Una problemática que afecta especialmente a este territorio ya que solo durante los últimos 12 meses 138 mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas. En 2018 fueron 121 los feminicidios. Unas cifras ante las que el Consejo de Europa ha manifestado su preocupación. Fue a través de un informe, dos meses atrás, cuando el organismo señaló que Francia necesita ofrecer una mejor protección para las víctimas y sus hijos y medidas más eficaces contra la violencia.
Lucha contra los feminicidios
Para hacerlo, el Ejecutivo galo debería invertir entre 500 y 1.000 millones de euros, según la estimación del Alto Consejo por la Igualdad. En este sentido, el primer ministro, Édouard Philippe, anunció la creación de un plan nacional de lucha contra las violencias conyugales y los feminicidios. Una iniciativa que se prevé implementar a lo largo de 2020 y que tomará nota de varias medidas españolas.
Entre las que baraja el país galo se encuentran la implementación de un teléfono de emergencia específico para este tipo de violencias --016 en nuestro país--, así como el registro público del número de víctimas, y la utilización del brazalete electrónico para los maltratadores, que “ha demostrado su eficacia en España”, en palabras de Philippe. Una medida de urgencia que ya ha comenzado a aplicarse --aunque una década más tarde que aquí--.
España, pionera
Sandrine Morel, corresponsal de Le Monde en nuestro país, señala que España es un modelo, no solo por haber sido pionera en la lucha sino en dar visibilidad a las víctimas de agresiones machistas. “Alojamiento, ayuda psicológica, económica, que no existía, y todo ello se incluye en la Ley contra la Violencia de Género”, apunta.
“En cuanto a los resultados, desde que se puso en marcha, se ha visto un cierto decrecimiento en el número de víctimas, aunque este año ha habido un repunte, pero en general la tendencia demuestra que han bajado. Y se producen menos muertes en España que en Francia”, señala Morel. En 2003, 71 mujeres fueron asesinadas por sus parejas. En 2013 fueron 54 las víctimas mortales por este motivo. Y en los últimos doce meses se han producido 55 feminicidios en nuestro país, mientras que al otro lado de los Pirineos han llegado a los 138.
“Denuncia a tu cerdo”
Morel apunta que el retraso en la implementación de medidas en su país se debe al desconocimiento. “Mientras no tienes la percepción de que existe un problema, no tomas medidas. Y en Francia se contabiliza desde hace muy poco tiempo el número de muertes por violencia de género. Lo primero ha sido tomar conciencia de que existe un problema grave”, explica.
A pesar de que sostiene que la afluencia a manifestaciones feministas ha sido menor que en España, en el país galo sí caló con fuerza el movimiento #MeToo, que surgió en redes sociales, en octubre de 2017, para denunciar las agresiones y el acoso sexual, a raíz de las acusaciones contra el productor de cine estadounidense Harvey Weinstein. De hecho, tuvieron su propio movimiento, el #Balancetonporc --denuncia a tu cerdo--, que, apunta la comunicadora, “sí generó una gran toma de conciencia”.
Pacto de Estado
A pesar de la aprobación de una ley pionera, modelo para otros territorios, todavía queda mucho por hacer en España. Dos años atrás, el Congreso aprobaba --también con amplio respaldo-- el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, con más de 200 medidas para avanzar en la lucha contra esta lacra. Pero en la actualidad, muchas siguen sin aplicarse por culpa del bloqueo político.
Entre ellas, ampliar el concepto de violencia más allá del ámbito de la pareja, abordar la tipificación de los delitos sexuales y adecuar el ordenamiento jurídico al Convenio de Estambul, son algunas de las exigencias más apremiantes.