Borja Thyssen movió dinero negro en Andorra a través de la trama Pallardó
El 'mulo' del presunto capo mafioso Gao Ping ayudó a más de 150 españoles a utilizar las cantidades sin declarar que tenían escondida en el país pirenaico
14 marzo, 2017 00:00El hijo de Carmen Cervera, Alejandro Borja Thyssen-Bornemisza Cervera, utilizó la trama urdida por el controvertido intermediario Rafael Pallardó para mover en España y en otros países el dinero no declarado (al menos ante la instancia tributaria española) de sus cuentas en Andorra. Son las conclusiones de un informe elaborado por la policía andorrana al que ha tenido acceso Crónica Global.
Según este documento, entre el 23 de diciembre del 2010 y el 26 de agosto de 2011 Borja Thyssen y Rafael Pallardó se pusieron de acuerdo para llevar a cabo al menos seis operaciones “de compensación” que permitieron al hijo de la baronesa Thyssen disponer en efectivo en España de parte del dinero que tenía en sus cuentas andorranas.
Operación de Compensación
Tal y como explica la propia policía, una operación de compensación consiste “en que cuando uno de los clientes necesitaba o disponía de efectivo en España los gestores de la entidad bancaria andorrana los ponían en contacto con otros clientes en su misma situación, intercambiando entre ellos el efectivo”.
“Entonces las cuentas de los dos clientes se compensaban mediante un reintegro y un ingreso que no se había hecho realmente, pero que permitía operaciones en efectivo sin que fuera necesario desplazar los fondos y sin dejar rastro operativo a efectos fiscales en España”.
Delito fiscal no existe en Andorra
Efectivamente, esta práctica, auspiciada por la banca andorrana en su totalidad, amparaba y protegía a aquellos que tenían dinero b en el Principado y que querían disponer de él sin llamar la atención del fisco español.
Repatriar el dinero por la vía financiera oficial hubiera supuesto evidenciar esas bolsas de dinero negro. Por ello, los titulares de esas cuentas se prestaban a participar de ese sistema de compensaciones opaco para las autoridades tributarias españolas.
Hasta 2011 con impunidad
Las operaciones de compensación trataban de camuflar a ojos de la justicia española el delito fiscal, una falta no contemplada en Andorra de tal forma que los bancos andorranos se prestaron a ello de forma abierta hasta finales de 2011. En España, en ese momento, se tipificó en el Código Penal el delito de “colaborador necesario en delito fiscal”.
Pallardó era un experto en “compensaciones”, las hizo a partir de sus cuentas en el BPA con más de 150 personas, la mayoría españoles que disponían también de depósitos en esa entidad y que, por lo visto, querían mantenerlos fueran del conocimiento y control impositivo de la Hacienda española.
Compañía andorrana
Uno de ellos fue Borja Thyssen, que disponía de una cuenta cifrada en el BPA a nombre de una sociedad panameña de la que él era beneficiario.
El número cifrado de la cuenta era el 490078, que correspondía con la sociedad panameña Gobrach LLC., cuyo beneficiario era el hijo de la baronesa.
A los encuentros con Pallardó, Borja enviaba a una persona de su confianza, Ignacio Cardiel Lavilla, gestor del su dinero de BPA.
Rafael Pallardó aparece imputado por diversos delitos relacionados con el blanqueo de capitales en el llamado Caso Emperador, que se investiga en la Audiencia Nacional.