Vista exterior del faro de Trafálgar, en Cádiz, recuperado como alojamiento turístico.

Vista exterior del faro de Trafálgar, en Cádiz, recuperado como alojamiento turístico.

Vida

Veranear en un faro, última moda en España

Hay varias infraestructuras que se intentan transformar, pero el Gobierno en funciones congeló las nuevas autorizaciones tras las elecciones de diciembre

30 julio, 2016 23:36

En España se ha revolucionado el turismo con la explotación de alojamientos en faros, gracias al programa Faros de España puesto en marcha por el Ministerio de Fomento. Por el momento funciona a medio gas, ya que se han autorizado pocas recuperaciones de los establecimientos.

 El Consejo de Ministros dio luz verde en mayo de 2015 al uso hotelero de las antiguas instalaciones del faro de Isla Pancha, a la entrada de la ría de Ribadeo (Lugo). Tras las elecciones del 20-D, la ausencia de Gobierno ha congelado los proyectos en curso.

El Faro de Trafalgar, pendiente del nuevo Gobierno

“Hasta 2017 no podremos poner en explotación para uso turístico el Faro de Trafalgar en Cádiz para el que tenemos una concesión de treinta años prorrogable por diez más”, explica a Crónica Global Miguel Ramos, socio de la empresa alemana Floatel. Él fue uno de los inversores que apostó por comercializar de forma pionera paquetes turísticos con alojamientos en faros a través de la sociedad andaluza Rumbo Sur Eventos.

Pero chocó con el bloqueo político del país. “La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz sacó a concurso público la concesión administrativa que ganamos pero la ausencia de Gobierno ha trastocado nuestros planes”, añade.

Burocracia

Ramos asegura que está “ante un proceso largo que pasa por obtener las preceptivas autorizaciones”.  La burocracia es importante. Necesita el visto bueno de dos ministerios, el de Cultura, porqué el faro de Cádiz ha sido declarado bien de interés cultural, y de Fomento, que ha de autorizar en Consejo de Ministros el cambio de uso en la Ley de Costas para que permita hoteles en zonas singulares.

“Una vez concedida la autorización a Floatel, hemos tramitado el expediente pero ahora corresponde al Gobierno mover ficha”, señala a su vez, Eugenio Domingo Parra, responsable de la división de gestión portuaria del Puerto de Cádiz.

Establecimiento de gran lujo

El proyecto presentado por Floatel incluye un establecimiento hotelero de gran lujo con tres apartamentos turísticos de cuatro llaves, un centro de interpretación de la Batalla de Trafalgar, un centro de interpretación del Tómbolo de Trafalgar, un centro de interpretación de los faros y una zona de restauración muy tranquila y con horarios muy limitados.

Imagen interior del faro de Cádiz que se ha transformado en establecimiento de gran lujo

Vista interior del faro de Cádiz que se ha transformado en establecimiento de gran lujo / CG

Se podrá visitar, además, el interior del faro hasta el nivel inferior a la lente y, como valor añadido, la oferta de Floatel presenta la recuperación de la Torre Almenara como privilegiado punto de observación del paisaje. Otra iniciativa que necesita el visto bueno de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.

El objetivo del proyecto es convertir el espacio en el referente turístico de la comarca de la Janda, con una visión respetuosa con el Medio Ambiente y que tendrá un impacto económico en el entorno. Se espera, además, que sirva de elemento dinamizador.

Ecologistas en Acción pierde su demanda

La adjudicación a la empresa alemana fue recurrida por una empresa competidora  y por Ecologistas en Acción. Desde la organización ecologista argumentaron que Floatel “no garantiza el uso e interés público al pretender cobrar por el acceso al faro y posible zona expositiva, y no se ajusta a la normativa urbanística y medioambiental”. Ambas alegaciones fueron desestimadas por los tribunales.

Una vez en funcionamiento el Faro de Trafalgar, para lo que es necesaria una inversión mínima de medio millón de euros, la empresa alemana calcula que más de un 30% de los turistas procederán de Alemania, donde ya explota con éxito tres faros, el 40% del Reino Unido y otros vecinos europeos y el restante 30% de España.