Vista panorámica de Santa Pau

Vista panorámica de Santa Pau

Viajes

El pueblo más bonito de Cataluña para visitar este mes de enero: un rincón medieval entre volcanes

El municipio todavía conserva un castillo del siglo XIII en perfecto estado

Más información: El pueblo con el nombre más feo de Cataluña, según la IA: tiene un monasterio declarado Bien de Interés Cultural

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Empieza la cuesta de enero: tiempo de rebajas y de ahorro. Claro que, cuando uno ve que Semana Santa está tan lejos, lo mejor es no pensar en ello y, como alternativa, buscarse planes económicos para hacer una escapada que haga olvidar el desierto de festivos que quedan hasta el 18 de abril.

Por suerte, en Cataluña hay alternativas. El territorio es lo suficiente vasto y variado para poder huir de la rutina sin necesidad de salir del territorio. La playa puede parecer descartada y el Pirineo profundo puede ser complicado por la nieve y el frío, de allí que la Garrotxa, se convierta en un lugar ideal para ir este primer mes del año.

Dónde está

Sí, la zona está situada en el norte de Cataluña, cerca del Pirineo, pero lo suficientemente refugiada de las grandes nevadas que pueden dificultar el acceso a ciertos puntos. Por eso, acudir a estos paisajes volcánicos únicos es un plan perfecto.

Uno de los mejores lugares para adentrarse en esta zona es Santa Pau. Esta villa medieval parece haber detenido el tiempo. Rodeada de más de 40 volcanes y coladas de lava, es una puerta de entrada a un territorio que combina naturaleza, historia y gastronomía.

Cómo es Santa Pau

El municipio conserva intacto su carácter medieval, visible en sus calles empedradas y en su disposición arquitectónica. El recorrido por el pueblo hace indispensable pasar por la plaza Mayor, conocida también como Firal dels Bous.

Por mucho que en el imaginario, todas son iguales, la de esta localidad es singular. Los arcos que rodean la plaza son completamente desiguales y conservan el aire de los antiguos mercados. 

Santa Pau

Santa Pau

El castillo

A pocos metros, el castillo de la Baronía sigue siendo uno de los emblemas históricos del municipio. Esta fortificación construida en el siglo XIII, todavía permanece en pie y se puede visitar tras sus diversas reformas.

De sus orígenes mantiene la planta cuadrangular, con ventanales góticos y un increíble patio interior alrededor del cual se encuentran todas las estancias. Destaca especialmente la torre maestra que tiene en su base la antigua capilla de Sant Antoni Abad i Honorat, donde se guarda un retablo de alabastro del año 1340 con escenas de la pasión, una Veracruz y numerosas piezas de orfebrería. Y junto al castillo, la hermosa Torre del Homenaje

La iglesia

La ruta continúa hacia la iglesia de Santa Marina, un ejemplo de arquitectura religiosa local, y culmina en el Portal del Mar, un rincón desde donde se pueden contemplar vistas espectaculares de los valles circundantes.  Aunque lo mejor es dejarse perder por las callejuelas que componen la Vila vella

Este entramado de calles empedradas está muy bien conservado y ofrece lugares bastante pintorescos. Uno de los rincones más destacados de este deambular son los dinteles de la Calle Mayor, que datan de los siglos XVII y XVIII.

Qué ver

Caminando por el pueblo, también es fácil encontrarse con pequeñas esculturas distribuidas por varios puntos. Estas obras de arte fueron creadas durante un encuentro de artistas celebrado en 1992 en Santa Pau. 

Tres de estas esculturas se han quedado permanentemente en el pueblo: "Les mans fosques" ("Las manos oscuras"), ubicadas en una callejuela cerca de la Iglesia, la escultura "La Nena" junto a la muralla exterior del castillo en la Vila vella, y "Trapezio", que se encuentra dentro del laberinto medieval.

Más allá del núcleo urbano, los alrededores esconden joyas históricas como las iglesias de Mare de Déu dels Arcs, Sant Vicenç del Sallent, Sant Martí Vell y Sant Miquel Sacot, testigos silenciosos de siglos de historia.

Qué comer

Pero antes de salir, mejor comer. Una visita a Santa Pau no estaría completa sin probar su plato estrella: los fesols, que no, no son guisantes sino una variedad de alubia pequeña, de piel fina y sabor mantecoso, que cuenta con Denominación de Origen Protegida

Cultivadas en la tierra volcánica de La Garrotxa, estas alubias son la base de platos típicos como la butifarra con judías (amb seques), una combinación irresistible, especialmente en los meses de invierno. Otra opción es disfrutarlos en guisos tradicionales, que ayuda a entrar en calor. Ya en verano, puede optarse por ponerlos en ensaladas.

Rutas y miradores

Después de disfrutar de su gastronomía, Santa Pau invita a explorar su entorno natural. Una de las rutas más recomendadas es la que lleva hasta la cima de Finestres, un ascenso que atraviesa paisajes donde dominan hayas y encinas. 

En la cima, los restos del castillo de Finestres y la ermita de Santa María ofrecen vistas panorámicas espectaculares de La Garrotxa, el Gironès y el Pla de l'Estany.

Calles de Santa Pau

Calles de Santa Pau VISIT SANTA PAU

Entorno

Pero esta es sólo una de las opciones. Muy cerca de Santa Pau se encuentran dos de los volcanes más icónicos de La Garrotxa: el Santa Margarida, famoso por albergar una ermita románica en el centro de su cráter, y el Croscat, una formación en herradura que fue la última en expulsar lava hace más de 11.000 años.

La magia de este lugar también se extiende al cercano bosque de hayas de la Fageda d'en Jordà, que en invierno luce tonos marrones y ocres, ofreciendo un contraste visual impresionante. Este entorno natural se convierte en la antesala perfecta antes de adentrarse en Santa Pau o como despedida.

Cómo llegar

Santa Pau se encuentra a aproximadamente 120 kilómetros de Barcelona y el trayecto en coche toma alrededor de una hora y 45 minutos. Para llegar, es recomendable tomar la autopista AP-7 en dirección norte hacia Girona.

La carretera se debe seguir hasta la salida 6 hacia Banyoles, para continuar por la C-66 en dirección a Olot. Desde la capital de La Garrotxa, se accede a Santa Pau siguiendo las indicaciones hacia la carretera GI-524, que conecta directamente con el municipio.