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Noviembre ha llegado a Cataluña con lluvias. Muchas lluvias. La cola de la DANA que azotó Valencia y Castilla-La Mancha causó también estragos en las infraestructuras catalanas paralizando el servicio de Rodalies, inundando estaciones de metro, carreteras e incluso aeropuertos. Y ahora llega el frío.

El invierno ya está a la vuelta de la esquina, por lo que muchos ya empiezan a preparar sus abrigos. De esto saben mucho en uno de los pueblos más fríos de Cataluña, un municipio de tres letras y 130 habitantes (257 en todo el término municipal) y una conexión particular con la masonería. El lugar en cuestión es Das.

El pueblo más frío

Enclavado en la comarca de la Cerdanya, esta localidad tiene el título de ser la población más fría de Cataluña. Cada año repite en los primeros puestos y, por ahora, en 2024 es líder. 

Los últimos datos del Servei Meteorològic de Cataluña (Meteocat) indica que este pueblo ha registrado la temperatura mínima más baja de todo el territorio. El pasado 6 de enero la estación meteorológica que hay en el aeródromo del lugar registró una temperatura de -12,7ºC, muy alejada de la cercana Puigcerdà o de Guixers (Valls) que ese mismo día se quedaron en los -9,6ºC.

Un nombre corto

Este dato no quita encanto al lugar, al contrario, sus techos y calles nevadas son una estampa digna de postal. A ello se le suma la rica historia del municipio, que se remonta a la época medieval, de donde sale también su particular nombre. En realidad, en latín, se la llamaba Villa Adatio, una denominación que aparece en documentos del siglo X y que, a lo largo de los siglos, ha evolucionado hasta el actual Das. 

De esa época es también la iglesia de Sant Llorenç. De hecho, la ermita es uno de los elementos más antiguos y emblemáticos de Das. Aparece mencionada ya en el acta de consagración de la Seu d’Urgell en el año 839, aunque fue destruida por un incendio. 

Una iglesia protegida

Poco queda de todo ello. La actual estructura, reconstruida en el siglo XIX en un estilo gótico y sustituye a una antigua capilla románica que se encontraba en la plaza mayor de Das, conserva elementos de su origen medieval. Por ello, está incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

La iglesia presenta una planta de cruz, capillas laterales y muros de piedra con una cubierta de losas inclinadas. Su portada de líneas góticas y la torre campanario, de planta cuadrangular, destacan en la fachada principal. La torre, coronada por una cubierta piramidal adornada con motivos ornamentales en el alero, es uno de los elementos distintivos del templo.

Iglesia de Sant Llorenç de Das WIKIPEDIA

Más allá del templo, cabe decir que la historia de Das está estrechamente vinculada al obispado de Urgell y a importantes instituciones religiosas como el monasterio de Sant Miquel de Cuixà y Sant Martí del Canigó, que durante siglos administraron el territorio. Sin embargo, en el siglo XVII, Das pasó a depender directamente del poder real, marcando una nueva etapa en su evolución histórica. 

La villa se benefició de un auge cultural a finales del siglo XIX, cuando se convirtió en un destino veraniego para personajes influyentes del ámbito cultural catalán, como el periodista y dramaturgo Rossend Arús i Arderiu, cuya influencia dejó huella en el patrimonio local.

Relación con los masones

Este reconocido masón, que tiene una conocida biblioteca dedicado al estudio de este culto y que era nacido en la cercana Alp, fue el responsable de financiar la construcción del Ayuntamiento de Das. Construida por el arquitecto Eduard Fontserè, esta edificación no solo alberga las oficinas administrativas, sino que también fue utilizada en su momento como escuela para niños, consolidando a Das como un centro educativo de referencia en la zona durante la época.

Pero Das es mucho más que una iglesia, su ayuntamiento y sus casas alrededor. Con una extensión de 15 kilómetros cuadrados, el término municipal se encuentra rodeado de un paisaje montañoso único, delimitado al norte por Ger y All (junto al río Segre), al este por Alp y Fontanals de Cerdanya, al sur por Urús, y al oeste por Prats. En su punto más alto, en la cima de la Tossa, se encuentra con Bagà (provincia de Barcelona), Alp y Urús.

Qué ver

El municipio de Das incluye varios núcleos de población, entre ellos Mosoll, Sanavastre y Tartera, además de la urbanización Tartera. Estos núcleos ofrecen una inmersión en el paisaje natural de la Cerdanya y mantienen una estructura rural que contrasta con las zonas urbanizadas. 

Por otro lado, la ubicación de Das, a una altitud que varía entre los 1.100 metros en su punto más bajo y los 2.537 metros en su punto más alto, en la Tossa, así como el frío que suele hacer, permite la práctica de deportes al aire libre y actividades de aventura, especialmente en las instalaciones de la estación de esquí de Masella. De hecho, esta pista de esquí atrae a residentes y visitantes al pueblo que se acercan para disfrutar de deportes de invierno y, de paso, conocen las maravillas del pueblo. 

Cómo llegar

Por último, en Das se encuentra el Aeródromo de la Cerdanya, que además de tener la estación meteorológica, es un espacio que permite la práctica de deportes aéreos como vuelo sin motor, vuelos en globo y en ultraligeros. Desde allí parten varias excursiones aéreas para disfrutar del paisaje de la Cerdanya.

Claro que para llegar desde Barcelona es mejor el coche. Se tarda dos horas y cuarto tomando la autopista C-16 en dirección a Manresa, que conecta con el túnel del Cadí y permite un acceso rápido a la comarca de la Cerdanya. Tras cruzar el túnel, se sigue por la misma carretera hasta llegar a Alp, y desde allí, tomando la carretera LV-4036, se alcanza el municipio de Das. 

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