Este es el pueblo donde más llueve en Cataluña: un rincón del siglo XII ideal para el esquí
- Un puente de estilo románico separa el municipio en dos
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Cataluña se ha convertido en un territorio de extremos climatológicos. Si hace poco menos de un año, la Generalitat decretaba las primeras restricciones de agua por sequía, este noviembre Tarragona y Barcelona han sido sacudidas por la cola de una DANA que ha colapsado las infraestructuras del territorio.
Muchos afirman que ni el aeropuerto ni algunas ciudades costeras estaban preparadas para la gran cantidad de agua caída en tan poco tiempo. Otros lugares, en cambio, están más que acostumbrados a las precipitaciones y por su ubicación y orografía parecen tener menos problemas en caso de temporal.
Dónde llueve más
Este es el caso de un pequeño municipio de Cataluña. Ubicado en el Pirineo, tiene el título de ser el pueblo donde más llueve de todo la comunidad autónoma. Ya lo fue en 2023 y lo sigue siendo en 2024.
Los datos del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) apunta que en lo que va de año, Espot ha registrado 1.755,1 litros de agua fruto de las precipitaciones. Al menos, eso es lo que indica su estación ubicada a 2.519 metros de altura.
La historia de Espot
La altitud se debe a su ubicación. Espot se encuentra en la comarca del Pallars Sobirà (Lleida), a pocos kilómetros del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, y se ha convertido en un destino clave para el turismo de montaña.
La historia de Espot se remonta al siglo XII, cuando se convirtió en un punto estratégico en rutas comerciales y ganaderas que atravesaban los Pirineos. Durante siglos, su economía se basó en la agricultura y la ganadería, actividades que aún se mantienen vivas en la zona, aunque hoy complementadas por el turismo.
El desarrollo turístico comenzó en 1955 con la creación del Parque Nacional de Aigüestortes, al que siguió la estación de esquí Espot Esquí. Gracias a estas infraestructuras, el pueblo se ha transformado en un referente de los deportes de invierno y el turismo de naturaleza en Cataluña. Pero eso no quita el encanto que tiene su núcleo urbano.
Qué ver
En el casco histórico de Espot, los visitantes pueden ver el puente románico de Capell sobre el río Escrita, con un diseño de arco de medio punto característico de este estilo arquitectónico. Esta construcción es la que se encarga de separar el municipio en dos partes: el Solau y el Obago.
Destaca también la iglesia de Santa Llogaia, patrona de Espot. Aunque la estructura inicial de la ermita es románica y data del siglo XII, presenta también una portada de estilo barroco, lo que refleja las diferentes épocas de construcción y renovación que ha atravesado.
Otro vestigio medieval es la Torre de los Moros, también conocida como Torre de Espot, una estructura defensiva circular de casi 14 metros de altura. Asimismo, a las afueras de Espot, se encuentran los restos del Castillo de Llort, una fortaleza medieval prácticamente desaparecida, pero que invita a imaginar la vida en la región durante el medievo.
Si esto no es suficiente, Espot combina tradición e historia con una oferta moderna de actividades y servicios turísticos que, junto a su cercanía al Parque Nacional de Aigüestortes, lo han convertido en uno de los destinos preferidos de Cataluña para el turismo de naturaleza y aventura.
Qué hacer
El parque, el único de esta categoría en Cataluña, es un ecosistema protegido con más de una veintena de lagos que se extiende por cuatro comarcas: Pallars Sobirà, Alta Ribagorça, Pallars Jussà y la Vall d’Aran. La gran biodiversidad y los paisajes alpinos atraen a senderistas y amantes de la naturaleza de toda España y Europa.
Pero si algo brilla en Espot desde hace más de medio siglo es su estación de esquí, que ha sido un gran motor de desarrollo para el municipio. Esta estación ha ganado reconocimiento por su localización y las condiciones ideales que ofrece para la práctica de deportes de invierno.
Cómo llegar
Para llegar a Espot en coche desde Barcelona, se recomienda ir por la autovía A-2 en dirección a Lleida. Tras aproximadamente 100 kilómetros, se debe tomar la salida hacia la C-53 en dirección a Balaguer, y posteriormente seguir por la C-13 en hasta Llavorsí, desde donde se sigue la carretera local L-504 en dirección a Espot. Este trayecto dura alrededor de tres horas y media.
Alternativamente, otra opción es tomar la C-16 desde Barcelona hacia Berga, continuando por la carretera C-26 en dirección a Tremp. Desde allí, se enlaza nuevamente con la C-13 hasta Sort, para luego tomar la carretera local L-504 que conduce directamente a Espot.