Los pueblos de veraneo de la gente conocida han sido durante, muchos años, destinos codiciados y, a menudo, misteriosos para el público en general. Estos lugares suelen estar en regiones privilegiadas, con paisajes impresionantes y con una tranquilidad que contrasta con la vida ajetreada de la ciudad. Muchos de estos pueblos se encuentran en costas paradisíacas, montañas remotas o pequeños rincones pintorescos.
El pueblo del Ripollès
Uno de los desconocidos pueblos, en los que la gente veraneaba, se sitúa en la comarca del Ripollès, en Girona: es Sant Joan de les Abadesses, un municipio situado en el valle del Ter.
Los orígenes de la villa se remontan a la época medieval, específicamente, al reinado de Guifré el Pilós, quién en el año 887 mandó construir el Monasterio de Sant Joan de les Abadesses -el primer monasterio femenino de la región-.
La primera abadesa fue Emma, su hija. El monasterio tuvo una gran relevancia histórica, relacionada con la leyenda del Comte Arnau, hasta que fue disuelto por el papa Benedicto VIII. A partir de entonces, pasó a ser dirigido por canónigos y tanto su iglesia como la parroquia se consagraron a Sant Pol. Durante este período, la comunidad eclesiástica de Sant Joan vivió una de sus etapas más prósperas.
Otros encantos de Sant Joan de les Abadesses
La Villa Vela, donde se localizaban el Monasterio y el Palacio de la Abadía, está rodeada por unas murallas, de las cuales se conservan algunas partes. También, tenía los distintos portales para acceder a la villa: el de Poniente (por donde entraban los mercaderes), el de L'Almoineria (Caridad) y el Mayor que, como indica el nombre era la entrada principal que daba a la Calle Mayor -el eje viario más importante-.
Con el tiempo, Sant Joan de les Abadesses experimentó un proceso de industrialización, gracias a: la llegada del tren, la expansión de la industria textil y la producción de cemento. Sin embargo, hoy en día, ya no quedan empresas activas, ni trenes; y el antiguo trazado ferroviario se ha convertido en la Ruta del Ferro i del Carbó: una vía verde que permite conocer la historia industrial del municipio.
Los veranos de Joan Maragall
El poeta Joan Maragall y su mujer, Clara Noble, pasaron diversos veranos en Sant Joan de les Abadesses. Los itinerarios vitales del poeta dieron lugar a poemas como: "El comte Arnau", "La vaca cega", "Les muntanyes" o "Els goigs a la Verge de Núria", además de numerosas cartas dirigidas a sus amigos y de algunos escritos periodísticos.
La ruta fue diseñada por la Institución de las Letras Catalanas y Conèixer Bcn y es el número I de la colección 'Rutas literarias año Joan Maragall', publicada en el 2011 -en conmemoración de los 100 años de la muerte del poeta-.
La relación de Joan Maragall con el Ripollès se inició en este pueblo, donde pasó los veranos entre el 1893 y el 1895, y una vez casado volvió, también, unas cinco veces más.
Maragall (1860-1911) fue considerado uno de los padres de la poesía catalana modernista. De hecho, su obra manuscrita se conserva en el Archivo Joan Maragall.