Los museos son portales que nos transportan a mundos desconocidos, ofreciendo la oportunidad de explorar la historia, el arte y la cultura desde perspectivas únicas. Cada exhibición es como un capítulo de un libro infinito, revelando detalles de épocas pasadas y conectándonos con civilizaciones antiguas.
Estos espacios no solo muestran objetos; nos invitan a sumergirnos en narrativas complejas y a descubrir conexiones inesperadas, ampliando nuestros horizontes y reflexionando sobre nuestro lugar en el mundo.
Cada vez intentan modernizarse más. La última moda son los inmersivos, centros culturales que ofrecen una experiencia alejada de los cuadros y esculturas y en los que se proyectan ampliadas esas obras, haciéndote sentir que estás dentro de la pintura o al lado de la obra de arte hasta el punto de tocarla.
Pero hay un museo pionero en Cataluña que ya era inmersivo antes de que se pusiera de moda. Un templo del séptimo arte donde conocer los orígenes del cinematógrafo, probar a hacer girar el zootropo o ver las primeras cintas rodadas en el territorio.
Qué museo es
El Museu del cinema de Girona es, sin duda, uno de los más interesantes de la comunidad autónoma y, sobre todo, un pionero. Fue el primero de toda España dedicado al séptimo arte.
Este espacio es de los más nuevos creados en la ciudad. Se inauguró el 8 de abril de 1998 en un edificio del centro de la ciudad de Girona. Un lugar que invita a viajar no sólo a los orígenes del cine, sino que transporta a 400 años atrás para detenerse en la historia de la imagen en movimiento.
Qué ver
El museo tiene desde sombras chinescas a kinetoscopios, sin olvidar los dioramas y las fantasmagorías. Eso permite al visitante conocer cuáles son los antecedentes del cine como técnica y como espectáculo visual, y cómo fueron los inicios del séptimo arte hasta la llegada de la televisión.
También muestra las raíces de nuestra cultura visual, tan importante y tan presente en nuestra realidad actual. La interactividad del montaje de la exposición permanente y la veintena de audiovisuales que hay garantizan que la visita sea recomendable para público de todas las edades.
Colección especial
Una de las partes más importantes del museo es la colección Tomàs Mallol. Este hombre, conocido por ser un destacado coleccionista de cine y precine, tuvo una faceta menos conocida como cineasta amateur, con una brillante trayectoria que incluye 31 cortometrajes reconocidos públicamente.
Pero sin duda, este catalán era un gran coleccionista de objetos cinematográficos y precinematográficos que son la base de la exposición permanente. Precisamente este trabajo de recopilación reallizado por el catalán durante más de treinta años fue adquirida por el Ayuntamiento de Girona el 1994, y es una de las colecciones más importantes a nivel mundial de su género.
Pero la exposición actual en el Museo del Cine no solo destaca la colección de Tomàs Mallol, sino que también honra a los primeros aparatos de cine amateur que democratizaron el cine. A través de una cuidada selección de objetos y películas, la muestra ofrece un viaje fascinante por la evolución de la práctica cinematográfica desde sus inicios hasta el cine amateur contemporáneo.
La exposición repasa los trabajos de Tomàs Mallol como de otros cineastas catalanes de su generación, celebrando la época dorada del cine amateur y los aparatos que hicieron posible esta revolución. Todo ello se puede ver en este museo pionero y de lo más original.
Más allá de la exposición
De hecho, comparado en cuanto a la calidad de su colección y su proyecto expositivo con los principales museos de cine de Europa, este centro gerundense tiene como misión convertirse en un centro dinámico del mundo del cine y de los espectáculos visuales. Y los aparatos recuperados por Mallol tienen mucho que ver.
Pero el museo ofrece mucho más. A lo largo del año se organizan talleres, cursos y actividades relacionados con el mundo del cine y del audiovisual, lo que amplía la oferta de conocimiento más allá de la visita de rigor.
Que nadie piense que es algo sólo para expertos. Su programación continuada de actividades y servicios está dirigida a un público amplio, buscando reconocimiento tanto a nivel local como nacional e internacional.
Por último, destacar que el museo tiene valor por lo que hay dentro, pero también por lo que es por fuera. El edificio está incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, lo que añade un valor histórico y cultural adicional a la visita.
Horarios y precio
El horario del museo es el siguiente: de septiembre a junio, abre de martes a sábado de 10 h a 18 h y los domingos de 10h a 14 h. En julio y agosto, abre de lunes a sábado de 10 h a 19h y los domingos de 10 h a 14 h. Cierra el 25 y el 26 de diciembre y el 1 y el 6 de enero.
La entrada general cuesta 7€, la reducida 5.50€ o 3.50€ --dependiendo del colectivo al que pertenezcas-- y es gratuita para los menores de 14 años, para los miembros del Club de actores del Museo del Cine, con la Tarjeta Girona Cultura 16-25, para los miembros de la AMC i ICOM. También, es gratis el primer domingo de cada mes, el 29 de octubre, el 28 de diciembre y el 18 de mayo.
Cómo llegar
El Museu del Cinema se encuentra en pleno centro de Girona, en el número uno la calle de la Sequía, al fondo de la plaza 1 d'Octubre, muy cerca del río Onyar y la zona comercial. Se puede llegar en coche, sí, se tarda una hora y poco desde Barcelona, pero también en transporte público.
El centro se encuentra a diez minutos de la estación de tren. Se puede llegar en alta velocidad y se tarda 37 minutos desde Sants o algo más de una hora con el Media distancia de Renfe.