Desde que la Biblia nos vendió que Adán y Eva fueron expulsados del paraíso, el ser humano ha decidido buscar algún lugar similar en la Tierra. Por intentos no ha sido. La cantidad de resorts que hay en las diferentes playas del mundo lo acreditan.

Hay muchos rincones en el Planeta que se disputan esa categoría. Los hay que piensan en el Caribe, las Fiji o la polinesia francesa, pero no hace falta ir tan lejos. En Cataluña uno puede encontrar el paraíso con tan sólo bajar 300 escalones.

Dónde está

Este rincón idílico se encuentra en la Costa Brava, entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxol. Su nombre: Cala Futadera. Una joya que pasa desapercibida.

Como buen lugar exclusivo no hay mucho lugar para tomar el sol. La cala tiene tan sólo 90 metros de largo y 10 metros de ancho, pero sobre todo presenta unas aguas cristalinas que no tienen nada que envidiar a las de la costa del Caribe. Es más tiene mayores alicientes.

Cómo es la Cala Futadera

La cala está rodeada de unos tremendos acantilados que caen directos a las aguas turquesas del Mediterráneo y junto a la arena de grano gruesa típica de la Costa Brava. Sólo verla desde las alturas entran ganas de viajar.

El entorno no puede ser más idílico. Eso sí, debe tenerse en cuenta que es una playa honda. La entrada al mar es pronunciada, por lo que se debe tener precaución al bañarse, especialmente con los niños. Es más, si hay mala mar es mejor no bajar.

Si hace un día soleado y con la mar calma, la Cala Futadera se convierte en el lugar perfecto para quienes buscan tranquilidad y belleza natural. Al ser poco conocida, no suele estar abarrotada de gente, ofreciendo un espacio sereno y pacífico. 

Otro punto a favor que hace que no vaya mucha son esos 300 escalones que se han de subir y que se ha de caminar un trecho hasta llegar. Eso y que es un paraíso de los nudistas.

Qué hacer

Si se vencen todos esos ridículos obstáculos se puede disfrutar del paraíso. Fondear sus aguas calmadas en alguna embarcación, bucear o practicar el snorkel es más que común es Cala Futadera.

Posibilidades hay muchas. Eso sí, se debe tener en cuenta que no hay un sólo servicio: ni chiringuito ni duchas ni baños. ¿Pero quién los quiere si puede disfrutar de este espectáculo de la naturaleza?

Cala Futadera VISIT COSTA BRAVA

En cualquier caso, antes de esto se debe llegar. El acceso a este verdadero paraíso es a través de un sendero que comienza en la carretera GI-682. Se ha de encontrar sitio para aparcar, eso sí. Una vez dejado el coche, se atraviesa un pequeño bosque por un camino de tierra y aparece el acantilado al que se desciende a través de una escalera bastante empinada de 300 peldaños.

Para los que no han ido nunca se recomienda varias cosas. Por un lado, no ir muy cargado. Los 300 escalones de bajada no cansan, pero la inclinación es considerable, pero sobre todo se ha de pensar en la subida. Por otro lado, llevar algo para refrescarse y comer no está de más. No hace falta sombrilla. Los bosques de pinos que la rodean proporcionan sombra natural, ideal para resguardarse del calor.

Cala Futadera

Cómo llegar

Cómo se ha dicho, Cala Futadera no es una playa de fácil acceso. Una opción es seguir el camino de ronda desde Tossa de Mar hasta Cala Giverola, una caminata de aproximadamente 45 minutos. De allí sale un sendero de 15 minutos conduce directamente a Cala Futadera. En total son unos seis kilómetros de distancia. Una opción más fácil es, si se dispone de una embarcación, navegar hasta allí.

En coche se tarda hora y media desde Barcelona. Se puede ir por la AP-7, tomar la salida hacia Palamós y desviarse por la GI-281 hasta Tossa y seguir por GI-682 hacia Sant Feliu de Guíxols. Después de pasar el desvío a Cala Giverola, se puede dejar el coche y seguir el sendero a pie hasta la cala. La otra opción es ir por la costa. Se va por C-32 hasta Blanes y allí ya empalmar con la GI-628.

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