El vasco Torra, Llarena y la irresponsabilidad eclesial
El PNV pasa del nacionalismo catalán. La impunidad de Arran y la prima 'indepe' del juez del Supremo. Pablo Iglesias no soporta a las mujeres
15 noviembre, 2018 09:34Como los tiempos cambian, el nacionalismo catalán se ha vuelto vasco y los concursos de ratafía y la erección de castillos humanos son el correlato del arrastre de bueyes y el levantamiento de piedras, especialidades autóctonas de gran predicamento. Por eso se considera de buen tono tener material de destilería en casa o utilizar a niños y niñas de muy corta edad en exhibiciones castelleras de alto riesgo. ¿Pero no hay defensor del menor en Cataluña?
El caso es que el ratafilari Quim Torra se fue ayer al País Vasco para abordar asuntos de alto calado con su homólogo lehendakari Íñigo Urkullu y el tremendo pacifista Otegi. Al PNV no le convence nada que los colegas de Barcelona quieran incendiar sus verdes praderas y frondosos hayedos, donde se hallan boletus del tamaño de las pelotas de baloncesto. Y rolex.
Total que Urkullu no pudo convencer a Torra de que se deje de historias y apoye los Presupuestos mientras que Torra no pudo convencer a Urkullu de que se sume a la lucha final contra el Estado. Pueblos hermanos, sí, pero con líderes de perfiles opuestos. Poco queda de la tradicional cordialidad entre nacionalistas porque Convergència ha involucionado hacia el borrokismo CDR y el PNV viene de haber hecho un Majestic con Pedro Sánchez.
"Torra no escucha a Urkullu" titula El Correo de Bilbao. "Urkullu marca distancias ante Torra y aleja Euskadi de la vía secesionista catalana", asegura El Diario Vasco de San Sebastián. Otro diario del mismo grupo Vocento, el ABC, opta por atribuir a Torra los lodos del señalamiento del domicilio del magistrado Pablo Llarena, que una vez instruido el sumario del 1-O ya está en otras ocupaciones ajenas al proceso: "Torra pidió apretar y la jauría aprieta al juez Llarena" titulan.
Precisamente este juez es el objeto de un gran reportaje de investigación periodística en La República. Se trata de un trabajo sin igual, de un operativo redaccional sin parangón de ese medio para hallar a la prima independentista del magistrado. Tal cual: "Tot i que Sant Cugat del Vallès no és una ciutat massa petita, hi viuen prop de 90.000 habitants, La República ha pogut localitzar la familiar en qüestió del jutge, del mateix cognom, també de la ciutat vallesana --tot i que ara resideix a Dublín--. La peculiaritat d’aquesta persona és que té les seves xarxes socials inundades de simbologia independentista: estelades, manifestacions sobiranistes i crits a favor de la República es poden veure entre les seves fotografies. Però, encara hi ha més: també càntics a favor de la llibertat dels presos polítics, el color groc i el domàs de “democràcia” guixada d’Òmnium".
Sigue la cosa: "Després de mesos d’investigació, La República ha pogut parlar per telèfon amb aquesta suposada familiar independentista de Pablo Llarena. En ser preguntada sobre el possible vincle familiar, la protagonista d’aquesta història no només no ha desmentit res sinó que ha demanat “no parlar d’aquest tema” i ha penjat el telèfon nerviosa. Fa uns mesos, des d’un altre telèfon es va fer una gestió semblant amb un resultat similar".
Más noticias impactantes. Público desvela que el presunto aspirante a magnicida tenía tratos con la Asociación de Amigos de la Guardia Civil. Escribe Joan Cantarero: "Manuel Murillo Sánchez, el vecino de Terrassa al que ya se le conoce como el francotirador, fue condecorado por la Asociación de Amigos de la Guardia Civil a principios del pasado mes de febrero con una medalla por méritos [...]. Fue una condecoración entregada en un acto realizado en las instalaciones de la Zona de Cataluña de la Guardia Civil en Barcelona, sitas en Travessera de Gràcia de la Ciudad Condal. Allí se prestó una atención especial al vigilante de seguridad, que vestía traje y corbata verde ad hoc para el acto, con una pinza prendida en la corbata con la insignia del águila con la cruz de Santiago, emblema del Ejército español. Allí estuvo rodeado de tres teniente coroneles de la Guardia Civil destinados en Cataluña".
El texto recoge también la matización del Instituto Armado: "La Dirección General de la Guardia Civil, a través de su oficina de comunicación, afirma que “desde el Instituto Armado no se ha condecorado a nadie” y que el acto en cuestión que se recoge en la fotografía, donde aparece el francotirador, corresponde “a un acto privado de la Asociación de Amigos de la Guardia Civil”".
El diario de Roures se hace eco también de la iniciativa de ERC, que pregunta al Gobierno si el "francotirador" era un espía de la Benemérita. El caso Manolete ya tiene otro sospechoso.
Campaña electoral en Andalucía con aperitivo del CIS de Tezanos. Susana arrasa y el PP se da otro morrazo. Escribe en El Mundo Susana Villaverde: "El PSOE-A ganaría las próximas elecciones andaluzas de nuevo y obtendría entre 45 y 47 escaños, más del doble que el resto de partidos que se presentan. El PP-A sería el gran perdedor de los comicios, que además pasaría a ser la tercera fuerza más votada según la estimación de voto y se quedaría con entre 20 y 22 escaños de los 33 actuales. Se produce un triple empate con Ciudadanos y Adelante Andalucía (Podemos e IULV-CA), a los que se les adjudican 20-22 y 20 escaños, respectivamente. Además entra en el arco parlamentario andaluz Vox con un diputado por Almería".
Curiosa pieza de Pilar Portero y Ana Cañil en el Huffington Post sobre la misoginia de Pablo Iglesias, el machirulo de Podemos. Escriben Portero y Cañil: "Tania Sánchez, Carolina Bescansa, Fabiola de Meco, Gemma Ubasart, Lorena Ruiz Huerta, Laura Pérez, Lola Sánchez, Ana Carmen Sainz, Rosana Alonso, Rita Maestre... y en la cuerda floja, Sara Carreño (La Rioja) y Noemí Santana (Canarias). Son --o serán-- mujeres derrotadas por Pablo Iglesias. Por ahora".
Continúa la crónica: "Algo le pasa al líder de Podemos con las mujeres. Ahora le toca el turno a Manuela Carmena. Rita Maestre --otra más de la lista-- y los cinco concejales de Madrid recién expedientados son una excusa, porque el objetivo final está claro, tanto para quienes forman el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid como para algunos de los diputados de Podemos. "Solo está pensando cuántos fieles va a tener en el Gobierno de Carmena, para poder controlarlo y le da igual si perdemos el Ayuntamiento con tal de tener el poder sobre los que queden. Va a por ella y la cosa no acaba aquí", apunta uno de los concejales, sorprendido por la "irresponsabilidad" del líder de Podemos".
Al hilo de la responsabilidad, la agencia Efe despachó ayer un teletipo con unas declaraciones del secretario general de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, sobre los casos de pederastia en el seno de las instituciones católicas. Admite el prelado que la Iglesia ha mantenido durante década un "silencio cómplice", pero se justifica por el tradicional procedimiento de repartir las culpas. Ahí van sus palabras: "Es verdad que la Iglesia está obligada a un testimonio más coherente que nadie, pero esto no exime al resto de asumir su cuota de responsabilidad en esta cultura común compartida de silencio".
¿Cultura? Ya le vale al nuevo obispo de Ávila, que se ha contagiado de la jerga de los políticos y los entrenadores de fútbol.
Lo del Brexit, bien. May ha conseguido que su gobierno trague, según la crónica de Rafa de Miguel en El País: "Theresa May encerró este miércoles a todos sus ministros y tiró la llave. Hacía frente al momento más delicado de sus dos años como primera ministra. El único modo de salvar el acuerdo del Brexit alcanzado con la UE después de agónicos meses de negociación era lograr el respaldo de su Gobierno, al que tuvo encerrado durante más de cinco horas. Y lo obtuvo. El bando euroescéptico, mientras, hablaba de “traición” y llamaba a los ministros a rebelarse. Con muestras de cansancio, May compareció a última hora para defender su acuerdo como el único posible y el mejor “para defender el interés nacional”".
15 de noviembre, santoral: Alberto Magno, Eugenio de Toledo, Leopoldo el piadoso, Rafael de San José Kalinowski, Samonas de Edesa y Sidonio de Rouen.