Prueba superada. Cataluña ha afrontado un episodio de violencia climática sin lamentar daños personales. Es un éxito. La gota fría provocó la suspensión del tráfico ferroviario, fuertes afectaciones en el operativo del Aeropuerto, cortes de carreteras y graves inundaciones por defectos en el drenaje de las calles en el caso de Castelldefels, Gavà y Barcelona, entre otras ciudades. A modo de pincelada se indica que el domicilio del delantero Lewandowski en Castelldefels quedó anegado por la impresionante tromba de agua.
La Generalitat mostró una cierta agilidad, ya que a primera hora de la mañana amplió las alertas a las comarcas del Barcelonés y el Baix Llobregat. Ya no sólo era la provincia de Tarragona y finalmente fue casi toda Cataluña la que sufrió los severos efectos de la "depresión aislada", un fenómeno de compleja predicción.
Una de las curiosidades negativas del episodio es que su efecto sobre los embalses es prácticamente nulo, según reportan los medios y los meteorólogos. Se ha acuñado un nuevo término, el de la "sequía estructural" para tratar de explicar las razones por las que las lluvias no tienen prácticamente incidencia en el nivel de los pantanos, anclados de media en algo más del 30%. Es como si no tuvieran tapón.
La apertura de Crónica Global es el balance de un día de temporal. "Cataluña pasa la primera reválida de una emergencia climática", destaca el titular. En el sumario se añade que "El exceso de prevención evitó males mayores, pero también enfadó a algunos usuarios de avión y tren". Obvio. Hay gente para todo y como dice el refrán, nunca llueve a gusto de todos. La información viene con la firma de Ignasi Jorro y dice así: "Cataluña pasó ayer su primera reválida de una emergencia climática al sortear un episodio de lluvias por depresión aislada en niveles altos (DANA) que dejó aguaceros muy intensos en Barcelona, Tarragona y comarcas como el Baix Llobregat o el Garraf. No hubo que lamentar daños personales (sí materiales), pero el exceso de prevención molestó a algunos usuarios de las infraestructuras de transporte. Por lo pronto, la región seguirá en prealerta por tormentas de intensidad fuerte, aunque si se dan estos episodios, se producirán de manera aislada. Permanece en alerta la zona del Ebro, por la mañana, y la de Girona, por la tarde. Lo explicó ayer por la noche el presidente de la Generalitat, Salvador Illa (PSC), que se autoemplazó a "trabajar mejor" para afrontar "nuevos efectos del cambio climático"".
Continúa la pieza: "Ayer, el territorio aguantó sin lamentar víctimas mortales. Aunque algunas infraestructuras, como la autovía C-32, el Aeropuerto de El Prat, con 145 operaciones afectadas -de más de 900- o la red de trenes de Rodalies se llevaron la peor parte. Buena parte de la respuesta institucional y ciudadana se explica por la preparación de días previos. Protección Civil había avisado de que no dejaría lugar a la improvisación para evitar daños humanos o materiales como los ocurridos en la zona de la Horta Sud de la Comunidad Valenciana. Dicho y hecho, el domingo ya llegaron alertas ES-Alert a centenares de miles de móviles de ciudadanos de las comarcas del sur, en Tarragona, en las que se alertaba de la intensidad pluviométrica. En paralelo, centros educativos y otras instituciones suspendían la actividad de cara al lunes, y se levantaban controles restrictivos de movilidad en nueve comarcas del sur de la región".
Y: "Si el domingo la alerta inalámbrica avisó en la zona de Tarragona y Garraf, ayer ese mismo pitido y mensaje distribuido por antenas de radio alcanzó a otras siete comarcas: Barcelonès, Baix Llobregat, Garraf, Maresme, Vallès Oriental, Vallès Occidental y la Selva, desde las ocho de la mañana y de forma consecutiva. Y es que el Delta del Llobregat se descubrió como epicentro del primer gran fenómeno de raíz climática que sufre la autonomía catalana por la DANA, y el primero en el que utilizaron las alertas móviles tras una primera prueba realizada en septiembre de 2023. Como explicó Crónica Global, la zona del aeropuerto barcelonés recogió 150 litros por metro cuadrado; y otros 141 litros en Viladecans y 110 en Tarragona, por poner tres ejemplos. En paralelo, y al albur de cuatro tormentas seguidas provocadas por la DANA, transporte y centros educativos sufrieron las consecuencias del latigazo climático. La red de Rodalies de Renfe se interrumpió por completo durante siete horas -a excepción de la RL3 entre Lleida y Cervera-, así como los Media Distancia y, de forma muy breve, el AVE. También dejó de prestar servicio el tranvía (Tram) de Barcelona, y el servicio de taxis quedó parcialmente inactivo por orden de las grandes radioemisoras. Eso sí, toda la operativa de estos transportes se retomó paulatinamente por la tarde. Igual que pasó con las carreteras. Las más golpeadas fueron la AP-7 y C-32, que quedaron anegadas en dos tramos, pero pudieron ser despejadas y reabrir. Dejaron instantáneas, eso sí, de inquietante aviso para futuras DANA".
La información también señala que "según datos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, hasta 153 operaciones de las 945 programadas se tuvieron que cancelar".
Si el de ayer fue un día complejo en Barcelona, hay que consignar que en el sur de Tarragona llevaban así más de una semana. "Terres de l’Ebre: diez días pendientes de las lluvias de una dana anclada en el sur de Tarragona", destaca un titular de la edición catalana de El País. En el subtítulo se señala que "Del 25 de octubre al 4 de noviembre una decena de municipios han registrado más de 200 litros por metro cuadrado de precipitación". Escriben Marc Rovira y Clara Blanchar: "Diez días de dana, lo que antes conocíamos como gota fría: inmóvil sobre las Terres de l’Ebre en el sur del sur de Cataluña. Ha llovido casi a diario y Protección Civil ha enviado tres alertas por emergencia. Del 25 de octubre al 4 de noviembre, diez municipios han registrado más de 200 litros por metro cuadrado de precipitación, según datos del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat). Entre los 428 litros por metro cuadrado que han caído en el Parque Natural de Els Ports y los 217 de Ulldecona. No ha habido daños personales ni graves destrozos materiales como otras veces, pero la angustia en estos municipios es comprensible en unas comarcas donde violentas lluvias y temporales de mar provocaron graves episodios de inundaciones y problemas en la costa en 2018, 2021 y 2023. De ahí que los vecinos de las comarcas del sur de Cataluña hayan vivido, antes y después del puente de Todos los Santos, con el susto metido en el cuerpo y la mirada clavada en el cielo".
Sigue la pieza: "Las intensas lluvias se han anclado sobre las Terres de l’Ebre y han puesto en vilo a los municipios, ante la amenaza de inundaciones por riadas y desborde de barrancos a los que ya están acostumbrados. Es un temor apegado al recuerdo, más que a la imaginación, porque en las inmediaciones del tramo final del río Ebro hay varios precedentes cercanos del mal que puede causar una tromba de agua. A los tres temporales citados, que arrasaron municipios como Alcanar, súmese la borrasca Gloria del 2020 abrió en canal el Delta de l’Ebre e inundó de agua salada centenares de hectáreas de arrozales. La parte buena del larguísimo episodio es que el pantano de Ulldecona (que aporta agua de boca y para riego) ha pasado de estar vacío a alcanzar un 60% de capacidad, que el Ebre baja con alegría y aportará sedimentos al delta, y que el agua caída en los campos de arroz servirá para combatir la salinización de la zona".
Y: "El agua ha caído esta vez sobre todo en los pueblos del interior o pegados a la costa, más que en el triángulo que forma el tramo final del río. El alcalde de Alcanar, Joan Roig (ERC), admite que esta vez ha llovido “muchísimo pero repartido en muchos días”. Y sobre todo señala los buenos resultados de la mesa técnica que se creó tras los últimos episodios para afrontar futuros temporales: “Aquí el debate político está agotado, hemos entendido que el cambio climático ha llegado para quedarse y que los políticos no podemos hacer más que prevenir y gestionar”. Roig repasa las “actuaciones concretas” realizadas tras la mesa que congregó a expertos. Como una balsa de distribución que canaliza el agua que baja de los barrancos de las sierras del Montsià y Godall como si fueran toboganes y en otras ocasiones se ha llevado casas, equipamientos o muros de campings por delante. “La balsa ha desviado agua y barro, ha sido una prueba de lo que hay que hacer”, celebra el alcalde. Al otro lado de las dos sierras, la alcaldesa de Ulldecona, Núria Ventura (PSC), celebra la falta de incidentes aunque admite que lleva diez días “sin descansar ni una hora, pendiente del móvil y en contacto con otros alcaldes”. “Hacía muchos años que el episodio no era tan largo, y hay cansancio, porque son muchos días de tener todos los servicios tensionados”, afirma al tiempo que constata lo aprendido. “Por desgracia vamos aprendiendo y el miércoles pasado ya suspendimos actividades extraescolares y estuvimos pendientes de datos, caudales o acumulaciones en los núcleos de la parte baja del pueblo”, expuestos al agua que baja por los barrancos".
Ayer estaba programado el desahucio de una madre soltera en el Raval. Fue suspendido sobre la marcha, mientras las alertas sonaban en los móviles de quienes protestaban por el desalojo. No fue el único caso de falta de humanidad. "La solidaridad vecinal en Montcada logra un techo para los chabolistas desalojados: 'Están empapados, viven en un lodazal'", destaca El Periódico. Pero ese techo es tan sólo por un día según cuenta Elisenda Colell: ""No pedimos más, que pase esta DANA, podamos estar algo calientes en algún lugar, comer caliente y poder descansar. Solo eso. Pero se ve que somos como perros", pide Ester Guix, una de la veintena de chabolistas desalojados la semana pasada en Montcada y Reixac y a quien la DANA ha arrebatado lo poco que tenía. Ante el temporal de este lunes, un grupo de vecinos les ha buscado un techo para pasar esta noche en un equipamiento municipal tras un tira y afloja con el ayuntamiento. "Estaban empapados, lo han perdido todo... por favor, una mínima humanidad", pide Noelia Narejo, vecina de la localidad que trata de ayudar a los chabolistas".
Continúa el texto: "El desahucio de los chabolistas de Montcada tuvo una amplia repercusión mediática. Ester Guix, desesperada al ver que se quedaba con lo poco que había construido, salió en las teles de medio país. El consistorio les desalojó, pero no les pudo ofrecer ninguna alternativa habitacional viable. Así que todos volvieron a acampar. "El viernes, andando por el monte, la reconocí. Estuve hablando con ella y les hemos estado ayudando prestándoles ropa, mantas, comida, tiendas de campaña...", explica Narejo, vecina del municipio. De esta forma se ha ido tejiendo una red vecinal que, durante los últimos días, ha ido dando apoyo a varias personas afectadas. "Este lunes, al ver el aviso naranja por las lluvias, hemos ido a verles. Estaban empapados, lo habían perdido todo. Incluso les habían robado comida", sigue Narejo. "El sitio donde estaban era impracticable, un lodazal lleno de agua y fango, era imposible andar más de dos metros", sigue la vecina que ha estado en el terreno este lunes. Al mediodía, los vecinos solidarios han optado por buscarles una solución. "El hotel d'entitats de Montcada estaba abierto e infrautilizado, con muchas salas disponibles", cuenta Narejo. Allí se han quedado una decena de chabolistas, con la intención de pasar la noche".
Y: "A primera hora de la tarde, la Policía Local se ha personado hasta el lugar para tratar de expulsarles, de nuevo. "Es evidente que un equipamiento municipal no es una vivienda, pero estamos hablando de una solución de emergencia y de humanidad para evitar que lo pasen más mal de lo que ya están", ha explicado José Luis Conejero, presidente de la asociación de vecinos Can Sant Joan. Conejero ha intermediado con el alcalde y ha logrado un permiso para que puedan pasar esta noche. "El trato es que mañana a las diez de la mañana se tendrán que ir", sigue el hombre. Júlia Illa, otra vecina implicada en la atención solidaria a los vecinos de las chabolas, lamenta la respuesta municipal. "Solo piden un techo y comida caliente. Que se han quedado sin nada, en medio de la DANA... Es una temeridad dejarles en la calle", insiste. Conejero recuerda que hay decenas de familias como ellos durmiendo a orillas del Besós".
Pasado el susto, en El Mundo se señala que "Salvador Illa advierte que la Generalitat revisará todas las actividades económicas, residenciales o lúdicas en las zonas inundables de Cataluña tras los efectos de la DANA". El texto es de Gerard Melgar: "Lo peor de la DANA «ya habría pasado», ha constatado esta tarde en una comparecencia el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. Tras la reunión vespertina del comité de seguimiento del temporal, la séptima desde el inicio del episodio de gota fría, el jefe del Govern ha anunciado que el Consejo Ejecutivo de este martes aprobará cuatro acuerdos para hacer frente a futuras emergencias como esta, que «cada vez serán más frecuentes debido al cambio climático que algunos se empeñan en seguir negando». El presidente catalán, que ha agradecido a los ciudadanos «su comportamiento» y «haber seguido la inmensa mayoría de recomendaciones activadas», ha señalado: «La DANA nos ha demostrado que tenemos que prepararnos mejor para el cambio climático y revisar cómo nos protegemos y cómo nos coordinamos». «Todo lo que no hagamos hoy, lo pagaremos muy caro mañana», ha añadido".
Y: "De este modo, la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, tendrá, a partir de mañana, el encargo de revisar todas las actividades, "ya sean de tipo económico, residencial o lúdico", que se desarrollan "en zonas inundables de Cataluña" para garantizar que cuentan "con todas las garantías" y la seguridad de la población ante situaciones como las inundaciones que se han producido estos últimos días. «No habrá excepciones y afectará a todos los territorios», ha advertido el president, que no ha querido entrar en más detalles, pero ha dicho que se empezará por aquellas actividades que "puedan tener más peligro y puedan generar más preocupación". La propia Paneque, como portavoz del Govern, será la encargada de explicarlo en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu".
Entre los medios para afrontar estas situaciones destacan los servicios meteorológicos. En La Vanguardia, en la sección de opinión llamada "La Mirilla" explica que la AEMET (la agencia del Estado) tiene el radar para Cataluña roto: "Estos día de intensas precipitaciones miles de internautas habrán consultado las webs meteorológicas. En España hay diversas páginas oficiales para informarse. La de la Agencia Estatal de Meteorología depende del Ministerio de Transición Ecológica y ofrece información del tiempo en toda la Península. Entre los servicios que presta esta aplicación están los de predicción del tiempo, incluidos los estados de alerta que en estos últimos días han generado tanta controversia, y también los del radar que permite observar en tiempo casi real las zonas afectadas por precipitaciones y su evolución. Hace ya tiempo que el radar del área de Catalunya no está activo en Aemet que, en una nota al pie de su página web, anuncia que está renovando sus sistemas".
Pues en el caso del sistema catalán, el Meteocat, esta mañana se explica también a pie de página del radar que "per qüestions de manteniment del programari de correcció de les dades de radar, la imatge del web pot veure's alterada i no mostrar correctament les precipitacions a les comarques de Girona".
En Valencia continúa la catástrofe tras la catástrofe. La ayuda llega con cuentagotas, la descoordinación y la falta de medios son las notas dominantes, junto al cansancio y la irritación. En ese contexto, Vozpópuli cuenta que "El independentismo catalán se moviliza en Valencia para instrumentalizar el drama de los damnificados". El texto es de Isaac Blasco: "La quinta columna del independentismo se ha movilizado en la Comunidad Valenciana para alimentar su entelequia pancantalanista a expensas de la tragedia y el dolor causados por la DANA en la provincia de Valencia. El drama humano ocupa un segundo plano en esta estrategia en que la consigna es azuzar la falacia de Els Països Catalans mediante la apropiación geográfica del epicentro de la mayor catástrofe natural registrada en España en las últimas décadas. 'Els morts de Mazón' ('Los muertos de Mazón') es el titular del editorial con que, el pasado 30 de octubre, el periódico independentista catalán Vilaweb cargaba sobre el presidente valenciano, Carlos Mazón, la responsabilidad de los más de doscientos fallecidos contabilizados hasta ahora en la provincia. Vilaweb, medio alineado singularmente con el sector soberanista que encabeza el prófugo Carles Puigdemont, está dirigido por Vicent Partal (firmante del texto, pese a tratarse de una pieza editorial), periodista de largo alcance entre los sectores procatalanistas radicados en territorio de la Comunidad Valenciana".
Y: "Partal, nacido en Bétera (Valencia), acumuló una larga trayectoria de activismo independentista en la Comunidad Valenciana antes de trasladar su apostolado ideológico a Barcelona. Desde la Ciudad Condal, su digital conforma el frente más explícito en la instrumentalización de una catástrofe en que, de forma invariable, las zonas anegadas se localizan en el inexistente territorio dels Països Catalans y los actores públicos son juzgados por cuestiones tan delirantes como expresarse en castellano, pasando por alto que, por ejemplo en el caso de Mazón este es natural de Alicante, ciudad en que la mayoría de la población no habla valenciano de forma habitual. Este tipo de minucias con una indudable carga de perversión política han sido tomadas como parte esencial por los propios grupúsculos catalanistas que, pese a su respaldo residual, anidan en la Comunidad Valenciana gracias a la ayuda económica que reciben del entorno del independentismo catalán y de las propias instituciones que este controla. Formaciones como Acció Cultural del País Valencià (ACPV), del viejo activista Eliseu Climent, Plataforma per la Llengua, Escola Valenciana o El Micalet, son las principales terminales con que el procatalanismo ha tratado de subvertir el trágico episodio de la DANA en un elemento de identificación del pueblo de valenciano con un ideario que la inmensa mayoría de los ciudadanos de la región rechazan de plano. En este sentido, no hay más que ver el escasísimo apoyo dispensado por los votantes a los partidos en la órbita pancatalanista durante las últimas elecciones autonómicas: Esquerra Republicana del País Valencià, 4.570 votos (un 0,18% del total) y República Valenciana, 1.745 papeletas (0,06%) en un censo de 3,7 millones de electores".
5 de noviembre, santoral: Todos los santos de la Compañía de Jesús. Ángela de la Cruz, Isabel, Zacarías, Bertila de Chelles, Domingo Mau, Domnino de Cesarea, Fibicio de Tréveris, Geraldo de Beziers, Guetnocio de Bretaña y Marcos de Ecano.