El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, reúne a los 16 'consellers' de su Govern en unas jornadas de trabajo en el Arxiu Montserrat Tarradellas i Macià del Monestir de Poblet

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, reúne a los 16 'consellers' de su Govern en unas jornadas de trabajo en el Arxiu Montserrat Tarradellas i Macià del Monestir de Poblet Kike Rincón / Europa Press

Primeras planas

La Cataluña del PSC y la crisis de la ANC

Los medios analizan la extensión del poder socialista, que manda en Moncloa, en la Generalitat y en los ayuntamientos más importantes. La ANC prepara otra "hoja de ruta"

1 septiembre, 2024 09:07

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Cataluña es socialista. Esa es la principal conclusión de algunos medios en el arranque del curso. El Diario, Público y La Vanguardia, entre otros, glosan la extensión del poder del PSC, su indiscutida hegemonía en el ámbito municipal y ahora también en el autonómico. El poder del partido es casi absoluto, incontestable. Después de los turbios y espesos años del Procés, la organización política más poderosa de la región es el PSC mientras que los partidos independentistas afrontan un otoño de congresos a fin de prepararse para un nuevo ciclo político en el que la independencia estará muy en segundo plano.

La fortaleza del PSC no es consecuencia del proceso sino de sus propias dinámicas mientras que la decadencia de ERC, Junts y la CUP es en parte proporcional a los estragos causados por los años de máxima irresponsabilidad auspiciados por Artur Mas, pendiente de una biografía crítica sobre el peso de sus decisiones en la decadencia de Cataluña.

La cuestión es que el socialismo domina el panorama catalán de modo casi omnímodo. Después de una década perdida hay gran expectación por ver cómo funciona un Govern normal dedicado a las cosas normales que preocupan al conjunto de la ciudadanía y no sólo al sector independentista.

"El PSC logra una concentración de poder inédita con el Govern de Illa y los grandes ayuntamientos", destaca en su apertura El Diario. El texto es de Pau Rodríguez y Victòria Oliveres: "Pocas demostraciones de poder en Catalunya como gobernar a ambas orillas de la plaza Sant Jaume. Jordi Pujol, recordado por extender la influencia de CiU hasta los confines de la comunidad, nunca lo logró. Se lo impidió desde la alcaldía de Barcelona Pasqual Maragall, el mismo que lograría ese hito para el PSC, gobernar en el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona al mismo tiempo, algo que mantuvo José Montilla y que durante tres años pudo igualar también el convergente Artur Mas. La imagen del control de las dos administraciones más poderosas de Catalunya se repitió el pasado 23 de agosto, en este nuevo ciclo político posterior al procés en el que los socialistas Salvador Illa y Jaume Collboni se saludaron como president del Govern y alcalde de Barcelona, respectivamente. Pero los dominios del PSC, que alcanza cuotas de poder casi inéditas en su historia, van más allá: gobierna en la mayoría de las ciudades más pobladas y está en el gobierno de tres de las cuatro diputaciones".

Sigue la pieza: "Aunque en cifras totales tiene menos diputados y menos alcaldías que en su época dorada, previa al estallido de la crisis económica (2007-2010), ahora la diferencia es que no tiene que compartir la Generalitat con otras fuerzas políticas, como ocurrió con los tripartitos con ERC y ICV. Además, Illa aspira a una mayor influencia sobre el Ejecutivo de Pedro Sánchez al gobernar la comunidad autónoma en la que el actual PSOE deposita sus esperanzas de futuro. La cuota visible del PSC en la Moncloa es de un ministro, Jordi Hereu (de Industria y Turismo), pero al mismo tiempo destacan los nombres de la formación en las grandes empresas del Estado: Maurici Lucena en Aena, Raül Blanco en Renfe, Toni Llardén en Enagás y Marc Murtra en Indra. Al frente del Govern, una maquinaria que gestiona 40.000 millones de euros anuales desde sus –ahora– 17 conselleries, ni siquiera este todopoderoso PSC de Illa lo ha tenido fácil para reclutar a los altos cargos que ocupa la Administración catalana. Se estima que son unos 500 entre secretarios y directores generales, asesores y dirigentes de empresas públicas. Entre ellas, Puertos de la Generalitat, Infraestructuras, el ente de gestión de agua Ter-Llobregat o el de la vivienda, el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl)".

E: "Illa ha escogido para el sottogoverno algunos de los diputados de su confianza, como Jordi Terrades, Pol Gibert o Raül Moreno, secretarios generales de Territorio y Empresa y Empleo, respectivamente. También ha echado mano de cargos municipales: tres son los alcaldes que se han mudado a la Generalitat: Juli Fernández (Palafrugell), Xavier Amor (Pineda de Mar) y Eduard Rivas (Esparraguera), sin contar a Nuria Parlon, exalcaldesa de Santa Coloma de Gramenet y ahora consellera de Interior. En cuanto al poder municipal, un simple vistazo a las alcaldías podría llevar a la conclusión de que el PSC está a años luz de sus mejores cosechas electorales. Actualmente cuenta 127 alcaldes, la mitad de los 270 que consiguió en los comicios locales de 2007. Sin embargo, las principales ciudades vuelven a ser suyas. 16 de los 25 municipios más poblados tienen un regidor socialista, mientras que en sus mejores tiempos fueron 20".

Portada de La Vanguardia (España)

Como pueden apreciar, mandar tanto no es fácil. Se requiere gente competente. Eso es lo que subraya El Nacional con este titular: "La reorganización del PSC después de alcanzar la triple corona de La Moncloa, Generalitat y Barcelona". Y en el subtítulo se añade que la conquista de la Generalitat "sacude el partido internamente". El texto es de Vicenç Pagès: "El PSC ha alcanzado la triple corona después del último ciclo electoral. Gobierna en el Estado español, con el ministro Jordi Hereu dentro del Consejo de Ministros; gobierna la Generalitat con un ejecutivo monocolor socialista liderado por el president Illa; y además gobierna en solitario el Ayuntamiento de Barcelona, Tarragona y Lleida, siendo el ganador de las elecciones municipales por todo el país. Y hay que mencionar que gobierna en las Diputaciones de Barcelona, Lleida y Girona y resultó ganador de las elecciones europeas en Catalunya. Mientras tanto, su rival catalán más directo, Junts per Catalunya, tiene la Diputación de Girona y el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès como principales cotas de poder, a pesar de mejorar resultados en las elecciones en el Parlament, ser claves en la gobernabilidad española y haber ganado las elecciones en Barcelona".

Sigue Pagès: "El caso es que los socialistas catalanes se han tenido que reorganizar durante los últimos meses, sobre todo con la entrada del PSC en el Govern de la Generalitat. Y es que 6 de los 16 consellers del Consejo Ejecutivo de Salvador Illa forman parte de la ejecutiva del PSC. Son Núria Parlon, Alícia Romero, Eva Menor, Esther Niubò, Sílvia Paneque y Òscar Ordeig, además del president Illa como primer secretario de los socialistas catalanes. De hecho, también forma parte de la ejecutiva del PSC el secretario del Govern, Javier Villamayor. Asimismo, el sottogoverno del nuevo ejecutivo está formado por varios alcaldes y cargos municipales, más allá que se ha tenido que reorganizar el grupo parlamentario de los socialistas después del paso de algunos diputados, como el mismo Illa, al Govern".

Y: "El pasado mes de marzo el PSC celebró su 15.º congreso nacional. Fue tranquilo y con la intención de ratificar a Salvador Illa como líder indiscutible de los socialistas catalanes. Sin embargo, hubo algunos cambios, como el aumento de poder de la actual presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, Lluïsa Moret, como número dos del partido, asumiendo la viceprimera secretaría, o también el paso de Núria Parlon como nueva portavoz del partido, en sustitución de Elia Tortolero. Como Parlon ha sido nombrada consellera de Interior, tendrá que dejar el cargo de portavoz del PSC. De hecho, eso ya se escenificó en la rueda de prensa de este lunes, cuando apareció Lluïsa Moret para explicar todo lo que se había tratado en la ejecutiva de aquel día. La nueva portavoz es una incógnita, aunque podría ser la misma Moret. En todo caso, un Consejo Nacional del PSC a finales de septiembre decidirá la nueva cara visible del partido. Junto con Moret, el PSC mantiene como hombres fuertes al secretario de Organización y Acción Electoral, José Luís Jimeno, y el secretario de Política Municipal, Implantación y Territorio, Joaquín Fernández. El pasado mes de marzo Miquel Iceta fue ratificado en una posición honorífica como es la presidencia, junto con la exalcaldesa de l'Hospitalet, Núria Marín, que sigue como vicepresidenta".

En La Vanguardia es Luis B. García quien traza la radiografía de "Un Govern con ADN municipal". De su texto: "El PSC es el partido que copa el mayor poder municipal en Catalunya. Entre sus 132 alcaldías controla tres de las cuatro capitales catalanas –Barcelona, Lleida y Tarragona–, las correspondientes diputaciones y media docena de consejos comarcales. Este poder es fruto de la contundente victoria del partido en las elecciones municipales del 2023, con casi el 24% de los votos, en las que acabó con el breve reinado de ERC desde 2019. Quedaba pendiente lograr la presidencia de la Generalitat y, una vez lograda, la estructura del nuevo Govern de Salvador Illa se ha nutrido de ese poder territorial, lo que obliga al PSC a acometer relevos en alcaldías importantes, como la de Santa Coloma de Gramenet, y a hacer cambios de calado en algunos liderazgos locales. Illa “ha hecho un gobierno de partido”, también pensando en si en algún momento es necesario incorporar al Ejecutivo a alguno de los socios de investidura, confiesa un alto cargo del PSC que no oculta su inquietud por los huecos que ha dejado el “desembarco” de dirigentes procedentes de ayuntamientos y entes supramunicipales en el Gabinete de Illa. “La prioridad era el Govern”, señala otra fuente del aparato del partido, que destaca el empeño de Illa en cuidar la colaboración con los municipios pero admite que el PSC ahora debe acometer una reorganización interna y mantener una “atención constante”".

Continúa la pieza: "Esta forma de actuar de los socialistas catalanes no es nueva. El PSC de Pasqual Maragall hizo lo propio cuando el exalcalde de Barcelona recaló en Palau para dar carpetazo a 23 años de pujolismo. Maragall se apoyó en alcaldes socialistas de la época para nutrir su gobierno, y así nombró a consellers como Quim Nadal, alcalde de Girona; Antoni Siurana, de Lleida, y a Montserrat Tura, de Mollet del Vallés. También en el segundo escalafón del gobierno hubo entonces nombramientos procedentes del municipalismo, como el del propio Salvador Illa, alcalde de La Roca y que fue elegido director general de infraestructuras. Entre entonces y lo que ahora ha hecho Illa con su gobierno, la diferencia es generacional. Mientras que Maragall designó a alcaldes y líderes locales que llevaban más de 15 años como al frente de sus consistorios y prácticamente estaban de salida, Illa ha optado por gente mucho más joven, que incluso tenía ante sí una larga trayectoria por delante en sus respectivos municipios. Esto obligará, sin duda, a hacer un nuevo plan renove municipal".

Que la intención del PSC no es la de acaparar poder lo muestra el hecho de que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, está dispuesto a gobernar en coalición con ERC. Vozpópuli señala al respecto que el alcalde esperará a que pase el congreso de la formación republicana para solventar el expediente. Escribe Beatriz Jiménez Nácher: "“El mapa político está muy movido. Hay que esperar a que los partidos hagan los congresos que deben hacer. Una vez que decidan o hagan sus debates, veremos qué sale", ha explicado el alcalde de Barcelona, dando por hecho la entrada de los republicanos después del congreso que celebrarán en noviembre. En cualquier caso, el socialista ha reiterado que él quiere articular una mayoría progresista en el consistorio, ya sea en forma de gobierno de coalición o a través de un acuerdo de gobernabilidad. Por ahora, ha remarcado que lo que sí están haciendo es ya empezar a hablar de presupuestos, tanto con ERC como con los comunes, "fundamentalmente". "Apenas hemos tenido las primeras conversaciones", ha dicho".

Y: "Collboni reivindicó que la ciudad necesita presupuestos nuevos para hacer vivienda protegida, la conexión del tranvía y el resto de transformaciones previstas. Al preguntarle por la Copa América y las críticas de algunos sectores a los macroeventos, ha defendido que la mayoría de la ciudad sabe que Barcelona "debe tener eventos que atraigan actividad económica". Collboni ha asegurado que el impacto positivo lo notan muchas personas, como por ejemplo la gente de los barrios que trabaja en el sector náutico, en la restauración o los taxistas, y ha cifrado en 100.000 las familias que viven de la industria del visitante. Sobre el impacto en el precio de la vivienda, el alcalde ha remarcado que éste es un tema complejo, así como el problema estructural número 1 que existe en la ciudad. Según él, "afecta no tanto a la población vulnerable, porque hay políticas sociales muy potentes que garantizan que nadie se quede sin techo en la ciudad, sino que está afectando a los jóvenes de clase media trabajadora, que deben marcharse de la ciudad"".

En cuanto al orbe independentista, problemas en el Valhalla. "Desconcierto en la ANC: reconoce el batacazo electoral del secesionismo y actualizará su "hoja de ruta"", apunta Crónica Global. En el sumario se explica que "La entidad ultranacionalista confeccionará su nuevo plan de actuación en una asamblea; a pesar de la evidente pérdida de apoyos, continúa reivindicando la "legitimidad" de una declaración unilateral de independencia de Cataluña". La nota viene con la firma de Ricard López y arranca así: "La pérdida de apoyos del secesionismo en Cataluña, reflejada en el batacazo electoral de los partidos que lo representan -ERC, Junts y la CUP- a lo largo de los últimos años, y también en sus movilizaciones, genera incertidumbre en la autodenominada Assemblea Nacional Catalana (ANC). Tanto es así que esta entidad ultranacionalista fundada en 2012 al calor del procés y sus mandatarios ha decidido poner al día su "hoja de ruta" para iniciar una nueva etapa. Una cuestión que abordará en una asamblea en fecha aún por determinar. El pleno del "secretariado nacional" de la ANC ha aprobado este sábado crear la comisión organizadora de dicha asamblea general extraordinaria, que se convocará en los "próximos meses" con el fin de decidir su "hoja de ruta" dado el nuevo contexto político catalán. La comisión, según dice la ANC en un comunicado, pondrá fecha a la asamblea, que tendrá "un único punto del orden del día: redactar una nueva hoja de ruta, el documento esencial que marca la línea de trabajo"".

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