Puigdemont se resiste a pasar a la historia
El expresidente de la Generalitat moviliza a la ANC y al Consell de la República para que presionen en contra del acuerdo entre ERC y el PSC. Todas las carpetas abiertas entre socialistas y republicanos
21 julio, 2024 09:24Noticias relacionadas
Carles Puigdemont se resiste a abandonar el cuadro escénico del "procés". Después de meses en el centro de la pista, trata de que un acuerdo entre socialistas y republicanos no le atropelle. Mantiene viva la llama de la república, controla la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y el Consell de la República. Va cargado de supuestas legitimidades y los medios de la cuerda indepe aún le conceden el tratamiento de "presidente en el exilio". Pero la enésima pirueta con tirabuzón, la ley de la amnistía, le ha salido por la culata. Qué raro, ¿verdad? No se podía saber estando al quite de la redacción ese fenómeno mundial de la abogacía que responde al nombre de Gonzalo Palomitas.
Total que Puigdemont es el artífice de una ley que beneficia a todo el mundo menos a él y a quienes fueron condenados o procesados por malversación. La pasta, siempre la pasta. Y el tiempo pasa demasiado rápido y demasiado lento en Waterloo. Puigdemont ya no es el mismo que se fugó el último día de octubre de 2017. Pronto se cumplirán siete años, toda una vida. Ahora se plantea volver, a pesar de que no quiere, según dice, dar el espectáculo. Le han convencido de que encarna la figura de la presidencia de la Generalidad, un atavío del que no se libera ni para ir a dormir.
La realidad es contraria a los planes del todavía prófugo. "Los sondeos internos frustran el plan de Puigdemont: solo despegan los ultras de Sílvia Orriols", señala un titular de El Confidencial. En el sumario se aclara que "Si se repiten las elecciones de Cataluña en octubre, el PSC volvería a ganar, ERC caería, pero Puigdemont se estanca, la Alianza de Orriols se dispara y la CUP desaparece". Vamos, lo que se dice hacer un pan como unas tortas desde la perspectiva independentista. El texto es de Antonio Fernández: "Carles Puigdemont es un líder amortizado. O al menos eso dicen los sondeos internos de Junts. Ya ha dado de sí todo lo que podía dar y en estos momentos comienza a ser una rémora para su partido y para el independentismo en general. Cuestionado por muchos sectores soberanistas, ya está muy lejos de ser el líder todopoderoso que arrastraba multitudes y generaba consensos. Ahora, su presencia no tira, no atrae votos. Y ni siquiera es capaz de subir en los sondeos pese a la grave crisis interna y social que está padeciendo ERC, su principal rival y con quien comparte una buena porción de electorado".
Continúa la pieza: "La consigna lanzada desde Waterloo al independentismo en general es, ahora, "resistir". Puigdemont tiene ente ceja y ceja una sola meta: bloquear la investidura del socialista Salvador Illa y provocar nuevas elecciones autonómicas en otoño. De ahí la enorme presión que mete desde todos los ámbitos a ERC para que no dé su consentimiento en el pleno de investidura. Pero esta obcecación tiene un componente estratégico importante: "En una repetición de elecciones, Puigdemont tiene claro que no ganará. Pero es muy posible que los equilibrios queden muy similares a los del 12-M. Lo que se pretende es bloquear de nuevo la situación… y así en un bucle hasta que el independentismo tenga opciones de ganar", dice a El Confidencial una fuente independentista. Las encuestas internas de Junts son decepcionantes para el partido y para el independentismo en general. Incluso peores que las del Centro de Estudios de Opinión (CEO, el CIS catalán). Según esas encuestas secretas, Carles Puigdemont podría perder algún escaño en el caso de que se repitan elecciones autonómicas en octubre próximo. A lo sumo, podría ganar un diputado, lo que no significaría gran cosa ni valdría el desgaste producido los últimos meses. "Lo más seguro es que Junts baje uno o dos escaños", reconoce una fuente interna del partido posconvergente".
Y: "Un alto dirigente de Junts reconoce que el tirón de Puigdemont se ha agotado. "Su gran error ha sido hacer caso a una corte de aduladores que tiene alrededor que le dicen lo que quiere oír. Pero de los sondeos se deduce que Puigdemont genera muchos anticuerpos. Ahora hay sectores independentistas que no votarán nunca una candidatura en la que esté él. Y eso es un auténtico jarro de agua fría. Lo único en claro que saca de todo esto es que ese rechazo creciente significa que se le acabó el crédito", dice este dirigente, que reconoce que hay algunos círculos posconvergentes que comienzan a mirar a su alrededor buscando un recambio. Por contra, una fuerza xenófoba e independentista emergente como Aliança Catalana (AC), liderada por la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, sería la gran revelación y se dispararía: podría sacar entre 7 y 12 escaños, pese a que el CEO le daba entre 1 y 4. En las elecciones del 12-M, AC obtuvo dos diputados, por Girona y Lleida, pero estuvo a sólo un puñado de votos de obtener tres más por la demarcación de Barcelona. Los sondeos también dan un varapalo a ERC, que paga en las urnas su conflicto interno y podría perder cuatro diputados, con lo que pasaría a tener la mitad de los que había tenido la última legislatura. El CEO, por el contrario, le concede una horquilla de 19 a 24 escaños. La CUP, por su parte, tiene muchos números de pasar a ser extraparlamentaria, perdiendo los 4 escaños de que ahora disfruta, siempre según las encuestas internas de los posconvergentes. Con ello, el bloque soberanista continuaría siendo más o menos el mismo. La distribución de escaños se hace, además, con una abstención notablemente superior a la alcanzada el 12-M, que fue del 42% y que subiría varios puntos".
Tratando de no transformarse en un fantasma, Puigdemont reactiva el Consell de la República a pesar de las sospechas de que tal plataforma no es más que la agencia de viajes de Toni Comín y Lluís Llach, uno de esos fenomenales chiringuitos que explotan la buena fe de los republicanos más de cartón piedra que de piedra picada. Ayer, a puerta cerrada, hubo cónclave del Consell. "Puigdemont asegura que el papel del Consell de la República es 'imprescindible' en su regreso", informa El Nacional. El texto viene con la firma de Júlia Peñascal: "Carles Puigdemont ha calificado de "imprescindible" el acompañamiento del Consell de la República, institución que preside, en su regreso a Catalunya. Así lo ha afirmado este sábado durante su intervención en el pleno del Consell, que se ha celebrado a puerta cerrada en Elna. Así pues, Puigdemont ha hablado sobre su vuelta y ha planteado los posibles escenarios que se pueden derivar, teniendo en cuenta, incluso, la posible detención, según ha informado el organismo independentista en un comunicado. En este sentido, ha señalado la importancia del Consell, insistiendo en que pase lo que pase, el objetivo de la institución republicana no cambiará".
Sigue la nota: "La Assemblea Territorial del Consell de la República ha empezado este sábado a las 10 de la mañana, momento en que se ha hecho la votación para ratificar los miembros de la Sindicatura Electoral nombrados por el gobierno del organismo, los cuales han recibido el apoyo de la amplia mayoría. También se han aceptado los cinco miembros que constituirán la Comisión Mixta, de seguimiento, valoración y control de las cuentas y finanzas del Consell de la República".
Y: "El vicepresidente de la institución, Toni Comín, ha presentado, a continuación, el plan de gobierno definitivo hasta el año 2026 del Consell de la República, que consta de seis puntos. El primero de estos insta a "fortalecer la estructura territorial del Consell", para hacer "más y mejor activismo". En esta línea, proponen "hacer más grande la base de registrados", así como "seguir trabajando por la unidad estratégica". También "internacionalizar la causa catalana", "poner las bases de las futuras estructuras de estado republicanas" y, finalmente, "profundizar en las razones para la República", es decir, "explicarlas de nuevo y mejor". Comín ha afirmado que "tienen que servir para estar preparados para el futuro"".
Bueno, bueno, bueno, cuántas novedades. Internacionalizar la causa catalana, novedad total, como lo de la "unidad estratégica". Precisamente de unidad iba la última iniciativa de la ANC, que insta a los partidos independentistas a presentar un programa conjunto.
Mientras tanto y un poco más apegados al terreno y a la realidad, socialistas y republicanos negocian la investidura de Salvador Illa. Y no todo es la financiación "singular". "Las carpetas económicas de la negociación ERC-PSC más allá del 'concierto catalán': Seguridad Social, gestión de El Prat, recursos para Rodalies, deuda pública...", advierte un titular de El Mundo. La pieza es de Gerard Melgar, quien escribe que "el capítulo de la «financiación singular» sigue siendo el principal escollo en las conversaciones bilaterales y los equipos negociadores exploran, en paralelo, otros posibles acuerdos en competencias autonómicas y transferencias económicas. En el Consejo de Política Fiscal y Financiera reunido el pasado lunes en Madrid, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cerró la puerta a extender a Cataluña un concierto económico como el vasco o el convenio navarro, la principal reivindicación de ERC para facilitar la llegada de Illa a la presidencia de la Generalitat".
Continúa Melgar: "La propuesta socialista es el despliegue del consorcio tributario mixto que aparece en el Estatuto catalán de 2006, un ente que gestionaría la recaudación de impuestos en la comunidad y estaría participado de forma paritaria por la Agencia Estatal de Administración Tributaria y la Agencia Tributaria de Cataluña. Pese a que podría ser el paso primigenio a una Hacienda propia, este organismo no colma las aspiraciones de Esquerra, que reclama una soberanía fiscal total para la Generalitat, es decir, que Cataluña abandone el régimen común para «tener la caja y también la llave», como los territorios forales. El PSOE, en cambio, sí se muestra dispuesto a reconocer «singularidades» en base a competencias propias no homogéneas, como los servicios penitenciarios y la seguridad. Es decir, aplicar criterios particulares a esta región como sucede con Canarias o con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Pero, más allá de las fórmulas para establecer una «singularidad catalana», los republicanos necesitan poder presentar a sus bases un acuerdo en el que aparezca por escrito un mecanismo para la reducción del «déficit fiscal de Cataluña con el Estado", que el independentismo atribuye a un modelo de financiación autonómica «injusto y caducado»".
Y: "ERC cifra en un 9,6% sobre el PIB regional el desfase actual y exige que se reduzca a más de la mitad, entre un 2% y un 4%. De hecho, sus negociadores ponen como ejemplo Alberta, «la provincia federal con mayor déficit fiscal de Canadá, que tiene un desequilibrio del 3,9%». Con este mismo índice, Esquerra calcula que el déficit que hoy denuncia, de casi 22.000 millones euros en el año 2021, bajaría hasta 9.000 millones. Un compromiso de este tipo podría ser presentado como un cupo catalán «equiparable a los estándares internacionales». Constatadas las dificultades en el capítulo de la «financiación singular», ERC también ha puesto sobre la mesa otras carpetas, algunas de las cuales son viejas aspiraciones del nacionalismo. «Hay que ir más allá y avanzar en la asunción de la gestión de la Seguridad Social desde Cataluña», dijo el viernes el consejero de Derechos Sociales de la Generalitat en funciones, Carles Campuzano. «El próximo paso debería ser conseguir la gestión de las pensiones contributivas, no existe ninguna razón constitucional para que Cataluña no lo haga», añadió en un momento en que el PSOE y el PNV tienen abierto un proceso negociador para traspasar la gestión económica de la SS al País Vasco".
En medio de unas negociaciones que exceden la capacidad de comprensión de la media, los Comuns de Sumar tratan de asomar la gaita puesto que aspiran a trincar alguna que otra consejería en un gobierno de coalición encabezado por el PSC. Y su "aportación" es una plan de vivienda. Sí, sí, un plan de vivienda. Ocho años tuvo Colau para hacer un plan así en Barcelona, pero prefirió mirar para otro lado. Total que en El País destacan que "Los comunes fían el acuerdo de investidura en Cataluña a la “ambición” del PSC en vivienda". Claro, como que son capaces de tumbar el acuerdo ellos, a los que no se les notan nada las ganas de que haya un tripartito que engorde sus ingresos y coloque a su gente. Escribe Bernat Coll: "De todas las carpetas que hay sobre la mesa en las negociaciones para una eventual investidura de Salvador Illa (PSC), los comunes priorizan las medidas sobre vivienda. Y de la “ambición” de los socialistas en esta materia, plantean desde los despachos de los Comuns, depende parte de las opciones para que el diálogo se convierta en un acuerdo. “Tiene que ser la legislatura de la vivienda”, defiende constantemente Jéssica Albiach, líder de la formación en el Parlament. Los comunes consideran que la Generalitat debe asumir un rol más activo en la implementación de medidas residenciales y buscan un compromiso de los socialistas para impulsar su rol desde el Ejecutivo catalán. “El Incasòl (Institut Català del Sòl) solo ha construido 560 pisos de protección oficial en la última década”, denuncia la propia Albiach, abierta a entrar en el Govern. Ahora los negociadores aspiran a hacer crecer la cifra y que no sean los municipios quienes asuman mayoritariamente las políticas de vivienda pública. “La Generalitat tiene que hacer su trabajo. Hasta ahora estaba demasiado delegado en los ayuntamientos”, reclamó el martes Albiach en una entrevista en el canal autonómico 3/24".
Sigue el texto: "La negociación revisa actualmente otras cuestiones de la misma carpeta: la regulación de los alquileres de temporada (el Parlament tumbó un decreto al respecto que los comunes apoyaban tras la abstención del PSC), la gestión de los desahucios y la rehabilitación de buena parte del parque de vivienda en los barrios más vulnerables. Ambas formaciones admiten que existen avances e intercambios de documentos, aunque aún hay recorrido para alcanzar puntos de encuentro definitivos. A diferencia del ruido que generan las negociaciones entre ERC y PSC por la crisis interna de los republicanos, las relaciones entre comunes y socialistas se han desarrollado sin aristas públicas. Las formaciones se saben necesarias para alcanzar una mayoría “progresista”, pero alcanzar un acuerdo no parece tan sencillo porque el diálogo debe superar las posiciones maximalistas mostradas en campaña. Albiach fue muy crítica con las propuestas de Illa y el socialista asumió el Hard Rock, convertido en una especie de elefante en la habitación en las actuales negociaciones tras abanderar los comunes la lucha contra el proyecto. “Es un elemento importante en las negociaciones”, admitió Albiach, que lo incluyó como una cuestión más del diálogo en materia de infraestructuras. El futuro del macrocasino, en todo caso, aún no está definido, y el objetivo de comunes y socialistas es evitar que se convierta en una mancha en el expediente entre lo que se dijo y lo que se asume".
Noticias de sociedad. "Barcelona desata el orgullo en un desfile multitudinario del 'Pride': 'Las personas LGTBI existimos y no nos vamos a ir'.", titula El Periódico. La información es de Elisenda Colell: ""Hemos vivido con tanta represión que hoy es un día de liberación, de fiesta, de reivindicar que las personas del colectivo LGTBI existimos y no nos vamos a ir", respondía el brasileño Marcos, uno de los miles de asistentes a la marcha del 'Pride' de Barcelona que este sábado ha llenado la Gran Vía de una multitud de asistentes. "Es importante que se nos vea, que la gente sepa que no está sola en el mundo, que somos muchos y que tenemos derecho a ser como somos, a pesar que a la ultraderecha no le guste", alegaba Mori, un chico 'trans' de 18 años en medio de la marcha".
Y: "Un año más, la fiesta del orgullo organizada por el 'Pride' en Barcelona ha vuelto a ser un éxito. El jolgorio, la música, los disfraces, y sobre todo y la alegría han vuelto a abarrotar las calles de Barcelona. Esta vez en el centro de la ciudad, la marcha ha transitado desde plaza Universitat hasta el Passeig Lluís Companys con decenas de carruajes de entidades sociales, sindicatos, partidos políticos y comercios. "El orgullo se confunde con exhibicionismo porque hubo tanta represión, hemos vivido tanta represión, que hoy es un día de liberación. Puedes ser libre y como tu desees", añadía Marcos, que este año ha sido su primero en el orgullo barcelonés".
21 de julio, santoral: Daniel profeta, Lorenzo de Brindisi, Arbogasto de Estrasburgo y Práxedes de Roma.