El vicepresidente del Parlamento Europeo entre 1999-2014, Alejo Vidal-Quadras

El vicepresidente del Parlamento Europeo entre 1999-2014, Alejo Vidal-Quadras EUROPA PRESS

Política

Alejo Vidal-Quadras: “Si Feijóo tuviera la tentación de pactar con los nacionalistas sería el camino hacia el abismo”

En una entrevista con Crónica Global, el político espera que el líder del PP no se vea tentado a repetir el Pacto del Majestic

20 julio, 2024 23:47

Noticias relacionadas

Alejo Vidal Quadras obtuvo uno de los mejores resultados al frente del PP en Cataluña, pero fue apartado por José María Aznar en 1996, después de que Jordi Pujol exigiese su cabeza en la firma del Pacto del Majestic. Después, fue miembro fundador de Vox. Ahora, se define como "políticamente independiente" al no sentirse representado por ninguno de los partidos de los que ha formado parte.

Considera que sus dirigentes no han llevado una buena estrategia en Cataluña. Es más, cree que han perdido la "oportunidad" de acabar con el nacionalismo en la Generalitat. Lamenta que ni PP ni Vox hayan hecho caso a su propuesta de dar apoyo sin condiciones, a la investidura del socialista Salvador Illa.

Por otro lado, en una entrevista con Crónica Global, espera que el líder popular Alberto Núñez Feijóo no aproveche la ruptura de Vox en los gobiernos autonómicos para abrirle la puerta a Junts en un futuro y volver a formar una suerte de Pacto del Majestic.

Usted fue uno de los candidatos que mejores resultados obtuvo al frente del PP. ¿Cómo valora el papel que está ejerciendo el partido en Cataluña?
El PPC tiene que tener un proyecto muy claro, nítido y firme de alternativa al nacionalismo y al socialismo que colabora con ese nacionalismo separatista. Los votantes que quieren formar parte de España desde una catalanidad natural, deben tener una auténtica alternativa. Hay que dar la batalla ideológica porque este electorado ha sido decepcionado muchas veces. Primero, con el tripartito de Maragall; luego, con la marcha de Inés Arrimadas que fue la más votada en 2017 y dejó a sus votantes abandonados yéndose a Madrid. Ahora, Salvador Illa ha sido el más votado y, sin embargo, está totalmente entregado a ERC.
Usted hablaba de que el PP debería ofrecer una propuesta sin ambigüedad. En agosto, el PP de Feijóo habló con Junts para intentar su investidura... ¿Esto casa con lo que dice?
Esos rumores fueron un tremendo error. El PP no tiene nada que negociar con los golpistas separatistas. ¿Cómo va a dialogar un partido que aspira a gobernar España con aquellos que tienen como objetivo destruir la nación española? Solo puede haber confrontación política, democrática, hasta derrotarles en las urnas. Todo lo que sean tibiezas o medias tintas están fuera de lugar.
¿Cree que la ruptura de Vox y PP en gobiernos autonómicos puede dar vía libre, en un futuro, a una suerte de Pacto del Majestic?
Esto sería otro error estratégico de primera magnitud, como fue en el año 1996 cambiar la estrategia del PP de Cataluña, que iba hacia arriba porque habíamos pasado de seis diputados en el parlamento a 17. Aznar lo cortó en seco y el PPC volvió a una línea de complacencia y tibieza frente al nacionalismo en aquella época de Jordi Pujol. Este error se ha pagado hasta el punto que hemos llegado a donde hemos llegado. Si Feijóo tuviera la tentación, debiera descartarla rápidamente, porque eso es el camino hacia el abismo.
¿Cuál es su relación con el líder de Vox, Ignacio Garriga?
Tengo buena opinión de él como persona muy trabajadora, muy honrado, es un chico inteligente y que además tiene convicciones. Yo creo que siempre se ha comportado con absoluta honradez. Habrá que ver lo que esto da de sí, pero de momento es una acusación que habrá que probar.
Usted es muy crítico con las negociaciones de PSC con ERC para la investidura, pero hace unas semanas animaba a PP y Vox a dar su apoyo a Illa. ¿Ha cambiado de opinión?
Los partidos en Cataluña que forman parte de partidos nacionales nunca han acertado con la estrategia. Al PP siempre le han temblado las piernas a la hora de construir una alternativa al nacionalismo separatista. Yo lo que dije en su momento es que PP y Vox se tenían que haber puesto de acuerdo para votar a la candidata socialista como presidenta del Parlament y, a continuación, votar sin condiciones la investidura de Illa. Se me argumentó que no porque eso sería darle una baza a Pedro Sánchez. Yo discrepo, ya que si Illa no aceptaba esos votos hubiera aparecido como un separatista más. Y, por otro lado, si hubiese aceptado los votos, se hubiese dejado a los separatistas fuera del presupuesto y fuera del poder para ir debilitándose.
¿Cree que el 'procés' se ha acabado?
No, para nada. El procés no se acabará nunca mientras le sigamos dando todos los instrumentos: poder institucional y manejo del presupuesto. Hay que quitarles oxígeno para que dejen de respirar. Eso es lo que no han entendido nunca los partidos constitucionalistas, que han intentado apaciguarlos con concesiones. Y no hay manera, cada vez están más agresivos.
¿Ve a Puigdemont volviendo a Cataluña?
Si Puigdemont quedara libre de cualquier cuestión penal, pues volvería. Lo que le pasa es que, si vuelve, será detenido y no creo que tenga ganas de ir a la cárcel. Un señor que se fuga escondido en un maletero, valiente no es.
¿Cree que la decisión de Vox de romper con el PP a cuenta de los menores migrantes ha sido acertada?
 La alternativa al sanchismo pasa por una colaboración PP-Vox.
En las elecciones europeas irrumpió Alvise Pérez. ¿Cree que este partido tiene recorrido en unas elecciones generales o en autonomías como Cataluña?
Alvise Pérez es una persona que se ha hecho célebre por sus actuaciones muy espectaculares en su presencia en las redes. Ha hecho crítica sobre muchas cosas que merecían ser criticadas, pero no tiene un proyecto sólido, bien diseñado y con consistencia. O sea, hoy por hoy es un fenómeno mediático y creo que será efímero.
Y hablando de extrema derecha... ¿qué opina de Aliança Catalana y de su líder, Sílvia Orriols?
El tema de la inmigración es un tema muy emocional, que afecta más a los instintos que al raciocinio. En ese aspecto, la diferencia de Aliança Catalana con Vox es que es mucho más xenófobo y racista. Vox lo que dice es que la inmigración tiene que ser regular. A Orriols no la conozco personalmente, pero me parece que combina todo lo peor de la política: el fanatismo, el extremismo irracional, el racismo. Es totalmente detestable.