El día del catalán, desagravio al Rey y el bar 'La Torrada'
El catalán se estrena en el Congreso y se debate en Europa. Collboni agasaja al Rey, que preside el 142 aniversario de 'La Vanguardia'. Las reuniones de Negreira con los árbitros en el bar de su pareja
19 septiembre, 2023 07:49Este martes, día mundial del aperitivo, es también el día de las lenguas vernáculas en el Congreso de los Diputados y el día de los idiomas cooficiales españoles en el Consejo de Europa. Suerte desigual. Mientras el catalán, el gallego y el vasco se podrán utilizar en la Cámara Baja española incluso antes de la modificación del reglamento, los Estados miembros de la Unión Europea plantean serios reparos a la inclusión de la riqueza lingüística de parte de la península ibérica en el catálogo lingüístico comunitario.
El PSOE y Sumar confían en que los esfuerzos diplomáticos en la UE satisfagan a Carles Puigdemont aunque la cuestión del catalán oficial parezca abocada al fracaso. En la balanza también pesa la vía libre para los idiomas cooficiales en todos los usos del Congreso. Esa es la noticia más destacada de El País. Jornada histórica en la carrera de San Jerónimo. Celebración del pinganillo y el traductor. "El Congreso se estrena en catalán, gallego y euskera en la legislatura del debate territorial", proclama el diario de Prisa. En el subtítulo apunta que "La Cámara tendrá desde este martes 650 pinganillos para traducir, que costarán 53.000 euros y se contratará a 12 interpretes hasta disponer del sistema fijo en febrero". Escribe Javier Casqueiro: "El único diputado del BNG, Néstor Rego, será el primero que estrenará este martes poco después del mediodía, en esta XV legislatura marcada casi desde su inicio por el debate territorial, la reforma del Reglamento del Congreso que permitirá hablar a los parlamentarios en cualquiera de las lenguas cooficiales del Estado. Rego hará toda su intervención íntegramente en gallego. Otros diputados nacionalistas, vascos, catalanes, gallegos o valencianos, intercalarán el castellano y los idiomas cooficiales de sus territorios. El Congreso implantará así para este martes y de manera temporal hasta que acabe este periodo de sesiones, en Navidades, un sistema provisional que facilitará a los parlamentarios, los invitados en la tribuna o los periodistas un total de 650 pinganillos para la traducción simultánea con una contratación de urgencia que costará unos 53.000 euros. En este periodo habrá hasta 12 traductores, aunque no todos trabajarán al tiempo ni desde el Congreso".
Y: "La presidenta de las Cortes y tercera autoridad del Estado, la socialista balear Francina Armengol, ya lo avisó el 17 de agosto en su discurso de aceptación del cargo tras el pacto labrado entre el PSOE, sus socios nacionalistas de la anterior legislatura y en este caso JuntsxCAT, que podría ahora resultar determinante también para la futura investidura de Pedro Sánchez cuando fracase la del popular Alberto Núñez Feijóo. Armengol anticipó que quería iniciar el mandato desde el primer pleno con la posibilidad de que los diputados se expresasen tanto en castellano como en catalán, gallego o euskera. Si se expresan en alguna otra lengua permitida en otras comunidades deberían traducir sus palabras ellos mismos. Era un gesto algo más que simbólico de Armengol, bien vista por las formaciones nacionalistas, y ha sido una concesión política del PSOE de Sánchez hacia sus potenciales socios, ya que esa reclamación histórica hasta ahora no se había permitido y había provocado encendidos debates y discusiones de presidentes de la Cámara baja con los pocos diputados que se atrevían a introducir algo más que un saludo o una cita literaria en cualquier idioma que no fuera el castellano".
Como decíamos, la cuestión es mucho más peliaguda en Europa. Según cuenta La Razón, "A Puigdemont le vale con que ganemos tiempo". Esa es la perspectiva socialista del enredo. El texto viene con la firma de Carmen Morodo: "El Gobierno en funciones se la juega hoy en Bruselas a una única carta, que consiste en conseguir que se admita a trámite su iniciativa, forzada por Carles Puigdemont, para hacer del catalán, del euskera y del gallego lenguas oficiales de la UE --actualmente hay 24-- sin que antes se exija ningún informe jurídico. Conscientes del rechazo general europeo a esta exigencia del ex presidente de la Generalitat, orientada a avanzar en el reconocimiento de Cataluña como nación, la «jugada» del Gobierno en funciones para sortear la oposición de sus socios pasa por forzar que su propuesta se admita a trámite, y que sea después cuando se pida ese informe jurídico que analice la viabilidad de esta iniciativa. Con esta patada hacia adelante, que tiene bastante de juego teatral, confían en calmar a Puigdemont y que la negociación para la investidura de Pedro Sánchez siga su curso".
Sigue la pieza: "Esto es lo que explica que todos los esfuerzos estén puestos en ganar tiempo y tirar el «balón» hacia adelante, sabiendo que las posibilidades de que prospere la exigencia de Puigdemont se ajustan prácticamente a cero. (...) Sin embargo, en Moncloa creen que con vender que la exigencia independentista ya ha entrado en el circuito de la burocracia comunitaria, aunque no tenga posibilidad de prosperar, será suficiente para que Puigdemont haga como que se cuelga una medalla y la negociación continúe abierta".
Y todo esto sin perder de vista la cuestión de la amnistía. En Vozpópuli explican que un grupo de empresarios presiona a Garamendi para que la CEOE se oponga al perdón de los pecados y la vida sin inhabilitación de los independentistas pasados, presentes y futuros. Reman en la dirección contraria a los empresarios catalanes que le comen la oreja a Sánchez Llibre para que apueste por la amnistía.
Entre tanto, se espera con cierta expectación la visita que girará Sánchez este fin de semana a Cataluña.
"Sánchez irá a Barcelona con la amnistía muy cuestionada y con el PSC desubicado", asegura un titular de El Confidencial. Escribe Marcos Lamelas: "Pedro Sánchez viajará a Barcelona este domingo, con motivo de la Fiesta de la Rosa del PSC. Es la primera visita del presidente del Gobierno en funciones a la capital catalana después de las elecciones generales del 23-J, ahora que toda la política española pasa por este territorio. El secretario general del PSOE encontrará al PSC descolocado, incapaz de rentabilizar su victoria en Cataluña. El debate sobre la amnistía a los encausados por el procés, sobre el que ningún socialista se ha pronunciado de manera clara, incomoda a las bases del partido. Y así cuesta mucho que los de Salvador Illa encuentren su sitio. Illa no solo es el líder del PSC. Es también el líder de la oposición. Pero es muy complicado ejercerla si el PSOE necesita los votos de ERC, el partido del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para investir a Sánchez. La formación casi ni ha entrado a la salida de tono de Xavier Trias acusando al socialismo español de instigar el golpe de Estado del 23-F. Illa ha exigido una rectificación ante las declaraciones del candidato de JxCAT a la alcaldía de Barcelona. Pero en este clima no se dará".
Continúa la nota: "Pero ya no es solo que no se pueda hacer oposición, es la estrategia que en su día marcó Teresa Cunillera: mataremos el independentismo a besos. A Illa le encantaría poder pactar los presupuestos de la Generalitat para 2024. Ya lo hizo en 2023. Pero tampoco regalarle otras cuentas a Aragonès hasta que la investidura no quede asegurada. De manera que todo está parado hasta que se despeje el panorama en Madrid. Existe el problema de que el Gobierno de Aragonès ha incumplido la mayoría de los acuerdos para los presupuestos de la Generalitat, por ejemplo, el del aeropuerto o el de la B-40. El mayor ejemplo en los incumplimientos es la ampliación de El Prat, que sigue paralizada. Fuentes del PSC reconocen el malestar de un sector de las bases con la idea de una amnistía en los términos en que los plantea Waterloo. Ahí están votantes pata negra como el escritor Javier Cercas, que ha alertado de las muchas reservas que tiene ante una ley de amnistía, tal y como escribió en El País. Con otro clima por parte del independentismo, la amnistía podría tener mejor aceptación. Pero Carles Puigdemont y JxCAT se niegan a renunciar a la unilateralidad, a pedir disculpas y a hacer un planteamiento de reconciliación nacional, como aquel del que siempre ha hecho bandera el PSC".
Sea como fuere, algo ha cambiado en Cataluña con la salida de Ada Colau de la alcaldía de Barcelona. El nuevo alcalde, Jaume Collboni, ha decidido restaurar las conexiones con la Casa Real. La capital de Cataluña vuelve a la normalidad institucional tras las pesadillas protagonizadas por personajes como la antedicha primera edil y el señor Torra, por ejemplo. "El Rey recupera la relación con Barcelona tras Colau y Trias", apunta el Abc. El texto es de Daniel Tercero: "El Rey mantuvo este lunes una audiencia privada con el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni (PSC). En sí, la reunión entre Felipe VI y el primer edil de la capital catalana no debería ser más que una entre las muchas y variadas audiencias que mantiene Su Majestad regularmente. La de este lunes, sin embargo, sí es relevante porque pone punto y final a los desplantes de Ada Colau, antecesora de Collboni, que durante sus dos mandatos como alcaldesa no solo no mantuvo ni una sola audiencia con el Rey sino que, además, trató de menospreciar la Monarquía. El palacete Albéniz de Barcelona ha sido el escenario de la recuperación institucional que se rompió ya con Xavier Trias como alcalde de la ciudad. El Rey --entonces, Juan Carlos I-- no había recibido en audiencia a ningún alcalde de Barcelona desde 2006. Jordi Hereu (PSC) había sido el último. Y había sido en Madrid. Ayer, Collboni recuperó la normalidad institucional entre la segunda ciudad más importante de España y la Casa Real. Y se hizo en la ciudad olímpica. «Nuestra ciudad recupera su normalidad institucional», ha señalado Collboni en X (la red social de internet llamada antes Twitter), donde mostró su satisfacción por la reunión con Felipe VI. Y añadió: «Esta mañana --por este lunes-- he participado en una larga audiencia con Felipe VI, en un ambiente de gran cordialidad y respeto»".
Pero no acabó ahí la jornada de Felipe VI en Cataluña, ya que presidió la fiesta del 142 aniversario de La Vanguardia. "Un brindis por la convivencia" es el titular de la crónica que firma Mariángel Alcázar en dicho diario sobre la celebración. Ahí van los párrafos más significativos del evento: "La velada, celebrada en la sala oval del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), contó con la presencia de los Reyes, representantes del Gobierno, autoridades autonómicas y locales y personalidades de la política, la empresa y la cultura, convocados por Javier Godó, conde de Godó, editor de La Vanguardia y presidente del Grupo Godó. Los premiados, protagonistas de esta primera edición, fueron los empresarios Sol Daurella y Marc Puig; el científico Ignacio Cirac; la artista plástica Lita Cabellut; la cantante Bad Gyal, y el regatista Grant Dalton. Y, con ellos, el homenaje a la memoria de dos catalanes, Juan Antonio Samaranch y Josep Piqué, quienes, desde sus respectivas responsabilidades, pusieron su talento y su entrega al servicio de Catalunya y de España".
Sigue la pieza: "En la mesa presidencial, junto a los Reyes, Javier Godó y Marisa Falcó, condes de Godó, se sentaron Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno en funciones; Jaume Collboni, alcalde de Barcelona; Joan Enric Vives, obispo de La Seu d’Urgell y copríncipe de Andorra, y los premiados Ignacio Cirac, Lita Cabellot y Grant Dalton, así como Juan Antonio Samaranch Salisachs".
Y: "Tampoco faltaron a la cena Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones; los ministros de Cultura, Miquel Iceta, y de Presidencia, Félix Bolaños, ambos en funciones; los consellers de Economia i Treball, Roger Torrent; de Interior, Joan Ignasi Elena; de Territori, Ester Capella, y de Drets Socials, Carles Campuzano; así como Alberto Núñez Feijóo (PP), Salvador Illa (PSC), la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el expresidente del gobierno José María Aznar; los exalcaldes de Barcelona Narcís Serra, Xavier Trias y Ada Colau; los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol, Artur Mas y José Montilla; Xavier García Albiol, alcalde de Badalona; Nuria Parlón y Núria Marin, alcaldesas de Santa Coloma y l’Hospitalet; Manuel Reyes, alcalde de Castelldefels, y Carlos Prieto, delegado del Gobierno en Catalunya, junto a Carlos Godó, consejero delegado del Grupo Godó, Ana Godó, directora de Libros de Vanguardia, y Jordi Juan, director de La Vanguardia".
Faltó el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Dadas las circunstancias, el president quedó como Cagancho en Almagro. Se perdió una magnífica ocasión de decirle a la cara a la señora Díaz Ayuso esas cosas que sostiene su Govern sobre el dumping fiscal y las intromisiones chulapas en la alta política catalana.
Deportes. "Negreira daba "consignas" a los colegiados antes de arbitrar al Barça en un bar de Barcelona que regentaba su pareja", asegura Libertad Digital. La noticia viene con la firma de Miguel Ángel Pérez: "El exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, daba "consignas" a los colegiados antes de arbitrar al Barça en un bar de Barcelona que regentaba su pareja. El local se llamaba "La Torrada" y se encontraba en la calle San Antoni María Claret nº 209 de la ciudad condal. El Juzgado de Instrucción nº 1 de Barcelona investiga en el marco del caso Negreira el pago del Barça de 7,3 millones de euros al que fuera vicepresidente del CTA, entre 2001 y 2018. Según la Fiscalía, el Barcelona pagó a Negreira para que realizase "actuaciones tendentes a favorecer al FCB en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el Club, y así en los resultados de las competiciones". Fuentes arbitrales que acudieron al bar "La Torrada" junto a Negreira consultadas por Libertad Digital recuerdan que "organizaba dos tipos de reuniones en el local que regentaba su pareja. En primer lugar, se reunía el día antes de los partidos con los colegiados que iban a pitar al F.C. Barcelona y al Espanyol para darles consignas y directrices antes del encuentro. Negreira también organizaba reuniones con los árbitros del Comité Catalán dos o tres veces al año. En esos encuentros, comentaba sus calificaciones de la temporada, que guardaba siempre en un cuaderno de contabilidad que llevaba con él"".
Líneas después Pérez escribe un apunte que resulta definitivo: ""La Torrada era un bar de barrio muy cutre y pequeño, que llamábamos de forma irónica el‘Txistu de Barcelona. Nada más entrar había una barra a la izquierda y al fondo un patio interior con mesas y sillas de camping. Durante la semana había menú, pero cuando íbamos nosotros nos ponían carne y jamón serrano en lonchas del súper, recién sacado del sobre, era vergonzoso. Después nos cobraba unos 35 euros a cada uno, mucho dinero para la calidad de la comida y del local", apuntan".
Líneas después Pérez escribe un apunte que resulta definitivo: ""La Torrada era un bar de barrio muy cutre y pequeño, que llamábamos de forma irónica el‘Txistu de Barcelona. Nada más entrar había una barra a la izquierda y al fondo un patio interior con mesas y sillas de camping. Durante la semana había menú, pero cuando íbamos nosotros nos ponían carne y jamón serrano en lonchas del súper, recién sacado del sobre, era vergonzoso. Después nos cobraba unos 35 euros a cada uno, mucho dinero para la calidad de la comida y del local", apuntan".
19 de septiembre, santoral: Jenaro de Nápoles, Acucio mártir, Alonso de Orozco, Arnulfo de Gap, Carlos Hyon Song-mun, Ciriaco de Buonvicino, Constancia mártir, Dorimedonte mártir, Eustoquio de Tours, Goerico de Metz, Lantberto de Frisinga, María de Cervelló, María Guillerma Emilia de Rodat, Mariano de Bourges, Pomposa de Córdoba, Secuano de Cestre, Teodoro de Canterbury y Trófimo de Sínada.