La ola que no cesa, sequía y ortodoxia monetaria

Ni llueve ni bajan las temperaturas a pesar de que las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sobre Barcelona indican unas teóricas "ligeras precipitaciones" que deben evaporarse antes de llegar a producirse. Los augurios sobre un otoño y un invierno erizados de dificultades en el suministro de energías se producen bajo un sol inclemente, de justicia que dicen los clásicos, un tiempo que ha convertido el aire acondicionado en un bien de primera necesidad. 

El personal de más edad sufre golpes de calor. La juventud, ataques de ansiedad ante la "emergencia climática". En dos décadas se esperan veranos a 50 grados a la sombra hasta en la cornisa cantábrica. La perspectiva es inquietante y provoca depresión entre los jóvenes alertados por los mapas del tiempo en rojo y negro. 

"42 días atrapados en olas de calor" es el titular principal de la portada de El País. Escribe Manuel Planelles: "No era una sensación. España se está saliendo de los registros este verano en sucesivas olas de calor que destacan por su dureza, su extensión geográfica y su duración, según el balance provisional facilitado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Van ya 42 días tórridos con sus noches de temperaturas imposibles desde junio en tres episodios extremos. "Es el máximo de toda la serie, muy por delante de 2015, con 29 días'', explica Bea Hervella, portavoz del organismo. Julio, con 25,6 grados de media, es el mes más cálido jamás vivido en España desde que hay registros (1961). Y agosto avanza por la misma senda: hasta el 21 de agosto la temperatura media alcanza los 24,8 grados, solo por detrás de las cifras de 2003. La emergencia climática de la que llevan años alertando los científicos ha tomado forma de verano extremo, también por una falta de lluvias de efectos fatales".

Todo esto tiene consecuencias directas sobre la salud. "El calor provoca la muerte de 4.600 personas en los meses de verano", apunta un titular de El Periódico basado en un texto de la agencia Efe que arranca de este modo: "El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) estima que, desde el pasado 1 de junio, se han producido 19.822 muertes más de las esperadas para ese periodo por todas las causas, de las que 4.601 -la mitad de ellas en julio- son atribuibles al calor, una cifra que casi cuadruplica a la del mismo periodo del verano pasado. En lo que va de año, el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del ISCIII ha observado 311.331 muertes frente a las 281.325 que había calculado, lo que eleva el exceso de sobremortalidad de 2022 a 30.006 muertes frente a las 18.556 del mismo periodo de 2021".

Más consecuencias del verano más abrasador de la historia. "La sequía crece y ya hay restricciones en uno de cada cuatro municipios" de Cataluña, apunta el diario Ara. El texto viene firmado por las iniciales E. F.: "Semana a semana, el calor y la falta de lluvias agravan la sequía en buena parte del país. Prácticamente, uno de cada diez catalanes –concretamente el 9% de la población– ya convive con algún tipo de restricción de agua y, desde hoy, los municipios que han declarado la alerta ya suman 279, el 29% del total. Los 129 que se han añadido a la lista son pueblos que no dependen del agua de los embalses ni de grandes acuíferos, sino que su situación va ligada a la pluviometría porque captan el agua de pozos, balsas y otras aguas superficiales, según ha explicado la Agència Catalana de l'Aigua (ACA)".

Y: "Las más de 683.000 personas que viven en territorios en alerta sufren limitaciones en el consumo del agua para usos agrícolas (un 25% de reducción forzosa), para usos ganaderos (10%) y para usos industriales (5%), así como limitaciones para usos recreativos que impliquen riego (30%) y otros usos (5%). Además, se limita el riego de jardines y zonas verdes y llenar fuentes ornamentales. También se prohíbe a los ciudadanos limpiar vehículos con agua de la red o llenar piscinas de cero, y se establece un tope de 250 litros por habitante y día. Con los embalses de las cuencas internas por debajo del 40% (al 39%, según el dato actualizado este viernes), la situación es complicada, pero todavía podría serlo más sin las desalinizadoras, que están trabajando al 90% de su capacidad. Este ritmo está previsto para escenarios todavía más críticos, según consta en el plan de sequía de la Generalitat, pero se ha optado para subir el ritmo de las instalaciones justamente para frenar la bajada de las reservas de los pantanos y evitar más restricciones a la población, especialmente este mes que todavía está en marcha la campaña de riego agrícola y hay una alta demanda de agua".

Siguen las malas noticias. Ahora en el plano económico. "El FMI exige más agresividad a los bancos centrales para frenar la inflación aunque provoque recesión y desempleo", señala Público sobre una pieza de Daniel Yebra: "La prescripción acordada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los banqueros centrales para combatir las subidas de precios es incidir en el giro hacia la ortodoxia monetaria, caiga quien caiga. Gita Gopinath, la número dos del organismo, pidió este viernes a los 'señores del dinero', quienes deciden las políticas monetarias, convocados por la Reserva Federal de Kansas en el parque natural de Jackson Hole (EEUU) “medidas más agresivas, incluso si eso significa un fuerte enfriamiento de la economía y un aumento del desempleo, si la inflación resulta inesperadamente persistente”. “Los bancos centrales deberían indicar que mantendrán el rumbo y una política estricta mientras la inflación se mantenga alta”, remarcó la economista del FMI, en una llamada a la receta clásica de la política monetaria, que establece que aumentar los tipos de interés oficiales (endurecer el acceso a la financiación encareciendo los préstamos y las hipotecas) es una de las maneras más contundentes de dejar de alimentar las subidas de precios".

La "receta clásica" implicará "sufrimiento" para las familias, otro clásico de los tiempos de crisis. 

La guerra sigue en Ucrania y "Defensa pretende formar en España a militares ucranianos para luchar contra Rusia", asegura La Vanguardia en portada. El texto es de Joaquín Vera: "El Ministerio de Defensa mueve ficha después de que las autoridades ucranianas lo acusasen de no hacer todo lo que está en sus manos para ayudar en la guerra contra Rusia. Una vez que se ha rebuscado con lupa entre un arsenal cada vez más exiguo para donar armas, el ministerio que dirige Margarita Robles pretende ahora poner en marcha un programa para que sus militares instruyan a soldados ucranianos en España. Un plan que es susceptible de ser incluido en una posible próxima misión de la Unión Europea, en cuyo seno, su alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, ya ha dicho esta semana: “No entiendo por qué formamos al ejército de Mozambique y no al ucraniano”".

Continúa la nota: "La instrucción de militares extranjeros no es algo novedoso para las Fuerzas Armadas españolas. Actualmente, unos 150 militares españoles contribuyen en Irak a la coalición internacional adiestrando a sus fuerzas de seguridad en su lucha contra el Estado Islámico; alrededor de 500 soldados ayudan al Ejército de Mali para mejorar sus capacidades militares en su lucha por recuperar la integridad territorial del país; y una docena de efectivos entrenan en Mogadiscio a fuerzas somalíes para combatir la piratería. Todas ellas se engloban en misiones de la OTAN y la Unión Europea. En lo que trabaja el Ministerio de Defensa, en coordinación con un país aliado que no ha trascendido, es en repetir la experiencia con la misma premisa: instruir para que sean luego los aleccionados los que se enfrenten directamente a sus amenazas. Será ahora con fuerzas ucranianas, pero esta vez no sobre su terreno, sino en el nuestro, según apuntan fuentes ministeriales. Se trataría de adiestramiento “básico” en distintos módulos de formación cuya prioridad la marcarán las mismas Fuerzas Armadas ucranianas".

En el plano político, El Mundo destaca que "Sánchez y Yolanda Díaz competirán por revitalizar la izquierda con dos 'procesos de escucha' paralelos". El presidente del Gobierno saldrá a la calle para tratar con los ciudadanos de "piel a piel", según el anuncio socialista. En el diario de Unedisa escriben sobre ello Raúl Piña y Vicente Coll: "La primera de las batallas se dará en las plazas. La tendencia al alza del Partido Popular en las encuestas y la incertidumbre económica que amenaza al país obligan a la izquierda a volcarse en la calle, aproximarse a «la gente» con multitud de actos antes de final de año y «escuchar» las reclamaciones de la ciudadanía como principal consigna para devolver al electorado la confianza de cara a las urnas".

Líneas después abundan en que "en el Gobierno y la cúpula del PSOE se trabaja con la perspectiva de que la guerra aún se prolongará en el tiempo y, con ello, sus efectos: una crisis socioeconómica y energética. Fuentes del PSOE explican que «comprenden el cansancio que ha generado la pandemia y la preocupación que supone ver que, cuando parecíamos salir de ella, las perspectivas económicas se ensombrecen por la guerra». Pero contraponen que el Gobierno está tomando medidas, insisten en que algunas «incómodas para determinados poderes», y ha diseñado la estrategia el Gobierno de la gente para intentar recuperar esa sintonía con la calle que ahora las encuestas muestran que no tiene".

27 de agosto, santoral: Mónica, Antusa mártir, Cesáreo de Arlés, David Lewis, Gebhardo de Constancia, Guarino de Sión, Juan de Pavía, Licerio de Couserans, Narno de Bérgamo, Poemeno de Tebaida y Rufo de Capua.