Primeras planas

Pedro el Fulminador y Torra en Washington

El ministro de Ana Rosa resistió seis días y 11 horas. Torra llevará a los Estados Unidos la Patum de Berga. Historia de un cocinero barcelonés católico y capitalista

14 junio, 2018 09:05

Día mundial del ridículo español. El presidente Sánchez ha estado fulminante, al decir de los medios impresos. Màxim Huerta, efímero ministro de siete días cobrará una indemnización de novecientos euros más la parte proporcional del sueldo, lo que no llega a 1.500 napos. Como Sánchez está de dulce con la canallesca, se pondera su ágil y resuelta actuación ante la primera crisis de Gobierno. Y se elude que Huerta le engañó. ¿Cómo podía pensar que no trascendería una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid emitida hace sólo un año? Es la pura inconsciencia.

Prometía grandes tardes el ministro de Ana Rosa y se ha quedado en una, la de ayer, en medio de una tormenta perfecta en la que no se distinguía si lo de Lopetegui tapaba lo de Huerta o era lo de Urdangarin lo que tapaba el caos en Krasnodar, donde la roja, mientras la Guardia Civil entraba en el ayuntamiento de Girona por los chanchullos de Puigdemont cuando alcalde. Demasiados frentes abiertos.

En El Confidencial relatan con pelos y señales las once horas desesperadas del ministro más breve de la democracia y dan cuenta de los planes en el ala oeste de La Moncloa: "Ahora, Sánchez buscará remontar el vuelo cerrando el capítulo de Huerta lo antes posible. El presidente ha escapado sin someterse a preguntas de los medios, como prefiere en momentos críticos. De hecho, no responde cuestiones de los periodistas desde que presentó su moción de censura contra Mariano Rajoy y solo atendió dos. Tras la dimisión de Huerta, el PSOE se volcará en explicar la diferencia entre la celeridad de la actuación de su líder y la inacción y pasividad del expresidente Rajoy. Ese es ahora el mensaje político salvada la primera crisis en una semana de vida de su Ejecutivo después de 11 horas vertiginosas".

Claro. Como no hay mal que por bien no venga, llega Iván Redondo, el asesor lapa del presidente, y sentencia que hay que hacer de la necesidad, virtud y aquí no ha pasado nada. Qué listos son y qué arte tienen.

Para decepción de los muy fans de Pedro, el nuevo ministro es un oscuro gestor cultural en vez de Jorge Javier Vázquez, que era el mejor situado a las seis de la tarde. José Guirao se llama el nuevo flamante y le asiste el mérito de haber sido director del Reina Sofía. En Voz Populi ya le han encontrado un pero: "Tuvo una polémica intervención en uno de los juicios más mediáticos de los últimos años: el de las 'tarjetas black' de Caja Madrid. El sucesor de Máxim Huerta era director general de la Fundación Montemadrid (Caja Madrid) en el momento en el que estalló el escándalo de los plásticos opacos, destapado por Bankia sin apenas colaboración por parte de la Fundación, según fuentes financieras consultadas por este medio. Más allá de la ayuda en la investigación original, la Fundación dirigida por Guirao fue cuestionada durante la instrucción y el juicio por la decisión de no personarse y no reclamar los 12 millones que fueron defraudados durante los años previos a la fusión con Bankia. Algo que hizo incluso peligrar el proceso".

Mientras Huerta se cocía en su jugo, la selección española saltaba por los aires. El presidente de la federación, Luis Rubiales, mostró sus dotes de secante leñador con Lopetegui, otro fulminado por cuestiones de índole moral al haberse anunciado su fichaje por el Real Madrid tres días antes del primer partido, que es contra Cristiano y diez más. Poca broma. El caso Lopetegui (El País) fue la guinda de una jornada inquisitorial. A diferencia de Sánchez, Rubiales sale tocado de la crisis. Le dan estopa por todos los lados. Nadie cree que Hierro sea el nuevo Zidane. Esta tarde presentan a Lopetegui en el Bernabéu.

Cataluña. Torra se va a Washington, anuncia El Nacional: "A penes un mes després d’haver pres possessió del càrrec, el president viatjarà a Washington encapçalant una nombrosa delegació catalana per fer la més solemne presentació de Catalunya i la seva cultura als Estats Units. Catalunya és convidada d’enguany del Smithsonian Folklife Festival, un esdeveniment multitudinari que se celebra entre la darrera setmana de juny i la primera de juliol al bell mig de la capital (...). Diversos artistes catalans estan també programats per actuar durant els dies del festival al Kennedy Center for the Performing Arts, el temple cultural de la capital nord-americana".

Sigue: "Malgrat l’aplicació de l’article 155, discreta però sistematitzadament, personal dels Departaments de Cultura i de Presidència, seguint directrius dels consellers exiliats o empresonats, han estat preparant la participació de Catalunya al festival Smithsonian que vol combinar tradició i modernitat com a dos components omnipresents en la història de Catalunya. Ara bé, el festival és un esdeveniment eminentment folklòric, així que durant una setmana hi haurà exhibicions artístiques de castells, de diables i correfocs en una ciutat que té prohibits els petards, balls de la Patum de Berga i gresca rememorant la festa major de la vila de Gràcia".

Genial. La Patum de Berga y las fiestas de Gràcia en Washington. Se van a enterar los americanos de lo que es una aglomeración. Puede que no les haga ninguna gracia y se lo tomen como una declaración de guerra.

Singular contraste entre dos ilustres barceloneses. Chakir El Homrani, consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, declara en Vilaweb que es fan de la CNT de los años treinta y afirma: "Hem de superar el capitalisme. Això ho veig molt clar. I l’hem de superar amb un model centrat en les persones. Podem discutir si aquest model econòmicament ha d’emmarcar-se en el mercat. Això es pot discutir. I el debat de com el superem, si som més gradualistes o més rupturistes, també és un element. I sí, trobo molt apassionant Joan Peiró. Ministre d’Indústria. Et mostra una visió. Perquè si ell hagués estat un purista faista no hauria estat ministre. A mi m’agrada aquest element. Hem de ser papers actius del canvi. Hem d’afrontar elements de contradicció".

A la contra y en la contra de La Vanguardia Chuem-Soum Lam se declara capitalista: "Tengo 71 años. Nací en Swataw, provincia de Chiouzhou, región de Cantón, en el sur de China, y hace 40 años que vivo en Barcelona. Soy cocinero. Estoy casado, tengo cuatro hijos y seis nietos. ¿Política? Soy capitalista. ¿Creencias? Soy de familia católica, desde que mi abuelo se convirtió". 

El señor Lam es el propietario católico y encima capitalista, o al revés, del estupendo restaurante Shanghai de la calle Buenos Aires.

14 de junio, santoral: Anastasio, Digna y Félix de Córdoba, Fortunato, Metodio, Proto, Rufino y Valerio de Soissons.