Independentismo mágico y el PP acata la inmersión
Artículo de tres juristas en 'El País': "Es posible que quien atraca a un banco haya decidido desconectar de algunos artículos del Código Penal, pero ello no impide que éstos produzcan sus efectos"
21 marzo, 2017 09:30El independentismo tiene un acusado componente de realismo mágico mediante el cual no sólo es posible que llueva ocho años seguidos en Macondo sino alcanzar la república catalana por el peculiar procedimiento de desearla mucho y cerrar los ojos. Es como si el alcalde de "Amanece que no es poco" decretara un "flashforward" en vez de un "flashback" y de repente, zas, la independencia.
También lleva implícitas el soberanismo altas dosis de manual de autoayuda. Nada es imposible, imposible sólo es una opinión (préstamo riverista), querer es poder, si lo deseas, lo tienes y el año que viene ataremos los perros con longanizas. Pudiera parecer que todo es una inmensa coña, pero lamentablemente los promotores del proceso se creen lo que dicen, van en serio y tienen prisa. No está nada claro cómo se producirá el "momentum", pero qué demonios, lo importante es el viaje y tal.
Mientras tanto, Marta Pascal, la coordinadora del PDeCAT, perora sobre la necesidad del nuevo Estado de dotarse de un Ejército propio. El contraste entre el aspecto angelical de Pascal y un discurso sobre cazabombarderos no es parte de ningún gag. Además, ya mandó las tropas Carme Chacón y ahora Doña Dolores de Cospedal, si bien ambas disponen de un punto más adusto y severo que la dirigente de lo que queda de Convergència.
Y dicen más: "Es de sentido común pensar que los destinatarios de un sistema jurídico válido no tienen la facultad de optar por desvincularse del mismo, aunque sea por partes. Es posible que quien atraca a un banco haya decidido desconectar de algunos artículos del Código Penal, pero ello no impide que éstos produzcan sus efectos. Que los juristas del soberanismo hayan llegado a justificar la estrategia de la desconexión unilateral muestra hasta qué punto se ha degradado en Cataluña el respeto a las reglas más básicas de un orden jurídico democrático. Los ingleses dicen que cuando en un reloj suenan trece campanadas, ya no podemos confiar en la exactitud horaria de las anteriores. La adivinanza pregunta: “¿Qué hora es cuando un reloj da las trece?”. Y responde: “Es hora de cambiar de reloj”. A nuestro juicio, en el momento en que los juristas del procés han pasado a defender las leyes de desconexión, el soberanismo ha dado las trece campanadas. El tiempo dirá qué pasará con el reloj".
Pues ahí es donde entra el concepto de "hora catalana" y ese pedazo de Gran Cruz de Isabel la Católica que es don Carles Viver Pi-Sunyer, jurisconsulto mayor de la república y renovador del género de Francesc Pujols, el del todo pagado para los catalanes.
A pesar de todo, Rajoy anuncia grandes inversiones para Cataluña. Y no sólo en el corredor mediterráneo, se ufana La Razón. El punto es que el Gobierno quiere que la población vea lo mucho que se preocupa por el día a día mientras la contraparte es un disco rayado sobre el sexo de los ángeles del proceso.
Hoy comienza el trámite de los últimos presupuestos autonómicos con folre, manilles y una morcilla referendaria que no se la traga ni el mismo Consell de Garanties Estatutàries. Los parlamentarios se aprestan al trabajo con incansable determinación e inenarrable empecinamiento. Son los estajanovistas del hemiciclo. Están bien pagados por eso. En El Mundo firma Raúl Piña un informe sobre el particular: "Según el análisis de las cifras correspondientes al último ejercicio completo, el de 2016, la Cámara que más gasta en subvenciones a los grupos políticos es la de Cataluña. Y lo es por mucha diferencia. El Parlamento catalán dedicó el año pasado 15,8 millones de euros a subvenciones a los grupos de la Cámara. Es una cantidad muy superior no sólo a la que reservan otros parlamentos autonómicos en sus presupuestos, sino a la que aparece en las Cortes. Atendiendo al tamaño de cada Cámara, el Parlamento catalán gasta más de 117.000 euros por cada diputado. Una cifra más de cuatro veces superior a la del Congreso (26.600 euros por diputado) y a la del Senado (25.600 euros por cada parlamentario)".
Tampoco está escrito que construir una nación sea cosa barata. Incluso destruirla tiene sus complejidades. Este fin de semana, por ejemplo, se celebrará el congreso del Partit Popular de Catalunya (PPC) y José Alejandro Vara aborda la previa en Voz Populi con un apunte sobre los pelos de la gatera: "La defensa de la enseñanza en castellano, uno de los asuntos que fueron eje de la batalla ideológica del PP durante años, prácticamente desaparece del mapa, a tenor de las ponencias presentadas estos últimos días por parte de la dirección regional. En el documento sobre la Acción Política, coordinado por José Luis Ayllón, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y uno de los colaboradores más estrechos de Soraya Sáenz de Santamaría, impulsora de la 'operación diálogo', apenas hay rastro sobre este asunto. En el punto 4 de la Introducción, se menciona que Cataluña "es el conjunto de las personas que la integran", ya sea que "se expresen en catalán o en castellano". Ninguna referencia más en este texto de casi 45 folios".
Entre eso y lo de CiUdadanos, ya se empieza a comprender que la resolución del "conflicto" pondrá a prueba la capacidad digestiva de las partes, aunque de momento, sólo los unos (de unionistas) van tragando.
Por contraste, el conjunto de barcos que integran la Armada española es objeto de gran celebración en el marinero Abc, que saca en portada un barco militar y titula: "La Armada española acomete un despliegue histórico". Esteban Villarejo reporta el asunto: "La Armada Española mantiene en estos momentos 12 buques y casi 2.000 efectivos en operaciones exteriores en lo que supone «el mayor despliegue naval militar de España en las últimas décadas», tal y como confirman las fuentes militares consultadas por ABC. Se podría asegurar sin temor a errar de que se trata del mayor operativo militar naval en tiempos de democracia. Pero este despliegue no sólo es cuantitativo sino también cualitativo, por la variedad operativa de los buques, la tipología y pabellones de las misiones (UE, OTAN o nacional) y las áreas de actuación tan dispares como el golfo de Guinea, el mar Mediterráneo, el mar Negro, las costas australianas, el golfo de Adén, el sur de Reino Unido o la zona de la Antártida".
Que no pase como en el 98 a la salida de la bahía de Santiago de Cuba.
21 de marzo, santoral: Jacobo, Serapión, Filemón y Nicolás de Flüe, que abandonó a su esposa y a sus diez hijos para dedicarse a anacoreta.