Rahola advierte a Borràs de que los servicios de inteligencia españoles ya la vigilan

La escritora Pilar Rahola ha lanzado un mensaje de advertencia a la nueva presidenta del Parlament, Laura Borràs: los servicios de inteligencia españoles ya la vigilan. Así lo ha asegurado en su canal de Youtube.

La tertuliana y activista independentista ha valorado la constitución de la Mesa de la Cámara catalana  que tuvo lugar ayer como la superación "del primer escollo" pues "Esquerra Republicana y Junts per Catalunya con la CUP, han conseguido un sólido acuerdo para constituir el Parlament".

A su juicio, "tanto la Mesa como la presidencia reflejan perfectamente, con mucha precisión, lo que ha pasado en las urnas. En la Mesa, la mayoría es independentista, como ha ocurrido en las elecciones" del 14F.

Discurso intento

"Laura Borràs, por tanto, es presidenta del Parlament y se ha inaugurado, por cierto, con un discurso intenso, un discurso emotivo, político y, a la vez, muy comprometido. Superado el primer escollo, tenemos que constituir el Govern. Faltan días, pero yo diría que podemos ser optimistas y los augurios son muy buenos".

El hecho de que, por primera vez, la CUP participe en los órganos de decisión del hemiciclo es, según Rahola, "de enorme importancia". Sin embargo, expresa sus dudas sobre la capacidad del independentismo para implementar sus objetivos.

Coraje y valentía

"¿Es el Parlament la verdadera sede de la soberanía del pueblo de Cataluña? Estatutariamente lo es. Pero en realidad no lo es. Desde hace muchos años vivimos un Parlament asediado, reprimido, judicializado y permanentemente amenazado. En este sentido, es necesario aplaudir el coraje y la valentía de Laura Borràs y de todos los miembros de la Mesa, al menos los independentistas, que saben que hoy ya tienen carpetas en los servicios de inteligencia con sus nombres en mayúsculas y bajo lupa".

Augura que "serán perseguidos, vigilados, controlados. Cada papel que mueva. Porque aunque el Parlament es la sede de la soberanía del pueblo de Cataluña, nuestra soberanía está represaliada, perseguida, acotada y permanentemente amenazada".

Por eso, plantea si la Cámara será capaz de impulsar "debates y leyes que puedan inquietar a los Marchenas o las Fiscalías de turno" y "pondrán histéricos a los órganos represores del Estado".

"Espero que no nos decepcionen", avisa.