Torra junto a Puigdemont en rueda de prensa en Berlín / EFE

Torra junto a Puigdemont en rueda de prensa en Berlín / EFE

Política

¿Qué esconde Torra cuando amenaza con otro 1-O?

El independentismo quiere desbordar el estado con las elecciones municipales de 2019, y no abandona el unilateralismo pese a los gestos de Pedro Sánchez

27 junio, 2018 00:00

El tono es otro, pero la presión se mantendrá. La sombra de un nuevo referéndum sigue ahí. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, no desea olvidar el referéndum del 1 de octubre. Es más, es lo que cohesiona a las bases del independentismo. Es lo que esconde Torra, que se refiere a la necesidad de crear “un momento adecuado”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido a Torra que “pase página al 1-O”, para encarar la entrevista a la que se han emplazado para el 9 de julio. Pero esa reclamación, precisamente, incita a los sectores más duros del independentismo a plantear, de nuevo, un referéndum de autodeterminación y a no renunciar a ejercer la república. Tras esas palabras, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, no dudó un instante para asegurar que no se renunciaba a la unilateralidad, como había anunciado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, tras entrevistarse con Quim Torra, ni a olvidar el 1-O.

Las bases, no los dirigentes

Presionado y condicionado Torra por los duros de Carles Puigdemont, por los guardianes de las esencias, el objetivo que se dibuja es esperar, seguir jugando con la política de gestos, y preparar las elecciones municipales con listas unitarias de todo el independentismo para desbordar al Estado.

Hay algunos diques que están ganando posiciones en las últimas semanas. En concreto los propios dirigentes del PDeCAT y de ERC. El problema es que son “dirigentes”, como explica una fuente independentista. Y es que lo que pretenden los duros de Puigdemont es apelar directamente a las bases, a los que permanecen movilizados y preparan, desde la ANC, un conjunto de acciones para que no se olvide ni el 1-O ni la necesidad de unir a todo el independentismo.

Estado mental

Uno de los momentos trascendentes será el congreso del PDeCAT, de finales del mes de julio. La dirección que encabeza Marta Pascal, tratará de mantener el poder frente a Josep Ramon Casals, alcalde de Molins de Rei, que cree que la república ya se proclamó y que ahora es necesario seguir adelante, en una especie de “estado mental en la república”, como describe y defiende el historiador Agustí Colomines, que no desfallece y que es uno de los gurús de todo el movimiento.

Torra mantiene una cierta ambigüedad, atado como está a Puigdemont y con la necesidad de desmarcarse en algún momento. Él mismo ha sugerido que se debe “crear otro 1-O”. Su idea no es estrictamente la de convocar un nuevo referéndum, si no la de crear las condiciones, o esperar a que se produzcan, para forzar otra vez al estado.

Lista unitaria en BCN

En ese clima, a pesar de que el PSOE y el PSC, con Pedro Sánchez y Miquel Iceta, tratan de no escuchar las palabras que se pronuncian, con la idea de que sólo se moverán cuando se produzcan acciones y actos políticos que rompan la legalidad, será también decisivo la celebración del juicio a los políticos presos.

¿En qué momento llegará, con qué acusaciones de delito, y, finalmente, con qué penas? La voluntad del juez Pablo Llarena es que sea a lo largo de este otoño. En ese momento el independentismo acelerará sus posiciones para que pueda producirse un clímax en las elecciones municipales de junio de 2019, con un objetivo por encima de cualquier otro: conseguir una lista unitaria en Barcelona, y lograr que la capital catalana tenga un alcalde o alcaldesa independentista, con toda la proyección internacional que eso posibilitaría, mucho más grande que el hecho de que la Generalitat esté en manos del Govern de Quim Torra.