Ramón Tremosa, conseller de Empresa de la Generalitat / EP

Ramón Tremosa, conseller de Empresa de la Generalitat / EP

Política

Las promesas de Tremosa generan dudas entre el empresariado catalán

El consejero anuncia una línea de ayudas "universal" cuando todavía no se ha cerrado el plan de desescalada

19 noviembre, 2020 00:00

Escepticismo. Las patronales catalanas acogen con recelo las promesas del consejero de Empresa, Ramon Tremosa, acerca de una nueva línea de ayudas para el comercio y la restauración antes de que termine el año. El conseller ha hablado de una convocatoria "universal" para todos los propietarios que lo necesiten, en una clara alusión al fiasco de los estímulos para autónomos que apenas han cubierto al 2% de autoempleados.

Tremosa se ha descolgado con esta propuesta en plena sesión de control al Govern, aunque no ha dado más detalles sobre la misma. El departamento señala que la próxima semana se darán a conocer las condiciones para acceder a estas ayudas, cuya cantidad prevista son 219 millones. Una provisión que según los representantes consultados por Crónica Global queda muy lejos de las necesidades reales del tejido empresarial.

"Necesitamos ayudas directas"

"Nos esperaremos a leer el Diari Oficial de la Generalitat". Así se expresa Àlex Goñi, presidente de Pimec Comerç, tras conocer el anuncio del titular de Empresa. El portavoz de las pymes catalanas aguarda a los requisitos específicos de las prestaciones para evaluar el alcance de la medida. "Los préstamos están muy bien, pero tenemos a muchas personas con el patrimonio puesto en el negocio. Lo que necesitamos realmente son subvenciones directas para sobrellevar esta situación", explica Goñi.

Pimec Comerç asegura que un 30% de los establecimientos cerrados en la ciudad de Barcelona están condenados a la extinción. Ante unas fiestas navideñas con los locales afectados por restricciones horarias y de aforo, el panorama que dibujan los pequeños empresarios se aproxima a la "catástrofe". "Queremos que nos den la razón científica por la cual tanto el comercio como la restauración son focos importantes de contagio", reclama Goñi. De lo contrario, los propietarios exigen que se les incluya como parte de la solución frente al Covid-19.

Comercio en Cataluña, que trabaja en su plan de reapertura / EP

Comercio en Cataluña, que trabaja en su plan de reapertura / EP

Sin alivios fiscales

El desánimo también cunde en la otra gran patronal catalana. Roger Gaspa (Foment) celebra las partidas puestas a disposición de los empresarios, pero cree que la cantidad ofrecida por el Gobierno autonómico se queda corta. "Nosotros propusimos 50.000 millones de euros para reactivar la economía catalana. Aunque valoramos positivamente las palabras de Tremosa, las cantidades comprometidas siguen siendo insuficientes", sentencia. Además, Gaspa subraya la gran asignatura pendiente de esta crisis: la relajación de las cargas fiscales para las empresas. "No se ha planteado el aplazamiento de impuestos, sino que se ha ido en dirección proponiendo subidas impositivas".

El portavoz destaca la inversión millonaria realizada por las empresas para adecuarse a los estándares de seguridad e higiene de la pandemia. También en el caso de los centros comerciales, uno de los grandes damnificados por el cerrojazo decretado por el Govern. Esfuerzos de los cuales la Administración no ha tomado nota: "Debe ser posible encontrar una solución equilibrada tanto a la crisis de salud como a la crisis económica. ¿Al Procicat le preocupan las aglomeraciones? Los empresarios somos los primeros que aceptaremos restricciones de aforo si de este modo se recupera la actividad".

Los comercios piden más flexibilidad

La sensación generalizada es que las ayudas de Empresa no servirán de nada si el Ejecutivo autonómico no flexibiliza de forma inmediata las restricciones sobre el sector privado. Nuria Paricio (Bcn Oberta) advierte de que "no podemos esperar a la segunda y la tercera fase de la desescalada para abrir con más o menos normalidad".

La campaña de diciembre genera cerca del 30% de la facturación anual del pequeño comercio. "Si llegamos a ella con el cierre perimetral, puede ser un desastre", observa Paricio. La representante de los establecimientos de los principales ejes comerciales de la capital catalana pide tomar nota de la estrategia seguida en la Comunidad de Madrid: "Con test de antígenos masivos y más oportunidades para el comercio y la restauración, han logrado doblegar la curva y mantener la actividad económica".