'Outlet' de Viladecans, uno de los centros comerciales cerrados por las restricciones del Govern / VILADECANS THE STYLE OUTLETS

'Outlet' de Viladecans, uno de los centros comerciales cerrados por las restricciones del Govern / VILADECANS THE STYLE OUTLETS

Business

Los centros comerciales se ‘comen’ sus inversiones anti-Covid

Los operadores se sienten "discriminados" y critican la disparidad de criterio para permitir la apertura parcial de algunas tiendas

31 octubre, 2020 00:00

El cierre de los centros comerciales en Cataluña ha sumido en el pesimismo a los principales operadores. "Después de toda la inversión en seguridad y personal que hicimos durante el primer estado de alarma, nos parece una discriminación que nos obliguen a cerrar así", indica una fuente del sector. Otro interlocutor lamenta que el cerrojazo llegue justo cuando las ventas y la afluencia empezaban a repuntar.

Críticas que se suman a la disparidad de situaciones entre unos complejos y otros. Mientras algunas instalaciones podrán mantener abiertos los establecimientos a pie de calle, otros deberán cerrar las tiendas que no presten un servicio esencial. La diferencia de criterio se basa en el estatus conferido por la administración a cada centro, independientemente de su dimensión y de su ubicación. Una casuística que dificulta aún más la supervivencia de los 43 centros comerciales presentes en la comunidad.

Las condiciones del Govern

Así, en Glòries seguirán abiertas marcas como Zara, Bimba & Lola o Massimo Dutti, mientras que los locales de restauración seguirán funcionando con delivery y take away. Sin embargo, en el Splau, otro activo de Unibail-Rodamco-Westfield (URW), solo abrirán los negocios de animales, peluquería, óptica, electrónica y un supermercado de Mercadona, uno de los servicios que se ha decretado como esencial.

Eso a pesar de que el complejo de Cornellà de Llobregat también posee comercios con salida independiente al exterior, condición exigida por el Govern para permitir la apertura de determinadas tiendas. Una fuente de la propiedad recuerda que ambos recintos lanzaron una app móvil para prevenir las aglomeraciones y adquirieron máquinas expendedoras de mascarillas, entre otras iniciativas para combatir la pandemia.

Desinfección del recinto de Glòries, uno de los centros comerciales preparados para la reapertura en Barcelona

Desinfección del recinto de Glòries, uno de los centros comerciales preparados para la reapertura en Barcelona

Quien tampoco podrá abrir será La Maquinista. La actividad del complejo barcelonés quedará reducida a la mínima expresión tras la nueva batería de medidas anti-Covid. Un portavoz de la compañía confirma que solo seguirán abiertos los locales que presten servicios básicos y que la restauración funcionará bajo el modelo de envío a domicilio y recogida. En el caso del centro del barrio de Sant Andreu, el híper del Carrefour restringirá su superficie comercial a 800 metros cuadrados abriendo solo los lineales de primera necesidad.

Inversiones echadas a perder

El desánimo cunde entre los centros consultados por Crónica Global. El sector gastó muchos recursos en la adecuación para observar las recomendaciones de higiene y protección durante la primera oleada del coronavirus. "¿Por qué no nos limitan el aforo en vez de cerrarnos directamente?", se pregunta uno de los operadores. Finestrelles, ubicado en Esplugues de Llobregat, no ha querido valorar el nuevo paquete de restricciones del Gobierno catalán que les obligan a bajar la persiana, pero ha puesto en valor el gasto de 400.000 euros en luz ultravioleta y purificadores de aire que acometieron hace meses.

Por otro lado, un portavoz del outlet de Viladecans (Barcelona) destaca las calles anchas de esta instalación del Baix Llobregat, que permitirían acoger visitantes manteniendo el distanciamiento social. Y apunta otro dato: "En octubre hemos registrado un incremento del 8% en ventas y visitas respecto al año pasado". El activo gestionado por la multinacional Neinver aplicó en junio medidas higiénico-sanitarias como el uso de mochilas pulverizadoras y el reparto de fundas desechables entre los compradores. Inversiones echadas a perder en un momento de plena reactivación económica.

Una reactivación truncada

De hecho, los centros comerciales de toda España habían registrado una prometedora recuperación del público antes del parón, según un estudio de MVGM. La firma de gestión inmobiliaria informó de un repunte de las ventas debido a la reapertura casi total de la restauración y del ocio, si bien notó una caída de los visitantes del 40,5% durante los fines de semana.

Ahora, esta tendencia positiva quedará truncada con el cierre hasta nueva orden. La falta de previsibilidad en la duración de las medidas para frenar la expansión de la pandemia deja en el aire cualquier previsión de los operadores del sector.